POV: ???
Cuando eres un marginado en las calles oscuras de lo que alguna vez fue una gran ciudad, llena de belleza y baile, se siente la extrañeza al ver la escena de miseria y hambre de un barrio pobre, abandonado por los poderosos y ricos. Soy muy joven aún, con solo 15 años en este nuevo mundo. Si, es extraño que un adolescente entré en basurales y chatarreros solo para buscar piezas oxidadas, pero la emoción que recorre todo mi cuerpo hace que tiemblen mis huesos y me llene de un sentimiento tan nuevo!
Ejem ejem, dejando eso de lado, hoy no estoy buscando solo chatarra. Hace poco encontré cosas extrañas que misteriosamente contenían energías extrañas y poderosas. Aún no se que son pero con mi ingenio alto y mi potencialmente alta locura, encontraré alguna forma de usarlos.
Presentándome, no soy de este mundo. Mi mundo era la Tierra G-335, un mundo normal y corriente, demasiado normal desde el punto de vista de algunos Entes sumamente poderosos.
Como sea, uno de estos Entes mencionados me mandó a esta Tierra, diciéndome que a este lugar se lo conoce como "Tierra G-AHM". Esas siglas son extrañas, aún no logro descifrar sus significados, pero solo me dijo que no me tendría que importar...
Por otro lado, yo había muerto al generar una explosión con unos de mis inventos. Si, en mi vida pasada fui un inventor! Aunque bastante malo... ¡PERO MIS IDEAS ERAN ORIGINALES!
Al morir, solo había mucha oscuridad infinita, aunque mi mente estaba vacía hasta que un orbe me llenó de recuerdos. Luego de recuperar mi memoria, esa misma orbe se presentó como un Ente poderoso y me dijo que tenía 3 deseos sin limites.
Mi primer deseo fue pedirle información de todo, el porque alguien "omnipotente" me había traído ante su presencia. El Ente dudó pero finalmente me respondió con una sonrisa extraña, muy extraña.
Los "Entes" desafiaron el puesto de un "Dios" supremamente poderoso a un tipo de juego de supervivencia en un mundo base como tablero. Cada Ente tiene 1 pieza, cada Peón tiene 3 deseos sin limitantes y cada jugador tendrá un cruce obligatorio dependiendo de su bando elegido. Todos los elegidos representarán a 1 Ente o Dios, y quien quede de pie al final de la masacre será coronado como "Ente" y a quien representaban tomará el cargo y poder de quien fue desafiado, o sea, el mismo Dios de la Muerte.
Y yo soy solo una herramienta para quien me eligió, una muy apreciada al parecer.
Mi segundo deseo fue saber aún más de este juego, ya que al parecer no importa cuanto me esconda o escape, hay un tiempo limitante, y si ese limite llega, se abrirá un coliseo gigante donde se enfrentarán los que sobrevivieron hasta esa fecha. Prefiero prepararme y saber todo de antemano antes que morir sin saber como, se que esos idiotas pedirán poderes OP.
No dudó ni un segundo y realmente me contó bastantes cosas, contrario a mi primer deseo.
Primero que nada, el mundo al cuál me mandaron es un mundo "Anime", o resumido, un mundo que no importa que pase, los extras siempre quedan afuera, siendo solo como NPCs para los protagonistas. El mundo base es de "Boku no Hero Academia" lleno de poderes y cosas sin sentido. ¿Por qué enviarías a adolescentes que no saben ni que hacer con sus vidas a una academia de "Héroes" para pelear contra peligros potencialmente mundiales? Los crían como animales con cuchillos más grandes que sus cuerpos para luchar contra el mundo lleno de villanos que saben que matar es la opción más viable. Despreciable.
Mis decisiones parece que no afectan tanto a que bando me uniré, eso lo dispondrá la "suerte" y el "destino". ¿No hay elección para los "elegidos"? Que ironía. También pude saber que todos vamos a aparecer en el mismo país, Japón, la cuna de las cosas más fantasiosas del planeta.
Me dijo también que el mundo era muy abstracto, que esperara sorpresas porque el mundo base iba a estar ligado a otros lugares originarios del "Anime". Puta madre, en el Anime van a haber demasiadas cosas jodidas.
Con eso terminado, decidí que mi tercer deseo fuera un sistema, un sistema creacionista. Siendo un inventor, se que con un sistema las cosas más idiotas y ficticias que pensaba crear se harían realidad. Y siendo un sistema, no tiene limites de poder y menos de imaginación, los materiales al ser un mundo "entrelazado con otros orígenes" no faltarían.
Y así, nací en una mansión gigante con una cuchara de oro apenas abrí los ojos. Los años que fui viviendo descubrí miles de cosas. Mis padres eran reconocidos y respetados por el mundo de la ciencia y la tecnología, lo que, al ser el primer hijo de una pareja que abrió las puertas al futuro, las expectativas de un niño genio se plantó en los pensamientos de todos los que miraran a la familia Seki, y no planeaba defraudar a mis padres expectantes a algo increíble.
A los 9 años ya había construido un pequeño prototipo de robot con mis propias manos que decidí nombrar Tomy. Mis padres se quedaron bastante sorprendidos por días, aunque con el tiempo empezaron a dejarme hacer mis cosas más libremente, ya que tenía limitaciones por seguridad mía. Igualmente tenía vigilancia 24/7, aunque no me puedo quejar. Se que estoy expuesto al peligro de fallos y explosiones que podrían quitarme la vida. Otra vez.
Con cada año iba aumentando mis conocimientos, y con un sistema apoyándome mi crecimiento, no tenía limites.
A los 14 me topé con un vendedor ambulante que venía de recoger basura, de vez en cuando traía cosas interesantes, pero ese día trajo algo que cambio mi vida. Una piedra extraña que parecía una pelota pequeña que misteriosamente contenía una energía. Le pregunté el como la obtuvo y me contó que de un basural al escarbar el suficiente tiempo la encontró, y decidió venderla al no saber si tenía valor.
Y desde entonces estoy buscando esas piedritas que procedí a llamar "Piedras EAP"
"Piedras Energéticas Altamente Peligrosas"
Mi primer encuentro con las EAPs no tuve el suficiente cuidado y por mi torpeza gracias a la emoción, digamos que generó una explosión bastante grande. Si no fuera por un escudo que había creado hace años por mi propia seguridad, ya habría muerto.
En el plazo de 1 año encontré 3 en este basural. Es gigante y apenas había explorado el 30% de este lugar, así que tenía bastantes expectativas de encontrar más.
Y aquí estaba, hurgando un montículo lleno de chatarra. Su tiempo era limitado, ya que tenía que escapar de la supervisión de la seguridad de sus padres y la suya, para luego llegar a su destino, muchas veces lo habían atrapado antes de siquiera llegar. Pero es la emoción del oficio, no?
Ha estado explorando los usos que podría usar de las piedras, pero aún queda mucha investigación, ya que hasta su sistema evaluó esto como un tesoro épico.
Mi nivel es bastante alto, ya que al fabricar cualquier tipo de cosas, gano experiencia. Al subir de nivel obtengo recompensas y por ahora ya tengo 5 planos épicos, los cuáles valoro demasiado.
Pero dejando eso de lado, hablemos de lo que estoy haciendo ahora.
"Mierda Mierda Mierda" Con valor y tenacidad, corro por unos callejones para escapar de mi peor enemigo, el jefe de seguridad que depende de mi para conservar su trabajo.
Me encontró al doblar una esquina, y realmente no quiero que me atrape. Las veces que me atrapó siempre me descontaban algo. Mis padres eran los suficientemente suaves conmigo como para no pasar a lo físico, pero me quitaban mis materiales y herramientas por días o semanas dependiendo de lo grave que sea lo que haya hecho, y estar en la basura no les gustará mucho.
Mis palabras son más fuertes que las suyas, así que solo tengo que escapar de él y luego fingir que nunca salí.
Se que no lo perderé, y eventualmente me alcanzará por su Quirk. No me queda otra que probar mi prototipo de portal aún sin acabar.
"¡A TODO O NADA!" Con esas palabras lancé un disco hacía la pared que se expandió hasta el tamaño de un humano y entré con suma cobardía y miedo. Si no funcionaba, iba a acabar muerto en un agujero de gusano.
El destino ya estaba prefijado hacía mi taller, pero si funcionaba, eso era otro tema.
Pasaron unos cuantos segundos, minutos, horas? No lo sé, pero cuando estaba cerrando los ojos, aparecí en mi taller, expulsado como una bola de cañón hacía la pared.
Me golpeé muy fuerte y probablemente lesionado, pero estaba emocionado porque haya funcionado.
Y después, vi todo negro.
Oh, cierto! No me presenté aún.
¡Soy Tetsuo Seki, y represento al Dios del Conocimiento!