La pequeña serpiente salió de su ropa para calmarla, después de escucharla, movió su mirada hacia un hombre pequeño con orejas puntiagudas, que tenía su peluche de conejo. Se levantó con la intención de tomarlo en sus brazos.
Ambos padres la observaron con nerviosismo, se dieron cuenta que en el tiempo que ella estaba inconsciente y en estos 7 años años buscándola, nunca pensaron como debían explicarle a su hija.
La niña se percató del problema de la pareja y habló primero:
- "Entonces... ¿Son mi familia biológica?.."
Hubo un obvio temblor en su voz.
La mujer quiso abrazarla pero vió que su hija no deseaba ser abrazada, al menos no en este momento. Suspiró y antes de que pudiera hablar, el hombre respondió:
- "Si, eres nuestra hija. Cuando naciste, nuestro hogar recibió visitas no deseadas de nuestros enemigos. Ten en cuenta que naciste en medio de una guerra. Mientras luchabamos, tu madre por desgaste físico al darte a luz, quedó inconsciente y algunos se infiltraron asesinando a nuestros elfos domésticos quienes las custodiaban y te secuestraron. En todos estos años te hemos estado buscando sin ninguna pista, incluso empecé a creer que podrías ya no estar en este mundo; hasta que tu tío.." -señala al hombre con la cicatriz- "...encontró pistas sobre una niña extraña con una serpiente como mascota, y teníamos la esperanza de que fueras tú.."
La niña escuchó atentamente pero lo interrumpió al escuchar el final:
- "¿Niña extraña?.. y.. ¿Qué tiene que ver el que tenga una serpiente? No es mi mascota, es mi amiga."
La mujer tocó el hombro de su esposo y le sonrió:
" No eres una niña extraña, tu padre solo dijo el rumor que corre por este pueblo. Y sobre la serpiente, no es muy común en un muggle el tener una serpiente como compañera..." -"¿Muggle? Por cierto, ¿Qué es un elfo doméstico?" volvió a interrumpir.
-"Muggle es una persona sin magia y un elfo doméstico pues..." -Señaló al hombrecito con orejas puntiagudas- "Él es uno, es una criatura mágica que puede usar magia como nosotros" respondió su tío que no había hablado hasta ahora.
"Oh..." la niña no estaba segura si entendió pero volvió a mirar hacia la mujer para que continuara.
"Lo siento, se que hay muchas cosas que no entiendes, pero te lo explicaremos todo con el tiempo. En fin, como te decía antes querida, por tu línea de sangre, heredada de tu padre, que te permite hablar con serpientes; lo que no es normal, porque aunque seas una bruja, no todos pueden comunicarse con las serpientes, fue gracias a este rumor el que nos llevó a sospechar que podrías ser tú y por eso llevamos días rodeando este pueblo hasta que tu tío, mi hermano, te encontró.."
"Está bien, creo que entiendo el punto. No fui abandonada por ser un monstruo y no me odian, solo me perdí y me han estado buscando..." dijo la niña, que aunque lo dijo como una afirmación se podía escuchar el tono dudoso en ella. Los tres adultos temblaron cuando la escucharon llamarse monstruo pensando que deben habérselo dicho mucho, incluso la ira hacia quienes la llamaron así estaba creciendo en sus corazones.
Su padre respondió de inmediato: "Por supuesto, te amamos desde el primer momento, lamentamos que hayas tenido que pensar que te odiamos, lo recompensaremos a partir de ahora. ¿Puedes venir con nosotros?" suplicó.
La niña parecía tranquila, solo ella sabía que su corazón temblaba como nunca antes y cuántas ganas tenía de llorar pero aguantaba porque por fin tenía una familia y no quería que la odiaran y la dejaran sola otra vez. Aunque dijo que la aman, no podía sentirse segura, después de todo es una niña que creció sola en la calle.
Finalmente aceptó ir con ellos.
-"No me han dicho sus nombres..." murmuró hacia su serpiente creyendo que nadie le entendería. El hombre se levantó de golpe asombrado por lo lentos que son y como olvidaron presentarse, ni siquiera saben el nombre de su hija.
"Lo siento cariño, mi nombre es Massimo Slytherin, tu madre es Maureen Yaxley, tu tío Cassius Yaxley y el pequeño elfo es Sina" dijo. La niña se sorprendió porque alguien más podía entenderla, se calmó y respondió -"Yo no tengo nombre pero muchas personas me llaman Cesarina, se que lo hacen como un insulto, ¿Podrían darme un nombre?... Ella es Anke" señaló a la pequeña serpiente que estaba en su palma. La mujer no pudo soportarlo más al escucharla, se acercó a ella y la abrazo, al cabo de unos segundos la soltó y saludó "Es un placer conocerte Anke" volvió su mirada hacia la niña "Si tienes nombre, cariño; siempre lo has tenido. Tu padre y yo te dimos el nombre Eileen, y ese será tu nombre por el resto de tu vida, ¿Está bien?" preguntó con nerviosismo.
Eileen se detuvo a ver a todos en la habitación observándola con expectativas y nervios. Sonrió y aceptó su nuevo nombre sintiéndose feliz.