Gracias a dios que Zenith sabe magia curativa. Paul realmente tenía la mente de un niño para ser tan vengativo. Y aunque no creo que él sea un buen profesor, por sus lamentables explicaciones. Entrenar con alguien de su nivel era algo con lo que me podía fortalecer.
....
"Ernest-sama. Ya le dije que la limpieza es una de mis labores".
"Creo que ya dije que puedes dejar los honoríficos de lado. Además no es ninguna molestia, ya terminé de entrenar y Paul está patrullando". Yo había hecho un poco de limpieza, pero yo fui regañado como siempre.
"Alguien de su posición no debería preocuparse de esos asuntos". Lilia era demasiado estricta en su trabajo y como teóricamente yo tengo la posibilidad de luchar por la posición de patriarca de la familia Boreas ella era extra estricta. Además ella siempre intenta darle lecciones.
Al final no podía ganar contra ella en ese lado. Aunque todavía yo tenía que resistirme un poco, ya que ser bañado por Lilia me parecía incómodo.
Así que cuando ese asunto casi se resolvió, continúe con mis días.
Paul tenía una terrible forma de enseñar. Aunque empecé a tener avances. Llegando al nivel intermedio en el estilo del dios de la espada.
Aunque eso era todo, intente aprender a usar el estilo del dios del agua. Pero se me hacía muy difícil, al punto que era una perdida de tiempo. Lo mismo con el estilo del dios de norte, aunque era bueno provocando, siendo mi único avance en esa área.
Le pedí a Zenith que me enseñará magia curativa, pero fue inútil.
Esto realmente quería deprimirme, en estos mundos mágico apuesto que el protagonista tendrá habilidades rotas desde el inicio.
Y eso me recordó que todavía no encontraba ningún objetivo. Si yo quería ir al siguiente mundo tendré que asesinar a los objetivos.
No tengo idea quienes eran. Solo se que son 5 objetivos. Y solo sabré que son ellos cuando yo escuche sus nombres. Además podré ver una marca cuando yo los mire directamente.
En principio simple, pero este mundo era gigante. Y aunque yo los encuentre, tampoco tengo muchas esperanzas que sea simple.
Con solo en pensarlo me daba ganas de rendirme. Pero tenía que alejar esa pensamiento, ya que según Paul. Mi espada seguirá creciendo dependiendo mi hambre de poder. Que mientras yo siga avanzando podrá producirse un milagro. Aunque él lo dijo por mi falta de talento.
Y aún con ese horizonte tan lúgubre, mi vida actual no era tan mala.
….
Siempre pensé que si encontrara a Hitler de bebé yo pondría una almohada en su pequeño rostro y yo lo enviaría al cielo directamente.
Pero ahora en el momento de la verdad no estaba seguro.
Y todo comenzó cuando el hijo de Paul nació y él le dio el nombre de Rudeus Greyrat.
Cuando yo escuche ese nombre resonó en mi cerebro.
Y supe que él uno de mis objetivos. Debatí mucho que debería hacer.
Pero al final yo no podía dejar nada a la suerte.
Decidí hacer mi movimiento cuando nadie lo este vigilando y luego me iré.
Realmente no recordaba el sentimiento de culpa, pero la familia Greyrat me agradaba.
Pero ya tenía mis cosas listas para irme.
Así que espere que Paul fuera a patrulla a las afueras del pueblo, Zenith estaría haciendo el almuerzo y Lilia estaría ocupada con la limpieza.
Me movía bastante rápido y llegué a la habitación del bebé.
Ya había escuchado por parte de Lilia que Rudeus era raro ya que él nunca lloro. Confirmando mi hipótesis que él también debería ser un reencarnado. Así que no fue una sorpresa cuando entre y lo ví mirándome directamente a los ojos.
Estaba listo para sacar el cuchillo que ocultaba en la espalda. Pero en el último momento me detuve.
Ya que algo estaba mal. Se suponía que yo confirmaría al objetivo una vez que yo lo observará.
Pero nada de eso sucedió, el bebé que yo tenía enfrente mío no era un objetivo.
Pero las posibilidades que hubiera otro Rudeus en este mundo era demasiado escasas.
No me rendí y me acerque al bebé y lo levanté para inspeccionar lo de cerca.
Los ojos del bebé mostraban gran inteligencia, así que él debería poder recordar todo lo que haré. Pero no me importo, ya que yo tenía que confirmarlo.
Pero después de cinco minutos no obtuve nada.
Y en la cuna Rudeus tenía una mirada perdida, cómo si su inocencia hubiera sido robada.
Ese bebé era todo un exagerado, solo revise su cuerpo de bebé en búsqueda de algo. Pero todo fue en vano.
Me apoye en la cuna de Rudeus mientras yo pensaba en algunas posibilidades.
Lo mas simple sería que alguien más se llama Rudeus Greyrat, pero con mi suerte no debería ser tan simple. Pasaron algunos minutos cuando llegaron a mi mente dos ideas aterradoras.
La primera sería una versión del futuro de Rudeus. Aunque después de pensarlo también era poco posible.
Así que me quedaba con la segunda posibilidad, un Rudeus Greyrat de un mundo paralelo.
Y la verdad no importaba cuál sea, ya que en las dos posibilidades Rudeus debería ser obscenamente fuerte.
Parecía que no había manera simple para el pobre Ernest. Así que después de compadecerme por 20 minutos más. Salí a seguir entrenando con más fuerza.