Una mañana de recuerdos...

Estoy un poco cansada, dentro de unos días cumplo 27 años, pero... ¿Qué puedo decir de mi y de mi vida? Bueno, nombre es uno muy común, María jajaja, mi madre no se le dió por pensar un nombre bien diseñado, le dió flojera pensar. Mi vida no ha Sido una maravilla al cumplir los 15 años ahora que recuerdo...

En el colegio...

María- Amiga, como sabes hoy haré una pequeña fiesta de cumpleaños algo sencillo sabes que no me puedo dar el lujo de gastar demasiado, por lo menos para ver una peli y música para bailar...

Amanda- Siii, felicidades amiga. Ahí estaré, claro que no faltaré. y a quiénes más le has dicho?

Samantha- A mi me invitó hace unos minutos y también a Susana..

Amanda- A Susana? María no crees que deberías considerar invitarla? puede ser de tu familia pero me da mala espina.

María- Amanda no exageres, es muy probable que no valla, además mi mamá preguntará por ella.

*Por la noche en la fiesta*

María- Ahora que estamos todas... ya ven que no vino Susana, Emily trajo bastantes botanas ella siempre es tan buena amiga.

Susana- Holaaa, ya vine primita, feliz cumple. traje un obsequio mi tía dijo que no vendría ahorita que estaría en casa hasta las 5 de la mañana, así que es tiempo de que te inicies en ... bueno, traje bebidas

Esos malos recuerdos siempre me dan escalofríos, ese día mi amada prima decidió llevar algunos "amigos", me dió algo en mi bebida, cuando desperté pude observar la cara de decepción de mi madre, estaba adolorida, me dolía la cabeza, todo me daba vueltas y tenía un intenso asco, no sabría describir lo horrible que me sentía..

Susana solo tenía una media sonrisa maquiavélica y fingía preocupación, ese día fue cuando todo empezó a tornarse oscuro.

Termine mi secundaria entre las sombras, mis amigas se alejaron, aunque mis notas eran muy buenas, los maestros me trataban muy mal y buscaban la forma de perjudicarme. Mi madre... ella, falleció en mi primer año de preparatoria, según el doctor la depresión era muy fuerte y ella ya no tenía deceos de vivir, mis pocos familiares me culpaban, tuve que dejar el lugar donde vivía porque decían que no dejaba el alma de mi madre en paz, me botaron de mi propia casa, nadie me preguntó que pasó ese día y nadie quiso escucharme, lo que mi madre en una ocasión me dijo fue: "hija sea que actúes bien o mal la gente siempre te juzgará, te criticara y te despreciará; vive tu vida a como desees, siéntete tranquila por ser natural, tu esencia inocente siempre que tú quieras vivirá contigo, pero se fuerte y de paso firme" eso me lo decía la mujer que se derrumbó en pedazos, aquella mujer a la que amé y aquella que defraude, ya que me olvidé de sus palabras y me volví fría, puse una coraza gruesa en mi pecho y use zapatos de hierro para caminar con firmeza. Amé a mi madre y aún siento su calidez, esa calidez que aún me acompaña cuando la recuerdo.

He tratado de olvidar mi vida cuando aún portaba inocencia, en aquellos días que me importaban las personas y creí tener amigas cuando pensaba en la ridícula idea de un príncipe azul llegaría a ayudarme, ahora solo pueden bajar la cabeza en lo que doy un paso, mi presencia es asfixiante para muchos y eso me complace, el camino que he llevado me ha puesto en esta situación, les explico lo que pasó hace aproximadamente 18 meses y como es que termine así...