"Y una vez que la tormenta termine, no recordarás cómo lo lograste. Ni siquiera estarás seguro de si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso trata la tormenta"
— Haruki Murakami
""Querida Cristel… primero que nada me dirijo a ti de la manera que conozco, la forma en la que me escudé tantas veces que podía y pocas veces dejaba ver, por qué honestamente, esto es mejor… lo sé, prometí no hacer más esto, a ti, a ese imbécil, a nadie más pero… uno no puede huir por siempre de lo que tiene que hacer, lo aprendí de la manera en la que no se lo deseo a nadie… como sea… te amo, te he amado desde que aceptaste a este pedazo de porquería esa vez que me viste en el bosque, en el momento donde entregaste tu confianza y yo sin merecer la, te amo por lo que querés, te amo por lo que hiciste, te amo y te amare y aceptaré si no me perdonas por hacerte esto, decirte esto y dejarte sola… se que aunque pueda caber la mínima posibilidad de volver… posiblemente no querría que me vieras.
Te amo por todo lo que me enseñaste, por eso no quería despedirme de ti, has estado sola desde lo que pasó con Irona y yo… no quería hacer esto pero… Puedo y pude intuir que ese imbécil debió decirte lo que querías y estabas dispuesta a hacer lo necesario para conseguirlo, así yo, desde el principio sabía que este día llegaría, nadie se quedaría quieto después de lo que pasó y lo sabes muy bien, todo lo que pasó después iba a ser desastroso y no iba a detenerte, ni a ti ni a nadie… así que tomé mi decisión.
Al principio de todo no entendía mis propias metas y solo me dejaba llevar, solo quería ganar, como sea y usando a quien sea para lo que quería… pero ese imbécil me detuvo de la mejor manera y después me destrozó como nadie lo había hecho.
Se que incluso Axtarot se quedará en la escuela, pero no estará ahí un tiempo para pensar las cosas, tal vez esté con Misteltyn hasta que muera, lo respeto por eso, por qué al menos él no necesito hacer lo que yo hice,... Le tengo envidia a ese bastardo…
Él confío en mí como tú, pero lo destruí al engañarlo, cuando te conocí, cuando confiaste en mí, prometí después no hacerlo con nadie… si, se ve que he vuelto a traicionar a alguien… viejas costumbres no se olvidan…
Pero se que lo entiendes, me duele hacer esto y se que te duele pero… no estaría en paz, nunca dejaría de pensar en esto y no quisiera que eso afecte lo que hubiera sido entre nosotros.
Esperaría por ti lo que fuera… pero veo que soy un idiota y me adelante… vaya…
Cuando te das cuenta de que muchas cosas han pasado… entiendes todo del por qué llegaste a dónde estás… Algunos piensan que no importa, otros tienen miedo de lo que ya hicieron, yo… creo que soy como esos que tratan de hacer algo pensando a futuro y al final saben cómo terminará, ya sea bueno o malo el resultado, al final es la única meta temporal a la que se quiere llegar.
Mis decisiones llegaron a este mundo, después a conocer a personas, ayudar a pocas y lastimar a muchas, estar encerrado, libre, castigado o recompensado y después no saber qué más hacer… después de lo que me pasó con Jezabel… pensé en algunas cosas, ¿Por qué llegué ahí? ¿Cómo llegué ahí? ¿A dónde quería ir? Después dije que no importaba, solo quería morirme, pero por culpa de ese idiota, no me dejó… no sé si lo hizo a propósito o como diversión… pero lo hizo
Después te conocí y pensé que sólo serías alguien más, solo quería estar solo pero… en este tiempo contigo… me gustó… no, mejor dicho… tenía miedo, miedo que él me encontrase, que volviera a hacer algo… pero a lo que más tenía terror, era a que si volvía a hacer lo mismo, me pasaría algo peor. No fue así y honestamente, en el proceso me empezaste a gustar, pensé que solo era porque eras una niña pero… podía ver qué eras más que eso, incluso después de lo que pasó con Nightcore y ese desastre… descubrí que eras más allá de lo que pensé.
No sé que te hizo Jezabel pero creo que solo extendió lo que sentías a algo mejor… podía ver a la niña todavía ahí pero no querías mostrarlo, pero yo lo veía, esa niña que se sentía sola, esa niña que solo quería amor, esa niña que quería que alguien la mirara… alguien como yo pero más real que lo que intenté… así son los niños, los demás, más no tú.
Después de lo de Irona… ví más eso que ocultaba, era como verme a mi en mis inicios, en mi infancia y… eso me asustó, eras más voluble que antes, más sería… más cuando decías estar con Krampus y realmente estabas en otro lado, si, te conocía lo suficiente para saber que estabas haciendo… pero lo dejé, te dejé y cubrí las veces que fueran, porque sabía que nadie podía detenerte, eras y eres como Tarrasquel, Irona e incluso Charlotte… eso me atrajo a hacer lo que pudiera por ayudarte… ayudarte a no perder lo que tenías, ya habías perdido mucho y tratabas de mantenerlo pero… haciendo lo que estabas dispuesta a hacer no serviría, eso no traería a Irona, posiblemente si no hubiera hecho algo, siento que hasta Tarrasquel que se sentía como tú tampoco estaría, por eso lo ayude, por eso hice esto, por eso sabía que no estarías sola… por qué tú podrías cómo lo has hecho, saldrías adelante… yo por otra parte… me sentía igual…
No tenía a nadie que no fuera tu y mi alrededor, desde el principio fue así, salí de dónde más pude como sabía, mintiendo, estafando, haciendo lo necesario para sobrevivir, al final, morí por eso y al estar aquí, quise hacer las cosas mejor, pero creo fui como una gallina, a los tres pasos se me olvidó.
Estar contigo me hizo dar cuenta de lo que fui, lo que iba a hacer y lo que podría ser de ser diferente pero… más circunstancias te hicieron diferente, de una manera que forjará algo que me gustaría ver pero que no podría… por qué no quiero arruinar eso.
No quiero que entiendas por qué lo hice, nunca me entendí ni yo mismo, los hombres somos bestias simples, nada más… solo piensa… que es como lo que tú hiciste, algo que querías hacer y tenías que hacer si o si, lo sabes de mi, lo supe de ti… nadie puede escapar de lo que está destinado a hacer, pero no hay nada mejor que enfrentarlo sabiendo que al menos lo hiciste.
Te amo, no importa cuando leas esto, se que lo sabes, sino, perdóname por esto, por decírtelo así, se que debía ser mejor directamente, pero soy lo bastante cobarde para eso, lo sabes. Te amo como nunca he amado a nadie que haya conocido.
Perdóname por ahora hacerte recordarme, perdóname por dejarte, perdóname por ser un imbécil, pero hasta tu sabes que ese idiota no puede hacer esto solo, no hasta el final, espero y cuando leas esto, todo haya pasado, conociendolo, él espera una sorpresa o algo que realmente no se espere, diga que es otra persona o simplemente haga el idiota algo es seguro… se irá sabiendo que los demás ganarían y aún de todos modos todos perderán… ese era él, así era su encanto… cuídate mucho, se más allá de lo que quieres hasta que no puedas más, no te cases con un imbécil que no sepa darte tu lugar y si no lo hace, rompele las piernas, te enseñé eso.
Siempre tuyo hasta más allá del estrato social o la muerte.
"Jason Deulofeu"
P.D: No sé escribir cartas de este tipo, hice lo que pude para que fuera como realmente quería yo, es la primera vez para mí y quería algo especial… por eso tantas vueltas y poca dirección, ya sabes cómo soy… te amo.
—!Bienvenidos todos a la subasta anual de la familia Garanty¡ Les damos la bienvenida, así como la recepción a las cosas y animales en subasta que en unos pocos minutos daremos a conocer— dijo el anunciador con una máscara que cubría su rostro de los ojos y la nariz
Mucho bullicio entre los demás invitados que estaban de pie, el alrededor era la sala principal de un teatro privado, lo bastante espacioso como para albergar una orquesta y un segundo piso, todos con vestidos extravagantes o sencillos, pero de tela fina, diamantes, maquillaje y peinados hermosos para las mujeres.
Todos recibieron la clásica invitación secreta pues era apenas bien sabido entre ellos que esa situación y fiesta era algo sumamente privado e importante.
No era la primera vez que se hacía eso, ya hacía bastante tiempo que era llevada a cabo, claramente prohibida por el tipo de subasta que era, pero eso era lo interesante para ellos, como toda persona, lo inmoral, prohibido y que de todas maneras, se hace.
La subasta siguió adelante entre bestias de otros países, joyas grandes o pequeñas, pero se habían enterado de algo, muchos pujaron por lo anterior dicho, pero la mayoría, mucha de ella, esperaba lo último con ansías de coleccionista.
Algo de lo que habían escuchado antes, se había encontrado, algo que se suponía, tenía que ser eliminado, pero últimamente ya no era el caso, de ahí lo prohibido, muchos sabían que hacer algo como el esclavismo con ellos era sinónimo más allá de la muerte… pero se había logrado en pocos casos, muy pocos y nadie quería quedarse atrás.
—Como último, lo que veo que la mayoría ha estado esperando
Mientras decía eso, una gran jaula apareció de uno de los lados, cubierta por una gran manta roja.
Más bullicio de todos los presentes a un nivel que ya querían pujar por eso, pero su emoción debía ser contenida.
»Se decía que eran una leyenda, ya sea urbana o mitológica, pero se han encontrado muchos casos de avistamientos de ellos por algunos lados, pero ahora, se ha encontrado a un gran número de ellos, una aldea mejor dicho
Y la tela fue quitada, revelando a un grupo de adolescentes pocos adultos y niños ahí, encadenados, no desnutridos pero sí controlados, cansados, lo que decía que no hace mucho los habían capturado.
»Estos Dullhalan…
—¡Un millón¡
—Por favor, esperen
—¡Tres millones!
La puja no espero a iniciar, todos los presentes gritaron y el anunciador solo decidió esperar a que llegaran a su límite…
—Trescientos millones
—Ochocientos millones en oro blanco
Y todo mundo se quedó callado, nadie esperaba eso tan de golpe.
Más allá del valor del oro normal, el oro blanco no era Saints Row, era una variante más allá del oro, muy difícil de encontrar y ni qué decir de tener.
—... ¿Está… ¿Está comprobado?
Mirando a un posible vigilante, este asintió
»¿Alguien más? ¿Nadie? ¡Vendidos!
Quien anunció lo que tenía y se dirigió hacia ahí, vestido elegantemente de smoking mientras todas las miradas estaban sobre él, tenía una bolsa en la mano llena de lo que era ese oro blanco.
Dejó la bolsa en una mesa a lado del sitio donde estaba el anunciador y se acercó a la jaula.
Podía ver las caras de los atrapados ahí, mientras ellos podían sentir su indiferencia.
—No los culpo, mi madre me explicó que fue por culpa de un dios imbécil que le dió un golpe a un caballo y perdieron su poder… pero gracias a eso, muchas cosas se salvaron más allá de ustedes…algún día, tal vez la xenofobia siga, pero ya no tanto como ahora
Después se dirigió al anunciador.
»¿No es gracioso? Tanto trabajo como para matar a toda la línea que llegó aquí y hacer que nadie sepa que están aquí exactamente… si, mi madre realmente es la mejor Reina
—Ehm, ¿Señor? ¿Qué es lo que está diciendo?
Y un grito desgarrador siguió sorprendiendo a todos, otros más y gritos de "Oh por dios" también.
El anunciador miró la bolsa y de ahí estaba la cabeza del que había organizado la subasta, la cosa es que las monedas blancas estaban rodeándolo y después entraron por la cuenca de los ojos y la boca.
Después sintió el calor y después el frío, un disparo en la quijada le destrozó la mitad de la boca, más gritos, seguidos de disparos por todos lados, cosas rotas, la pólvora en el aire, la sangre, su olor, lo quemado de la piel, absolutamente todo lo que vendría siendo la peor emboscada que alguien le puede pasar, ocurrió por momentos… hasta que no quedó nadie que no fuera prescindible.
Aquel tipo sin emoción alguna miró a los que aún seguían ahí.
»El hecho que la guerra haya provocado cambios en la nobleza, no significa que siempre no se librarán de esto, pueden hacer lo que quieran, pero recuerden una cosa y espero la sepan cicatrizar en su corazón… los Dullhalan no se tocan, ¿Ok?
Los sobrevivientes asintieron, las máscaras no podían ocultar el terror de la seriedad del asunto, la masacre frente a ellos y la malditas suerte de seguir vivos, digamos que aprendieron a valorar la vida de una manera grotesca.
—Solo estaba vivos por qué ustedes son más importantes para estabilizar el reino que los demás, no lo olviden
Cerrando la puerta, abrió la jaula fácilmente con sus manos.
—Se que tienen miedo, lo que acaba de pasar es algo que honestamente hace que tengas miedo de su salvador, lo entiendo perfectamente… pero créanme, hicimos esto por una promesa que mi madre le hizo a alguien, así que, pueden salir e irse, o los llevaremos a un lugar seguro, lo más seguro que podamos darles, además que dónde vamos, hay más como ustedes
Extendió la mano sin quitarse la máscara, su voz denotaba confianza a un con lo que acababa de hacer, pero aún así daba miedo…
—¿Que tipo de promesa?— preguntó un niño de ahí
—Les puedo contar en el camino, confíen en mí
Ese mismo niño avanzó, tomando su mano y después mirando a los demás…
Un día después, casi llegando a su destino a caballo, fueron recibidos por otra fuerza de soldados.
—Veo que les fue bien
—En lo que cabe, tío Erickson, ¿Todo está listo para ellos?— preguntó ese sujeto
—Si, ya sabes cómo es tu madre, siempre precavida, no soy tu tío
—Lo sé, avancen
Los caballos avanzaban tranquilamente ante la mirada de los soldados, Erickson miró a los Dullhalan con cierta nostalgia o mejor dicho, alegría guardada.
Siguieron el camino por encima de una colina alta y poco a poco empezaron a ver más movimiento, pero más normal que la seriedad de hace momentos. Todo después de su alrededor se volvió… más normal, algo que ellos no esperaron en absoluto, había gente trabajando en el campo de cultivo que había empezado, gente caminando entre las calles y un ¿Poblado? No muy extendido de casas de piedra, madera, todas de maneras distintas…
—¿Que es
—Lo entenderán una vez lean el reglamento, una disculpa adelantada, se que esto sería como volverlos a encerrar pero… honestamente es mejor a nada
—Con solo ver a más de nosotros ya es suficiente, muchas gracias por salvarnos
—Pero les voy a advertir algo, siempre y cuando paguen lo que estamos haciendo, todo estará tranquilo
—¿Dinero?
—No, solo diré eso y ustedes entenderán cuando sea necesario, ¿Ok?
—...
—...
Ellos sabían que este tipo de lugar era algo increíble, y por ello, algo como eso, como desperdiciar oro blanco en alguien como ellos… significaba que el pago era algo aún más grande que lo monetario, que lo físico y eso era algo aterrador.
—Me retiro, tengo que reportar esto, los dejo con los demás soldados para ver dónde estarán
—Otra vez, muchas gracias
Él se fue dejándolos solos, mirando su alrededor, era como cualquier otro lugar, desde que tenía memoria sabía la razón de esto, cuando podía comprender las cosas, le fue contada la historia y razón del mismo lugar, el por qué su madre quería hacer esto… ella misma se lo contó a él y a sus hermanos…
Siendo el mediano de todos tenía como los demás, la responsabilidad, todos fueron educados como era de esperarse, con mano dura, con amor, con gentileza cuando era necesario y rudeza en momentos que debían entenderlo… pero había algo que ellos mismo comprendieron.
El mayor tardó más que los demás en saberlo, tal vez por qué había estado acostumbrado a esos modos sin saber realmente lo que hacía su madre… los demás después de él comprendía poco a poco más sobre su comportamiento, tal vez por qué siempre los mayores eran quienes recibían más rudeza que los menores… pero cuando su hermana mayor entendió eso… comprendió todo el por qué de lo que hacía… para solo decir…
—Mamá estás loca, pero me encanta ser tu hija
A alguien que nunca esperaba eso.
Aquel hijo mediano llegó al castillo entre los edificios departamentales que habían sido construidos, las vecindades que se estaban remodelando, entre otras nuevas innovaciones de la ciudad capital de Undyne.
Pero lo único que no ha cambiado en todo este tiempo… es el castillo, aquel lugar no ha cambiado y parece no hacerlo en bastante tiempo.
Ha habido conflictos, si, pero no lo suficientemente fuertes como para afectar tanto ese lugar.
Por eso desea seguir en esto, aunque pudiera vivir en el momento donde se destruye todo, quiere mantener el recuerdo de haber hecho algo por alguien, como sea.
—Bienvenido, Príncipe Micke, veo que salió perfectamente
—Si, muchas gracias, ¿Mi madre está desocupada?
—De hecho, lo está esperando junto a sus hermanos
—Vaya
Se dirigió a la puerta principal y la abrió, para caminar a la sala del trono que estaba en otra puerta un poco más pequeña, habían sirvientes alrededor,ñ limpiando tranquilamente, que al verlo detuvieron lo que hacían e inclinaron la cabeza en saludó, él respondió levantando la mano y siguió adelante.
Después de abrir la segunda puerta, la sala del trono apareció, lo bastante amplia como para realizar un baile de vestidos grandes con una orquesta, podría decirse que era más grande que antes que ella fuera reina, pero ese es otro tema.
Ahí estaba una fila de 4 personas, aguardando un espacio para él, de la izquierda a la derecha sus edades podrían verse. 9, 10, él de 14 y su hermana mayor de 17.
—Micke, has vuelto, bienvenido— saludo su hermana
Una mujer robusta de pelo medio largo color Gris Cenizo, lo saludo, un rostro de adolescente sin perder el toque de seriedad, era la anterior dicha y la primera hija de Louise Vanderllion, Echo Vanderllion Brendtz
—¡Mocke, moke, ha vuelto!— celebró el de 9 años solo saltando en su lugar
—Ya era hora… ¿Cómo te fue?— preguntó la de 10 con una expresión enojada pero sin dejar de mirar el cuerpo de su hermano
El primero un niño de cabello Gris Plateado, de complexión tal cual de su edad y personalidad tranquila.
El segundo una chica de cabello largo color Gris Perla, con una expresión siempre de enojo aunque sin arrugas por lo mismo, intranquila y sería pero preocupada.
—Todo está bien, gracias por preguntar, Bárbara, Charlie
El que antes seguía de él era otro chico, pero este estaba tranquilo.
—Todos por favor, atentos, por algo mamá nos ha citado aquí y es mejor comportarse— dijo con una voz no autoritaria pero si respetuosa
—¡Si!
—Si, si
Quedándose un poco en silencio, hasta que Micke sintió algo en su brazo, era un dulce que él le pasó, uno de sus favoritos. Pero no dijo nada solo lo aceptó y guardó.
Aron Vanderllion Brendtz, era digamos, el que quería ser más respetado de todos ellos, sabía que el exceso era malo, así que solo se dejaba llevar siempre y cuando no molestara a las personas a su alrededor, de ahí esa actitud que ya todos comprendían de él… totalmente contrario a lo que había sido su madre pero era entendible. Ellos estaban ahí, solos, esperando y algo en silencio mientras esperaban pacientes.
De un lado del trono, ella apareció, pero lo hizo de golpe, en un salto, vistiendo un elegante vestido que resaltaba su poder, no venía sola pues su madrina Mayran, como siempre le acompañaba a todos lados como su consejera, vistiendo un poco menos acomodada pero acostumbrada a eso.
Ella avanzó lentamente pero no al trono, sino hacia ellos, sus hijos, aún frente a ellos imponía su ser, la clase, el respeto, su autoridad a la cual cualquiera agachaba la cabeza… menos con ellos.
Sus hijos, aquellos que nacieron de ella, que increíblemente están acostumbrados a su presencia aún cuando alrededor ella puede dar miedo, puede dar paz, muchos decían que habían sido criados con dureza, otros que con dulzura, totalmente contrario incluso a lo que ella había sido instruida.
Todo el mundo la respeta, saben sobre sus logros, sus fallas e incluso… aquello que no era un secreto de nadie, pero nada importaba, así era ella, así fue como había llegado a ese lugar, sobre todo ellos.
Deteniéndose un poco y mirándolos como si estuviera buscando ese momento en especial, mirándolos tan delicadamente de una manera directa, apacible, pero amorosa y algo ruda… para después estallar como si hubiera mantenido la respiración todo el día.
—!Haaaa~~~¡ ¡No puedo más!
Abrazando a uno por uno con un beso incluído en la mejilla, los saludó.
—Te ha ido como siempre, mamá
—Si, la verdad que sí— dijo y se quitó las hombreras, recibiendola Echo
—¿Cómo estuvo el Nightcore? ¿El padrino Demian sigue discutiendo con Cristel?— preguntó Barbara
—Lo de siempre, pero es más fácil hablar bien con Demian solo que cuando está Cristel ahí, y eso que está casada con Alphie— dijo Louise quitándose más partes del vestido
—No está casada… que sea sobreprotectora con él no significa que está casada— respondió Charlie
—¿Celos?— preguntó Aron
—Callate, Aron, sabemos que a ti te gusta— dijo Charlie
Y él se puso rojo y los demás se rieron de su reacción.
—Solo por qué está mamá no significa que no te salves cuando estemos solos
—Te espero con calma
—Ya, ya, niños— dijo Louise riéndose un poco
Pero después de esa risa ella se calmó, había quedado solo en su ropa principal, una más llevadera… para quedarse en silencio un poco.
—Lo siento, se que
—No, no, mamá, está bien, lo sabemos, no es un secreto ni nada de lo que debas avergonzarte o sentirte mal— dijo Echo
—...
Ella solo suspiró, había sido parte de la razón por la que los había llamado, quería que la cubrieran.
»Aparte de su padre, ustedes son en quien más confío… los amo, los amo mucho…
—Mamá…
—Arriesgaría mi vida por todos como sea, lo saben… solo por este día… quiero ser yo…
—Tranquila, empieza cuando quieras, nosotros nos ocupamos del resto
—Solo quería decir esto, así que…
Y en un giro ella cambió su ropa a… como era…
»Los amo, saludaré a su padre por ustedes
Y desapareció.
—Dice que me falta un año para que me enseñe a hacer eso… ok, ¿Quien quiere medianamente arruinar ahora esto para que ella vuelva a ser la reina? No queremos que se repita lo de hace tres años— preguntó Micke
Todos levantaron la mano, menos Aron.
—Sigo sintiéndome mal por eso
"En otro lado"
La academia no ha cambiado, lo que sí son los alrededores, hay más espacio, hay más cosas como muñecos de prueba, piscinas, entre otras cosas… así como un edificio más grande que el de la primera academia.
Muchos alumnos y muchas personas, es el primer día del nuevo inicio escolar, así que hay de otros años siendo padres de los que están ahí.
Todos saben la historia de todos, pero hay un pacto personal, nadie contará lo que pasó y si es así, solo lo necesario, nada más, era una cosa tan personal que solo los hijos de esto incluso lo tenían casi prohibido de decir.
—Debiste ver a ese tipo, se volvió, loco, pero en serio loco y se que decir esto es quedarse muy corto, pero…
—Vamos, ¿Que esperabas? Mataste a su familia frente a él… ¿Y esperabas que simplemente no se vengaría? ¿Qué te pasa? ¿Por qué no lo mataste enseguida?
—Mató a varias familias "solo por trabajo" y quién me contrató quería que sintiera lo que les había hecho y honestamente lo diré, me gustó… hasta que lo ví aparecer medio desfallecido en el campamento que yo tenía
—Y le disparaste un dardo con un potente neuro psicotrópico potente
—Amor, ¿Qué te dije de decir el final? Lo arruinas
—Me lo debes, le diste permiso a tu hija de salir con su novio cuando yo dije que no
—¡Me engaño!
—Y le diste dinero, si claro, muy engañado
—... Cómo sea, a la primera que me entere que va a hacer algo estúpido voy a…
Y algo lo detuvo, alguien le tocó el hombro derecho.
—Disculpe, perdón, ¿No han visto a una niña de ojos castaña por aquí?— preguntó una mujer mayor con lentes cabello corto y una expresión nerviosa en su rostro
Aquel sujeto negó y miró a los demás.
—No, discúlpenos
—Gracias de todas maneras, con permiso
Ella siguió buscando por el alrededor.
—¿Una mujer de esa edad haciendo ese tipo de caras?
Pero aquella otra mujer se quedó callada al mirar a su esposo mirarla, así como su amigo con el que hablaba antes de la interrupción.
—¿Pasa algo?
—¿Eh? Ah, nada, solo me pareció ser conocida esa mujer, nada más
—... ¿Conocida? ¿De dónde?
—De mi trabajo pero, creo que no es, no, es imposible que fuera quien creo que es
Miró a su amigo y también estaba igual, intentando pensar que no era quien era.
Gabriele que ya era una mujer mayor de 34 años estaba caminando nerviosa por el alrededor.
—Está a punto de comenzar y está niña hace esto
—Se parece a alguien
—Callate Raven, ayúdame a buscarla
Este igual de adulto pero un poco más sociable además de más humano se presentó de un salto, sin alterar su alrededor.
—Si, si, todo sea por mi esposa
Y eso solo la avergonzó más, acelerando más el pasó para que no vieran su rostro ruborizado. Siguió avanzando hasta chocar con alguien más.
—Ah, lo lamento
Quien volteo solo la miró fijamente…
—¿Gabriele?
—¿Marcus? !Hola¡
—¡Hola!
Los dos se abrazaron fuertemente, incluso ella olvidando por momentos a su hija.
—¿Cómo has estado?
—Nah, las cosas de siempre y el trabajo que ya sabes, ¿Y tú? Oí que Ritsumary ya es Sub-oficial
—Vaya, las noticias vuelan rápido, si así es— respondió Marcus con orgullo
Un tipo ya robusto de cuerpo, un rostro marcado por peleas, pero sin perder la personalidad de siempre.
»Aunque me molesta que ella se tarde casi siempre en volver a casa, yo también lo hago pero…
—Debes entenderla, es la nueva Reina Demonio no oficial, se tiene que preparar para cuando se sepa la verdad
—... Cierto, bueno, no es como si ella no hubiera querido hacer eso… menos con lo que pasó
—Si… ¿Irás? ¿Ella irá?
—¿Crees que nos lo perderíamos? Nunca, ¿Has visto a los demás?
—Pues… he recibido noticias, pero no creo que hagan lo que estamos haciendo
—Cierto
—Oi que Demian hace una coalición con Herbert y sus esposas para que sigan tratando con el Saints Row que aún está ahí de contrabando— explicó—, al parecer lo usan como droga aún sabiendo que los mata muy rápido
—Así es esto… Yo oí de Arthur, pero en serio y te pregunto así como amigos y espero y no te enojes…
—¿Cómo fue que se casó con mi hermana? No lo sé, en serio no lo sé, para cuando vimos, solo pasaron tres años y !bam¡... Pero es cosa de ella, me gustan mis sobrinos y todo eso pero…
—Perdon si dije o pregunto algo malo
—No, no, es obvio pero, ella es responsable y el día en que se vuelva loca, la regañaré fuertemente a golpes, ya quedamos en eso y ambos sabemos que Arthur lo sabe
—Eso queda muy claro, Shadowhunter
—...
Y esa palabra la hizo hacer un rostro neutral, como un poker face.
—No estoy de servicio
—Pero vaya que sigues siendo la más expresiva, sobre digo otra cosa, no me sorprende que Raven se haya casado contigo, por cierto, perdón por lo que Ritsumary hizo en el brindis
—Ya hablamos que eso no importa, no es peor a lo que Tron hizo de todas maneras
—¿Sasha aún se lo recuerda?
—Es casi mi vecina y cada que voy lo tiene con las manos en sus calzones
Los dos se rieron de imaginarlo y verlo. Raven llegó después y habló con Marcus, decidieron buscar a la hija de Gabriele.
—¿Y cómo está Warlock? La última vez que lo ví tenía 7 años
—Como siempre, siendo un fastidio como su madre y un bravucón como su padre
—Dos por uno— dijo Raven riéndose un poco
Él le dió un golpe en el hombro y caminaron tranquilamente hablando de más cosas que habían escuchado de los demás.
—¿Erickson se quedará en Undyne?— preguntó Marcus—, cuando lo supe… bueno, no sabía qué pensar, Ximei ha estado sacando adelante al país de una manera tan vez externamente tranquila, pero sabemos que de manera interna todos los demás países dependen de aquí
—Fue cosa de él y de Evanile, se que se sienten algo culpables pero me hablaron de lo que hicieron y les dije que eso fue lo que tenían que hacer, que incluso yo lo entendería así como ella pero… así somos y más cuando saben lo que está haciéndose a sí misma… por eso los quiero
—... Ya veo, me hubiera gustado ver por aquí a Adler, Meryl o siquiera a Danim
—Bueno, tengo entendido que están en la guardia de escuderos de Nadako y su hermana, ya sabes, los Hundrest ya están volviendo a ser aldeas de cazadores, solo que necesitan algunos reportes hasta que todos entiendan las cosas, no lo juzgaría si eso es igual de bueno como aquí
—Conociendo a Erickson, pienso lo mismo — dijo Raven—, pero si les soy sincero, quien me sorprende un poco y vaya que lo digo yo, es Konachi, ¿Casarse con el demonio que iba tras Cristel? ¿Cómo se llamaba el hermano de Charlotte?
—No sé
—Definitivamente eso no se lo esperaba nadie, ni ella misma cuando se enteró— respondió Marcus—, pero hablando de cosas sorprendentes… ¿Cómo vas con Vixlex? He escuchado mucho de ella contigo
—No quiero hablar de eso— dijo sin sentirse enojada—, solo digamos… que sigue siendo hostigosa como cuando nos conocimos, pero de una manera un poco más intensa cada vez que nos vemos
—¿Cómo? Pensé que tú y ella eran amigas
Y hasta él lo sintió.
—¿Amigas? Si claro
—Vaya, ¿Gabriele, Raven?
Y eso los detuvo, pero Gabriele solo seguía mirando al frente, los otros dos miraron atrás.
»Ya se me había olvidado que tipo de olor desprendía la gente de bajos recursos, así pude identificarlos a ustedes
Y eso dolía bastante, pero más de quién vino era como una patada en los bajos con bota vaquera.
—¿Reina Vixlex?— preguntó Marcus totalmente desconcertado
Era claro, alguien que en un principio estaba loca por Gabriele, ahora tenía frente a ellos un aire de superioridad que no había sentido desde que Louise estaba empezando a madurar, pero al mirar a Raven, este estaba tranquilo, mientras Gabriele dió la vuelta.
Vixlex estaba en modo furtivo, era claro que como cuando ellos eran alumnos, la academia aceptaba a todo alumno que quería entrar ahí, fuera de dónde fuera, pero después de la guerra se instalaron otras academias con ayuda de Abbylion, así como intercambio de profesores que habían estudiado con Azrael entre otros.
Ver a la reina de Yireila ahí podría ser una sorpresa, pero venía en casi son de paz y de manera acomodada, lo suficiente como para apenas pasar desapercibida.
El cabello largo hasta la cadera, un vestido naranja así como zapatillas y una tiara de metal aún preservando su posición a los demás.
Pero si rostro juvenil y serio ahora era cambiado por uno de total burla a todo lo que se moviera, incluso el movimiento al hablar cubriéndose un poco la boca decía que estaba peleando por no dirigir la palabra a nadie que no quisiera y si lo hacía, era forzado.
»¿Por qué se comporta así?— preguntó curioso por lo que escuchó
—Estuve ahí, fue poco después de lo que pasó así como su nombramiento — respondió Raven —, Gabriele fue invitada a una fiesta y me invitó a mi solo por qué me encontró, estábamos hablando con unos guerreros que la habían enfrentado y todo estaba bien, apacible, pasó lo de su coronación, todo tranquilo y en el banquete, en la sala principal ella se acerca y se queda mirando a mi esposa… después suelta lo que piensa con esa misma expresión.
—¿Que se siente ser inferior a tu hermana y a mí? Deberías alegrarte por estar en una posición como la mía, aunque sea momentánea
—Dios mío, eso fue una mierda
—Ni que lo digas, tuve que presionarle su costado lo más fuerte que podía para que no la golpeara, aún tiene la cicatriz de mi mano
—... Pero… ¿Eh?
—No lo sé, ni ella sabe por qué Vixlex se comporta así y cada vez que va a la casa o se encuentran como ahora, ella solo busca pelea
—¿Va a su casa? ¿De ustedes? ¿Aunque vivan en otro lado?
—Ni tan lejos estamos de mis suegros, pero te digo que no lo sé, solo habla cosas de su Reino, dice una que otra estupidez y se va dejando siempre un cesto de víveres, te lo repito, no sé
—¿? Me quiero reír pero eso sería malo
Ella seguía hablando y Gabriele solo mirando, notó que tenía a otros dos sujetos a los lados, posiblemente sus guardias de siempre.
—Te he estado mirando un rato y andas como una mosca por todos lados, así que no podía evitar venir a verte y detener tu zigzag como deber real
—Estaba escapando de ti, ¿Qué quieres?
—No puedes escapar de mí, ¿Mi ahijada se te volvió a escapar? No debería sorprenderme, ¿Te ayudo?
Y eso hasta asustó a Marcus pues pudo escuchar el sonido de las venas de Gabriele y sabía que solo era cuestión de tiempo.
—No, gracias, esto solo es algo normal, ¿Y tú? Grevord tampoco es tan bueno con su madre
—La única diferencia es que sé dónde está
Marcus realmente se quería reír y prepararse para intentar detenerlas pero sabía que eso sería un error si lo hacía en ese momento.
—Solo di lo que quieres de una vez— dijo Gabriele casi al borde del colapso y claro, con su mirada filosa sin perder su esencia de miedo aún teniendo lentes puestos
—Vamos, vamos, ¿No puedo hablar de algo más que esto?
Y se rió un poco… para después por dentro gritar tan fuerte que podía escuchar a su inconsciente gritarle a su conciencia que se callara.
«!¿Por qué no puedo hacerlo!? ¡¿No puedo pasar ni cinco segundos sin avergonzarme a mí misma?¡» pensó por dentro mientras quería llorar «Solo quiero ayudarte, ayudar al amor de mi vida a encontrar a su hija así como es mi responsabilidad como madrina, ¿Por qué no puedo hacer algo así de fácil? ¿Por qué?, !siempre que te veo pierdo el control y solo digo lo que sale de mi boca¡ ! MANTENME¡» siguió pensando mientras no despegaba la mirada y peleaba por no ruborizarse
Así era ella, así desde el día en que soltó sus emociones en ese momento.
«Desde ese día, en qué le di mi primer beso, mi primera confesión, quería estar con ella, como sea, por eso tuve un hijo, me volví loca de alegría cuando acepto que yo fuera su madrina de su hija… aún con todo lo que he hecho ella no me ha dejado… ¿Por qué entonces me fuerzo a decirle estupideces que se que la lastiman? ¿Qué pasa conmigo?»
Recordó el momento donde Gabriele se comprometió, ellas dos estaban solas, claramente con ella vestida para la boda< Gabriele tenía una foto en sus manos.
—Vaya, ¿Ese será su vestido?— preguntó Vixlex
—Si, es de mi madre cuando se casó ¿Qué te parece?— preguntó Gabriele inocente y le pasó la foto a ella
E inevitablemente Vixlex no pudo evitar imaginar su boda con ella con ese vestido y otro de ella rumbo al altar, para después volver a sus cabales y soltar lo de siempre.
—Espero y te veas mejor que tú mamá en él
«Te vez hermosa como tú madre »
Y todo se congeló de una manera tan fuerte, que podrías cortar el aire con el cuchillo…
—! MAMÁ¡
Y un maniquí fue directamente al rostro de frente de Vixlex, ella no lo esquivó, la foto cayó sin romperse, era de la boda de la madre de Gabriele.
«Todo por qué soy una persona muy estúpida y miedosa que no puede decir lo que realmente pienso, ¿Por qué cambié de esta manera? Solo quiero estar junto a ella de la manera más normal posible» pensó aún nerviosa «Por eso, obligué a mí esposo a inscribir a mi hijo a esta escuela, él sabe mi pasado y más que nada la razón por la que hago esto, así que si no puedo de una forma, será de otra… el asunto en cuestión es si aún tienen química esos dos » pensó
Pero Gabriele se calmó, no es que se forzara, era simplemente que tenía que pasar eso para poder seguir adelante.
Era y fue cosa de su antepasado cuando fue la resonancia de almas y… tenía razón.
—¿Has sabido de mi hermano? ¿Shiraishi está bien?
—¿Preguntas por él? Vaya que el amor de hermanos nunca cambiará, pero si, ya que veo que aún estudiamos la magia de su cuerpo, estamos en constante supervisión
—Vaya, gracias
—No es como si no costara, solo es un favor
Y aún con eso tenía que aguantar aunque le diera reflujo.
La condición de Shiraishi no era grave pero… habían algunas cosas en su cuerpo que no iban bien, su cabello estaba blanqueando un poco más rápido que de costumbre, mantenía su estado físico y todo eso pero, habían algunas pocas deficiencias más rápido que el promedio. Todo mundo tenía miedo de que acelerase su condición, pero al ver que todo seguía normal… no podían bajar la guardia, el cabello seguía blanqueando pero lentamente, eran como mechones cuando ella cumplió 28, su cuerpo seguía igual, la cosa cambio un poco con su segundo hijo, el cabello se volvió más blanco pero no canoso, ligeramente negro, así que eso debió detenerse aunque ella no quisiera.
Akatsuki también sentía y le pasaba lo mismo pero por si contrato con Hanamori, podía retrasarlo lo suficiente, lo que claramente fue envidia de su hermana por eso, aunque se alegraba por qué era la jefa y ya líder de Bareyle y eso la ocupaba mucho tiempo.
Esa era una de las razones por las que Gabriele soportaba a Vixlex, todo quedó en silencio por momentos, hasta que cerca de ahí escucharon un grito, uno de dolor no tan fuerte pero si de peligro.
—Ah, ahí está, vamos
Todo el grupo avanzó, separados por obvias razones, pero igual en el camino no tardaron en escuchar más gritos, además de ver a Marcus algo agobiado.
Cuando doblaron la esquina y vieron un árbol aún más grande que el que ellos recordaban, la escena era algo no anormal, sino esperada.
Una chica tenía en una llave de cruceta en los pies a otro chico mientras uno más observaba eso sin moverse pero justo como ellos, esperando a que terminara.
Después miró a quienes llegaron.
—Ah, madrina Gaby, padrino Raven, hola
—¿Y yo que soy o estoy pintada?— preguntó Vixlex al no escuchar su saludo
—¿Dijiste algo tonto otra vez?— preguntó ese chico
—....
—Hola Warlock… ¿Qué es… ¿Qué pasó?— preguntó Raven interesado
—Ni idea, este sujeto estaba de loco molestando a otros diciendo que era el hijo de un suboficial y todo eso y… empujó a Delia y ella solo reaccionó
Gabriele solo miró a Marcus y este estaba avergonzado.
—¿Puedes dislocar la pierna? Solo por diversión— dijo Marcus
—¿¡Papá!?
—Ella es hija de tu tía Gabriele, ¿No la recuerdas?
Y aún con dolor la miró y si, hasta se puso pálido de hacerlo.
—Espera, no te
—Al cliente lo que pida— dijo Gabriele
Y el sonido más fuerte que podía dar ese muchacho lo hizo casi desmayar, Marcus le arregló el pie igual de dolorosamente.
—Tenía 7 años, ¿Cómo querías que la recuerde?
—Pues con eso vaya que ya no se te va a olvidar
Pero aún así Gabriele estaba frente a su hija.
—¿Y bien?
—...
Pero aquella chica de ojos negros y pelo tan negro como la noche con un rostro formado, juvenil y una complexión de hacer ejercicio sin exagerar… no respondió, el cabello negro tan largo hasta la cadera tampoco, como si quisiera decir que no estaba ahí, aún estando ahí.
—Delia, vamos, ¿Por qué escapaste de mí? Solo quiero saberlo
—... Solo… me quiero acostumbrar de una vez— dijo la chica tímidamente pero sin seguir mirándola
Su padre, Raven estaba a un lado, solo escuchando hasta donde quería entrar en la conversación.
—... Creo que tengo algo que ver— dijo un poco burlón—, le dije unas cosas
—¿Raven?
—Si, si, lo sé, pero vamos, ella necesita algo en que pueda confiar y le dije sobre lo que hacían… además de ese lugar…
—...
—...
Las dos se miraron, una ya tranquila, pero la otra sin saber qué decir.
—Bien, que entre ahí
—!Si¡— gritó Delia emocionada
—!Pero¡ Necesito que hagas algo por mí
—Dime, !Dime¡
—Prométeme que solo usarás eso en situaciones realmente necesarias, no importa que, solo cuando es necesario lo harás… sino, lo que hiciste ahora sería otra historia si no fuera el hijo de mi amigo
—Si, lo haré, te lo prometo
Y la abrazó.
—Bien, por qué si no lo haces, sabes que puedo hacer
—Lo sé, mamá
Y se fue con Warlock emocionada.
—¿También el tuyo entrará ahí?
—Eso le enseñará a tratar con la gente como tú, justo como debe ser el trabajo que tengo
—Eso se escuchó menos doloroso, así que corta los pensamientos mientras puedas — dijo Marcus—, llevaré al mío a la enfermería y hablaré con él de esto, nos vemos
—Hasta luego
Marcus se fue de ahí, dejando al grupo en esa área de entrenamiento.
—Cierto, ¿Que noticias hay de Sharmarick?— preguntó Raven
—He sabido que está haciendo tratos con algunos elfos, Enanos y demás seres para que dejen algo de espacio a los dragones, después de lo que pasó sus reservas no eran muchas, escuché de uno de los que tengo que incluso Silver está en eso, vigilante igual por si aparece un Fuego Fatuo
—Es que también, mi hermana debió matarlos a todos pero… habían cosas más importantes que esos… como sea, vamos
Avanzaron tranquilamente entre la gente que tanto los conocía como los ignoraba, justo a donde casi había un buen de espacio y más flores que antes.
Vixlex se quedó un poco atrás, podía ser estúpida con ella, pero nunca alguien que le falte respeto a ese lugar en especial.
Acercándose al jardín, no pudo evitar sonreír, algunas plantas ya eran más grandes que otras, era casi un invernadero pero cada flor que había crecido ya tenía retoños o estaba algo seca en algunas partes, pero más que nada era como ver todavía un recuerdo de todo lo que ocurrió.
Notando incluso detalles de los demás que habían dejado ahí como marca de visita, macetas, abono, otras flores de la misma especie pero de diferentes colores, incluso la construcción del invernadero podía verse poco a poco construída por todo aquel que quisiera… pero más que nada… un pequeño altar, sencillo, humilde, con una foto de todos ellos… todos a su vez viviendo tranquilamente... Justo como él quería... Justo como debía ser...
—Profesor Azrael… ¿Cómo ha estado?...— dijo no evitando llorar