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"Mierda, eso dolió..."

Daniel se levantó y se acarició la parte de atrás de la espalda.

Sintió un golpe fantasma en ese momento, y podía jurar que era extremadamente doloroso.

Pero, mientras se acariciaba, se dió cuenta que en realidad no le dolía nada.

"¡Oh por Dios!"

Unas exclamaciones fuertes cerca suyo llamaron su atención.

"¡Era solo un niño!"

"¡Jesús apiádate de su alma!"

¿Qué pasa?

Daniel caminó hacia ese grupo de gente, y cuando vió la "causa" de las exclamaciones, su cara puso una expresión muy idiota.

"¡¿Qué carajo, e-ese no soy... yo?!"

.....

Algún tiempo después, Daniel finalmente pudo pensar con claridad cuando vió como se llevaban su cuerpo destrozado hacia, lo que debería ser, la morgue.

Se dió cuenta de que había muerto, y tal y como había visto antes, su alma era lo que al parecer, quedaba en este mundo, con la forma de su cuerpo, incluso con su misma ropa.

Daniel también se dió cuenta de que podía "traspasar a las personas", y esto no lo soprendió tanto.

De hecho, que haya muerto, no lo soprendió demasiado desde un principio.

Eso fue... porque inevitablemente no perdió sus recuerdos.

Estoy bien con morir, estoy bien con eso. Sé que debería estar cagado del miedo, pero estoy en paz. Estar en un mundo donde mi amiga me hubiera hecho algo así... sería un infierno.

Mis padres, mi hermano... los pocos amigos que tenía... lo siento.

Mi entrenamiento secreto... jaja, nunca más lo podré continuar.

Si... estoy bien con esto.

Por algún extraño motivo, ya sea por lo demente de la situación actual, o porque estaba literalmente muerto, Daniel de hecho encontró paz en su corazón que no había encontrado en todo este día.

De alguna forma, lidió con todo, y estuvo listo para todo.

Se sentó en el suelo, y de vez en cuando los autos o las personas lo traspasaban.

Solo qué...

Aún así, aún habiendo estado de acuerdo con la estrepitosa muerte que tuvo, no pudo evitar preguntarse...

¿Y ahora qué?

¿Y ahora qué?

Según la biblia, las personas que mueren, tienen dos opciones, el cielo o el infierno.

Al parecer, yo no estoy en ninguna de las dos...

¿No será que mi alma estará aquí, estancada a este reino porque dejé un asunto inconcluso...?

Pensando esto, a Daniel le entró un poco de pánico, pánico porque si tuviera que "resolver" el asunto en su corazón, y dejar que Ana viviera felizmente con otra persona que no fuera él para que él mismo pueda subir al cielo... entonces Daniel no podría contenerse estas emociones que estaba conteniendo ahora mismo.

De hecho, él rezó porque esto no fuera así, como esa película clásica de amor.

De verdad... creo que moriría de nuevo si pasara eso.

Sentado en la calle, Daniel, ahora con un cuerpo inexistente físicamente, reflexionó sobre muchas cosas estúpidas, o cosas aburridas.

Así, pasó el tiempo.

Pasó el tiempo hasta que Daniel, por primera vez desde que murió, sintió otro ruido fantasmal.

¡Groooownn!

Sea lo que sea, ¡puso los pelos de Daniel de punta!

¡Ese sonido era demasiado aterrador!

Con miedo, Daniel se levantó y fue suavemente hacia la fuente de ese ruido.

A medida que se acercaba, y justo cuando estaba a un tienda de distancia de la esquina de la calle, Daniel empezó a sentir el temblor en el suelo.

¡Groooownn!

¡Daniel ni siquiera tuvo que asomarse a la esquina que quedaba más adelante en la derecha, porque en ese momento, un aterrador ser delgado de 5 putos metros de altura caminó hacia adelante con otro paso tan poderoso que provocó temblores!

¡Mierda!

Daniel casi se hace pipi allí, si no fuera porque es un alma ahora mismo y no tiene cuerpo... probablemente.

El monstruo que pareció ser sacado de una película de terror, enderezó su largo y angosto cuello y fijó sus dos ojos verdes hacia Daniel.

¡Daniel ni siquiera se podía mover al ser mirado por una monstruosidad así!

Y cuando se dió cuenta, vió que la otra mano del monstruo tenía otras personas agarradas como si fueran simples lápices.

Daniel empezó a correr lentamente, pero, ¡ay!

La larga mano del monstruo se extendió diabólicamente y con un apretón extremadamente fuerte, Daniel aterrado sintió que incluso sus huesos, que no deberían existir, se rompieron en ese momento.

El monstruo tomó a Daniel y fácilmente lo unió apretujado en el grupo de personas que tenía en la otra mano.

¡Gragragraaaa!

Tal vez por qué se estuviera riendo, pero el monstruo mostró una mirada de burla al grupo de personas en su mano, y Daniel, que afortunadamente era el único que estaba consciente de ese grupo, sintió... humillación.

Humillación desde lo más profundo de su corazón.

Terror.

Terror revestido de desesperación.

El día de hoy, Daniel pensó que nunca iba a temer más nada ahora que lo que él creía era lo peor, le había pasado. Aquí uno se daba cuenta de que ni morir lo había afectado tanto.

Pero, en ese momento...

Los instintos de supervivencia de Daniel gritaron para decirle, para avisarle.

La vida, la vida era algo muy grande, era muy importante.

Los ojos de Daniel cambiaron un poco cuando sintió ese terror profusial.

Había un vacío allí, un vacío que se llenó de terror, pero poco a poco, otra emoción diferente estaba naciendo.

Mientras Daniel estaba en esta diatriba, no notó que los demás de ese grupo en la mano del monstruo estaba así, inconscientes porque el monstruo absorbía la poca vitalidad restante que había en esas almas. Cosa que se le estaba aplicando a él también.

Plop.

Ese maldito sonido volvió a brotar.

Daniel no lo pensó, pero si lo hubiera hecho, se hubiera dado cuenta de que... si ya estaba muerto... entonces...

¿Por qué todavía tuviera ese deseo de seguir vivo frente a ese monstruo...?

Plop.

Se siente como si fuera que me hundo, que me hundo en un océano.

Daniel incluso alcanzó a ver ese dichoso "océano".

Esta vez, no era algo negro, no era algo azul, no era algo que Daniel había visto en su vida.

Era de un color que Daniel no podía decir.

Daniel sabía que si caía en lo que sea que fuera eso, ahí, si moriría de verdad, y completamente.

Daniel se estaba durmiendo, el miedo todavía lo tenía paralizado, a parte de la fuerte mano del monstruo.

Pero, justo cuando estaba al dormirse.

"¡Suéltalos, ser del abismo!"

Daniel no entendió qué pasó, ni oyó nada, pero cuando el monstruo liberó un poco su mano, Daniel siguió esa nueva emoción que le dictaba su interior y se apretujó y saltó.

Cayó en el suelo y se estabilizó.

Años, tres años solitarios de entrenamiento superficial y autodidacta de artes marciales, finalmente explotaron y ante una criatura aterradora, Daniel pensó en hacerle ver ese "océano" que él había presenciado.

"¡¡Haaaa!!"

Daniel no sabía de dónde apareció una flecha blanca brillosa encajada en el cuerpo del monstruo gigante, pero él la arrancó con un grito bestial y posteriormente la siguió encajando en la carne del pie del monstruo.

¡Grauuuuunnnnn!

El monstruo gritó e incluso soltó a los otros en su mano para dar un golpe hacia Daniel, que le estaba destrozando el pie con esa flecha blanca.

Daniel vió el golpe entrante y esquivó por un segundo ese puño de un metro.

¡Bang!

Para cuando el puño del monstruo rompió completamente la calle en ese lugar donde antes estaba Daniel, este ya estaba frente al ojo derecho verde del monstruo.

"¡Vete a la mierda!"

Daniel clavó la flecha en el ojo del monstruo con fuerza, y luego hizo lo mismo en el otro enorme ojo.

¡Jiagaaaaaa!

El monstruo tembló y para cuando sus manos se extendieron hacia su cara, Daniel clavó la flecha en la cabeza del monstruo y la retorció allí.

Daniel tenía las manos y el cuerpo manchados de sangre verde, y tenía los oídos sordos por el grito tan atronador del monstruo, pero seguía agitando la flecha en la cabeza del monstruo, gritando y gritando.

Incluso cuando ese aterrador ser dejó de moverse, Daniel continuó.

Él no podía escuchar nada, y fue solo mucho tiempo después, que Daniel caminó unos paso hacia atrás...

Estaba bañado en sangre verde con olor a amoníaco, sus oídos estaban sordos, y su brazo izquierdo estaba colgando como si sus huesos estuvieran rotos.

"Haaa..."

El pecho de Daniel se movió de arriba a abajo.

"Haaa..."

Y entonces.

Ruido sordo.

Él se cayó, sin oír nada, y tan cansado que se durmió en ese momento.

Mientras el cuerpo de Daniel brillaba un poco con una luz dorada antinatural...

"Dios mío... ¿qué acaban mis ojos de ver?"

.....