E2C7 El buen marido de mi tío (3)

"¡Wuxian!"

WangJi atracaba la perilla de la puerta desesperado, temeroso de que su esposo no esté, de que su hijo no esté.

"A-Yuan lo siento mucho, no te vayas, no lo hagas, yo te quiero, papá Ji también, no necesitas nuevos padres, ya nos tienes a nosotros."

Wuxian acarició la cabeza de Sizhui mientras le hablaba. "No estamos enojados, sino tristes de que quieras irte, te quiero tal y como eres, no me importa si hablas mucho o poco, tampoco si saltas alto o no, yo- nosotros te amamos como eres, nunca hiciste algo malo, incluso si lo hiciste, te lo perdonaría p-porque eres mi hijo..."

Él abrazó más fuerte a Wuxian cuando escuchó esas palabras.

"¿Quieres estar con nosotros verdad?"

Le preguntaron por última vez, pero fue una pregunta mejor y completamente diferente, lloró mucho mientras hacía de todo para que le entendieran que estaba de acuerdo.

"Wuxian..." No recibió respuesta. Desesperado, WangJi abrió la puerta a la fuerza y encontró a las personas que buscaba acurrucadas en forma bola sobre la cama.

"WangJi... mi A-Yuan dijo que se quedará."

El hombre llegó a su esposo, limpió sus lágrimas con los pulgares, además, sobó y besó la cabeza de A-Yuan. Pegó su frente con la de Wuxian y suplicó débil: "...No desaparezcan así de nuevo..."

"Hm". Con la afirmativa recibida, tomó a su familia acomodándola en la cama y convirtiéndose en la cuchara más grande.

"¿Papi Ji?" Habló más calmado.

"¿Si?" WangJi volvía a besarlos.

"¿Mañana podemos desayunar panqueques?"

Sizhui ya había pensado otras comidas por si negaban esa.

"Podemos" le respondieron. Los tres sonrieron con el intercambio y durmieron aferrándose entre ellos.

A la mañana siguiente Yuan sintió a uno de sus padres levantarse.

"¿Papá Ji?" Miró a WangJi.

"Quédate con papá Xian hasta que despierte" el niño asintió. "Prepararé el desayuno".

Poco después, la voz somnolienta de Wuxian llegó a sus oídos. "¿A-Yuan?"

"Buen día" Él había sobado la cabeza de su padre, quien estuvo frunciendo el ceño quizás en un mal sueño.

"Buen día" Wuxian repitió sin expresión alguna reflejando como espejo la de Sizhui.

"Papá está-" No pudo informar, comenzó a reír, su padre Xian le hacía cosquillas en el cuello con la boca.

"Wuxian." WangJi regresó al escuchar el alboroto.

"¡Buen día pelusa grande!" WangJi sonrió al escuchar esos melosos apodos. "Pelusa pequeña" dijo empujándole el hombro para que saludara correctamente.

"¡Buen día papi Ji!" Clamó sonriente.

"Buen día familia" contestó WangJi. "Jiang Ying, preparé la bañera, vayan a asearse."

Wuxian y el pequeño Sizhui obedecieron.

Desayunaron los prometidos panqueques, alimentaron al par de pelusas reales y  adquirieron otra para formar el trío. Yuan jugó con ellas mientras su papá Ji fue a bañarse. Wuxian lo siguió a la bañera, se sentó fuera y esperó a que su esposo se sumergiera. WangJi le permitió lavarle el pelo y tallarle la espalda.

"Padre si no podías bañarte, papá Xian se hubiera bañado contigo."

La puerta había quedado abierta de par en par, por lo que podía asomarse sin problema.

"Tú papá sólo quiere que lo consienta~"

WangJi con los ojos cerrados asentía a todo lo que decía Wuxian y él reía de hablar solo con espuma en las manos.

"A-Yuan entra"

A-Yuan entró y se sentó en la silla que usaba para alcanzar el lava manos.

"Canta algo para tus papás."

Y Yuan cantó igual que aprendió de sus padres, como sirena atrayendo a sus seres amados, pronto se unió Wuxian cantando como un alegre canario cuenta cuentos, luego WangJi fue siguiendo la protagónica melodía de Yuan cantando en letras los cuentos de Wuxian.

Sus padres no sólo se ama mucho, también lo aman mucho a él. A pesar de que fue doloroso, le guarda como uno de sus preciosos recuerdos.

—No entiendo —Rulan frunció el ceño, no había espera que una vez quisieron a alejar a su primo de sus de tíos —¿Qué tienen que ver?

—Sigo buscando la respuesta —Sizhui llenó los espacio vacíos de Ling con apio —pero cada día importa menos, nunca lo sabré.

—Yuuuaaan —Ling trataba de mantener el equilibrio —¿Te gusta mucho el apio?

—A las pelusas les gusta.

El primo Yuan y el tío Ji gustaban comer mucho mucho apio. ¡Se le caerán las manos de cargar tanto!

—¡Exelente municiones muchachos! —Wuxian felicitó.

Rulan respiró, pensó que su tío WangJi le ayudaría a quitar peso. Pensó mal, el pobre Jiang Zhan tenía las manos más cargadas que él.

—Siguiente destino ¡A la caja registradora!

El cobrador parecía acostumbrado a los parloteos de Wuxian comentando de vez en cuando, por lo que sus tíos debían ser clientes frecuentes. El tío WangJi, ni ninguno de ellos, podía vaciar las cosas que llevaba encima a la caja porque resultaría en desastre. Tenían que esperar a que Wuxian las fuera acomodando.

—¿Porqué no usamos un coche de mercado como los demás?

WangJi le miró un segundo sin contestar y Sizhui le dedicó unas risillas. El cobrador le contó a Rulan que el señor Jiang Wuxian no se controlaba en sus compras, porque veía muy vacío el coche y terminaba apilando productos en una gran montaña.

Hubo una vez en que la pila cayó a cuatro metros de la caja registradora. Wuxian era muy lento recogiendo y WangJi empezó a tirarle los productos al cajero para que los atrapara.

El pobre cobrador oyó incrédulo a la pareja hablar todavía de lo 'vacío' que se veía el coche y desde entonces apareció un cartel, pegado en varios sitios del mercado, que indicaba a los clientes cuando el coche estaba vacío, mitad lleno, casi lleno y lleno.

Pero luego Wuxian hablaría de superar límites.

La solución era simple. Si los demás sirvieran de coche, cuando no podrían cargar más, Wuxian estaría satisfecho. Sólo cuando Jiang Cheng estaba cerca era seguro usar un coche de mercado.

Jin Rulan pensó que su primo había heredado ese gusto pero por las cosas verdes, en especial con los vegetales.

Con las manos libres, WangJi sacó cuatro bolsas y empezó a guardar las compras. Con las bolsas llenas Wuxian meditaba si le faltaba algo. WangJi curvo su boca y sacó el dinero para cancelar.

—¡Espera Jiang Zhan! Hongos, A-Ling debería nutrirse en hongos.

Jin Rulan escuchó asombrado los murmullos de su tío quien lo había llamdo 'A-Ling'.

—Aquí tienes papá.

Era tempora de los hongos favoritos de su padre, al no verlos en las compras y librado de la carga, fue a traerlos antes de que su padre se acordara.

Wuxian no tuvo que esperar. ¡Qué buen hijo! +100

—Jiang Zhan haz lo tuyo~

Luego de pagar, Jiang WangJi se dispuso a cargar las cuatro bolsas pero Jiang Wuxian tomó dos antes de que sucediera. Otras visitantes se acercaron al sonriente Wuxian y a un WangJi que había estado siendo molestado por su esposo todo el camino.

—Señoritas no hay nada que pueda hacer por ustedes —habló amable —tampoco es posible coquetearnos, mi pareja podría castigarme —Wuxia actuó mirando el cielo con fingido dejé desolado —eso me gustaría pensar...

—Es un hecho —WangJi no había parado de mirarlo y su ceño ligeramente se fruncía —si coqueteas con otros, te castigaré.

—Mi amor, ellas lo hacen no yo —Wuxian hizo pucheros.

—Detenlas. —exigió, aunque ni les dirigió la mirada, solo tenía a Wuxian en sus ojos. — No me gusta.

—¿Podré controlar a los demás?

—Dime quién se atreve —WangJi estaba molesto y sus ojos se desplegaban feróz —les patearé.

–Pelusa, mi amor, no puedes patear a las personas.

Solo dos segundos y el de azul expuso su razonar —Llamaré a Jiang Cheng para que les patee por mí.

—¡Astuto!

Del cielo había dirigido su mirada al 'Astuto' olvidándose de la audiencia.

—Entonces dime —él encontró a Wuxian gestando un cierre en su boca —¿Porqué defender? ¡Esposo dime!

—Aiyooo~ —logrando lo que quería, Wuxian se esmeraría en su actuación desmesurando quejas —Mi esposo sólo fanfarronea de lo posesivo que es, me deja tan abandonado...

—No lo hago.

—...que podría caer a los coqueteos de la gente.

—Jiang Ying. —advirtió.

Wuxian se volvió a los puestitos y habló casualmente inspeccionando una piedrita de invierno —Esposo, esposito ¿Le haces nombre a tu calidad de esposo?

WangJi pasó las bolsas de compras a sus hombros, agarró la mano de Jiang Ying, le quitó la piedra, tomó una bolsita de piedras de invierno, la guardó y le pagó al vendedor. Todo pasó muy rápido.

—¡Jiang Zhan, Jiang Zhan espera! —Wuxian estaba siendo arrastrado a casa. —¡Los niños!

—A-Yuan. —Jiang Zhan se detuvo y llamó en voz alta.— a casa.

En el camino de regreso, Wuxian abordó a Rulan zafandose de Jiang Zhan. —¿Qué tal Caiyi, te gusta?

—Jiang Ying.

—Vamos Jiang Zhan~ tomémosnos todos de la mano.

Para evitar cualquier cosa, llevó la mano de Sizhui a la suya, puso a Rulan a su lado y tomó su mano en el otro extremo. WangJi y Wuxian estaban separados por dos niños.

—¡Caiyi es muy buena, tío!

—Papá —llamó a WangJi —¿Compraste las cuerdas?

—Hm.— Sizhui sonrió.

—Hay muchas parejas por aquí ¿no? —Wuxian le comentó a Ling— Buenos maridos.

—Tío Xian, tú tienes un buen marido.

—Sí, supongo.

Rulan no podía decidir si la indiferencia de su tío Xian era falso o verdadera. Pidió iluminación.

—¿Primo Yuan, cómo sabes cuando alguien es buen marido?

—Cuándo es como papá —animó a su papá Ji.

Wuxian descuidaba en decir comentarios desapercibidos únicamente por los niños: —Tal vez.

—¿Y eso...

—Cuando es atento —Yuan le explicó a Ling.

—Ajá si —Wuxian disimuló no ser el comentador e ignorar la conversación de los niños.

—¿Puede ser cuando el marido regala cosas hermosas a su pareja?

—Sí —afirmó su primo.

—Jiang Zhan, las conchas de Male eran hermosas~ deberíamos visitar la tienda más seguido. —Wuxian sólo amaba las conchas blancas que no vendían en Male, el lugar donde anteriormente se toparon con las visitantes.

—También cuando ella/él ya no cae en los coqueteos de otras personas, —agregó Yuan— significa que su marido es tan bueno que no puede pensar en nadie más.

—Creo que también cuando el marido no abandona a su pareja— habló Ling— y se queda a su lado protegiéndole.

—En todo momento —complementó Sizhui.

Oh Jiang WangJi quería correr a casa. Wuxian asentía a las palabras de los niños como si estuviera resignado a la vida junto a un mal marido.

Las palabras de Wuxian resonaron en su cabeza.

¿Le haces nombre a tu calidad de esposo?

¿Le haces nombre a tu calidad de esposo?

¿Le haces nombre a tu calidad de esposo?

Sizhui abrió la puerta de la casa con las llaves que le dio su papá Ji. Los niños decidían que música poner para escuchar mientras pelaban semillas y WangJi colocó las bolsas en la mesilla de la sala de estar y arrastró a Wuxian hacia las escaleras.

—¡Jiang Zhan, Jiang Zhan hay que dejar las compras en la cocina!

—¡Lo hago yo papá!

—¡Las semillas de Loto! —propuso al borde del segundo piso —¡Jiang Zhan debemos pelar las semillas de Loto!

—¡Ya lo hacemos nosotros, tío!

—¡Lan Zhan, Lan Zhan espera! —Wuxian fue empujado dentro del cuarto matrimonial —¡¡Jiang Zhan detente allí!! —advirtió al ver a WangJi acercarse luego de cerrar la puerta.

—No.

—Jian- –las palabras de Wuxian se ahogaron en un beso.

—Lan Zhan. — corrigió por lo bajo.

—Lan Zhan —se corrigió, haciendo curvar la boca de WangJi a sobre manera. Gimió —Lan Zhan espera~

—Jiang Ying actuó mal. —WangJi lo besaba y aflojaba sus prendas entre caricias —Jiang Ying merece castigo.

—Tonto Lan Zhan, no pued —WangJi le sujetó con ambas manos en tacto directo a la piel de su espalda. Recorrió a besos ese cuello hasta el lugar propicio y mordió enviando una carga que le erizó todo el cuerpo a Wuxian. —No puedes- hacer esto en plena luz del día ¿Sí?

En respuesta unos dientes se presionaron más fuerte contra su piel. —¡Lan Zhan!

Las manos del aludido acariciaron todo cuanto podían terminado por desnudar su mitad superior. Lan Zhan lamió la mordida, aspiró el aroma de Wuxian y lo besó más arrimándolo a la cama. El responsable rió. WangJi se despojó de su ropa externa y extrajo gemidos de Jiang Ying al besar pasional su oreja.

—Bi~en, bien —Wuxian acarició el rostro del ardiente hombre —tengo al mejor mari— WangJi lo besó demorando en parar. Cuando Jiang Ying le correspondió con mayor entusiasmo, se detuvo.

—Ve a bañarte —le dijo.

—¡Laan Zhan! —se quejó. Lan Zhan besó su boca, mejillas, nariz y frente.

—Ve a bañarte.

—¡Lan Zhan! —malhumoró apretando su abrazo. Lan Zhan besó y mordió deshaciendo el fruncido de ceja de Wuxian.

—Bañate.

Él estampó un besó en los labios que solicitaban atención y se reincorporó para cambiarse la camisa. Sin más, WangJi se marchó. Malhumorado y divertido, Wuxian alborotó las sábanas, al menos su Jiang WangJi seguía molesto. Su castigo había iniciado y obedientemente fue a bañarse.

—¿Y el tío Xian? —preguntó pelando semillas.

—Se baña.

La primera vez que Jiang WangJi mordió a Wuxian fue en reacción a peligrosos pensamientos causados por celos. A este tiempo, la relación entre Lan WangJi y Jiang Wuxian llevaba dos años de promesas e inocentes besos. Era un amor joven oculto al mundo.

Jiang Wuxian visitaría el templo Hua, de vez en cuando llevaría ofrendas y en secreto 'secuestraría' a Lan WangJi para llevarle a pasear por la ciudad.

Al crecer en la mansión Jiang cuidando de su hermana, Wuxian se formó como todo un caballero. Usaría las palabras correctas, sería atento a los cuidados feminos y ocuparía un rol protector fanteseoso en las señoritas.

"A-Xian se firme en rechazarles, así no volverán."

El llamado príncipe azul en burla por su Shijie, se quejaría de las persistentes confesiones que sufría cuando estuviera lejos de sus hermanos. "Aaaa ¡Eso hago!"

Jiang Yanli era conocida por ser celosa con sus hermanos desde muy niña. Ninguna señorita osaría coquetearle a los hermanos Jiang con su presencia.

"Wuxian es idiota, por eso." El príncipe gris, en cambio, tenía la firmeza de la que hablaba Yanli. Mientras Wuxian era un 'talvez', Wanyin era un partido 'imposible'.

Jiang Cheng rescató a su hermano mayor de muchas situaciones molestas y le llamaría idiota en cada ocasión. "Si no te gustan, di que no son lo suficientemente bonitas."

En una visita a Yunmeng, la atención de Luo Qingyang sería atraída por Wuxian. Ella le buscó y trató con el odioso Wanyin más de lo que el propio Cheng podía soportar.

"Wuxian, no quise ser grosera, tu hermana..."

Siempre lo perseguiría buscando una oportunidad cualquiera hasta el día que metió la pata.

"¿Qué dices de mi Shijie?"

El único camino disponible para Qingyang fue el de disculparse con Jiang Yanli frente a los hermanos. Dos veces, porque Jiang Cheng no había estado convencido.