Capítulo 1: Un lugar desconocido muy conocido

¿Dónde estoy?.

Miro a mi alrededor con una expresión temerosa.

¿Qué es este lugar?.

Todas las personas que pasan me dan una mirada extraña y susurran entre ellas, como si yo fuera alguna clase de bicho raro.

Me aparto del camino, y me recargo en una pared cercana.

No lo entiendo, hace un segundo caminaba hacia la cocina para ver si había algo de comer, pero a medio camino el paisaje a mi alrededor cambio.

Ya no estoy en mi casa, estoy al aire libre en medio de la calle de algún pueblo.

Digo pueblo, porque tanto las casas como la infraestructura no parecen algo que encontrarías en la era moderna.

Sin embargo, el pueblo de alguna manera puedo aceptarlo, si, un pueblo con tecnología rudimentaria que emula a una ciudad medieval. Es entendible si es alguna clase de parque temático, ¿Tal vez?.

No es como que haya ido a un parque temático alguna vez en mi vida, pero al menos los he visto en televisión e internet.

Pero lo que realmente me parece extraño son las personas.

Justo ahora estoy viendo a gente con orejas y colas de animales, adultos, ancianos y niños.

Al principio pensé que eran disfraces. Pero no, luego de observarlos me doy cuenta de que sus orejas y colas se mueven de manera fluida, son movimientos demasiados orgánicos.

¡Son reales!.

Esa gente tiene orejas y colas de animales de carne y hueso, son parte de sus cuerpos.

¡Ah!.

Una señora, me mira feo y jala a su hija de la mano, y se la lleva.

Parece que me ven como alguien peligroso o de desconfianza.

Bueno, no puedo culparla. Después de todo parezco un cerdo parado.

Soy prieto y gordo. Bueno no tan gordo, solo un poco.

Para empezar yo tampoco quiero estar al aire libre, he sido un hikkimori desde que termine la preparatoria, llevaba casi 5 años encerrado.

Apenas hace una semana estaba comenzando a hacer dieta y ejercicio para volver al mundo exterior, y reintegrarme a la sociedad.

¡Pero me pasa esto!.

¡¿Qué se supone que haga?!.

¡Mírame!, ¡Ni siquiera traigo zapatos!.

Ando completamente fodongo, traigo chancletas, un pans y una sudadera con gorro.

Ah, y se me olvidaba, lo que es peor es que no me he bañado en tres días, se suponía que me iba a bañar hoy.

En pocas palabras, soy desagradable a la vista y estoy hediondo.

Además no tengo ni un centavo y estoy en un lugar desconocido.

Por supuesto no soy imbécil, ya me di cuenta de que este es el famoso isekai.

¡¡¡Pero quien fue el idiota que dijo que irse de isekai seria genial, mi vida ya parece hecha una mierda y ni siquiera he dado un paso!!!.

¡¿Ahora que hago?!.

¡Piensa, piensa!.

Necesito un lugar donde dormir, y necesito algo para comer.

Miro alrededor a todas las personas que ando por aquí.

Bien, lo haré.

Aprieto mis puños.

Tendré que preguntarle a una persona.

El instinto de supervivencia del ser humano es increíble.

No puedo creer que vaya a hablar con otras personas e incluso buscar un trabajo. Esto normalmente me habría costado mucho en mi mundo original, pero ahora mismo estoy en una situación desesperada y no tengo de otra, me siento acorralado.

Hay una mujer gato con su hijo que desde hace rato voltean ocasionalmente a mirarme, pero no parece como si tuvieran desagrado hacia mí.

¿Tal vez pueda hablar con ella?.

Bien, le preguntaré a esa señora gato.

—Este... ¿Señora...?.

Me quedo callado de repente.

¡Mierda!, ¡¿Qué se supone que le pregunte?!.

No sé nada.

La señora me empieza a mirar con desconfianza y hace un expresión rara.

Debo, preguntarle rápido antes de que huya.

Pero que le pregunto... Ah, cierto, lo clásico del isekai.

—Disculpe, me podría decir donde está el gremio de aventureros.

La señora me mira por unos segundos con los ojos sorprendida, pero al menos parece que su desconfianza disminuye un poco.

—Sigue derecho por esta calle, del lado izquierdo verás un edificio que tiene colgados varios estandartes coloridos, ahí es.

La señora señala amablemente la dirección para mí, y volteo en esa dirección.

—Ya veo, gracias.

Le agradezco con una sonrisa y me dirijo al gremio de aventureros.

Solo espero que pueda registrarme en el gremio sin tener que pagar una cuota, o al menos que me den un poco de ayuda y tiempo para pagar si tengo que hacerlo.

------------------------------------------------------------------

Mientras tanto la señora gato miro irse al tipo.

—Ese hombre, ¿Quiere convertirse en un aventurero?, imposible. Para empezar ¿existe alguna que acepte a alguien como él?.

La mujer gato solo sacudió la cabeza en negación y se fue con su hijo.

------------------------------------------------------------------

Bien, como lo suponía.

Estoy llamando demasiado la atención probablemente en el mal sentido.

La gente se me queda mirando a cada paso que doy, supongo que por un lado se debe a mi ropa de apariencia extravagante y por otro lado a mi apariencia en general.

Aunque entiendo sus razones, sus miradas me siguen incomodando.

¡Cierto!, ¡Lo olvidé!, ¡El gorro!.

Me pongo el gorro de mi sudadera, para cubrirme la cara.

No es mucho, pero me siento mejor con el gorro puesto, al menos cubre parte de mi cara.

Después de un parte minutos por fin veo un edificio con estandartes coloridos.

Ese debe ser el gremio.

Cuando comienzo a dirigirme hacia allá, veo que sale una persona de orejas puntiagudas vestida con túnicas.

¡Un Elfo!.

Hay más.

Hay otra persona pero es pequeña, lleva una armadura, parece un niño pero al mismo tiempo no lo es. Es como si fuera proporcionalmente más pequeño que los humanos.

Delante de mí hay más hombres bestia y humanos que entran en el edificio.

Tanta gente.

Diablos, me estoy empezando a poner nervioso.

Me palmeo el pecho un par de veces.

Bien, cálmate, tengo que hacerlo.

No hay de otra, no quiero morir en las calles como un vagabundo.

Cuando entro en el gremio la vista me sorprendió un poco.

Quiero decir, yo esperaba ver aventureros sentados en mesas comiendo y bebiendo cerveza. Pero no hay nada de eso.

Este gremio...

Este lugar, me recuerda a los bancos de mi mundo.

Hay varias recepcionistas haciendo papeleo, escritorios y oficinas, incluso los empleados llevan uniformes que parecen trajes formales, aunque mirándolo bien parecen más como uniformes de meseros.

Dejando eso de lado, si se parece bastante a un banco.

Todos los recepcionistas parecen ocupados con otras personas.

Ah, que suerte. Ya se desocupo una recepcionista, es una hermosa mujer Elfo de cabello café que usa anteojos.

¿Eh?, ¿Los Elfos también necesitan usar anteojos?.

Parece que ni siquiera ellos se salvan de la miopía.

Creo que iré con ella.

Cuando llego, la recepcionista Elfa voltea a mirarme, y se me queda mirando con una cara extraña.

Lo entiendo, sé que es desagradable mirarme, pero al menos deberías tratar de disimularlo, ¿No eres una profesional?.

—Este... me gustaría registrarme en el gremio.

La recepcionista Elfa parpadea un par de veces y sale de su estupor.

—Ah, si. Lo siento. La oficina de registro está por allá.

La recepcionista Elfa me señala en una dirección, pero ahí parece haber dos oficinas, las oficinas obviamente tienen un letrero pero no se leerlo, aunque por alguna razón me parecen vagamente familiares esas letras.

—Este... ¿Cuál de las dos?.

La recepcionista me ve raro por un instante, pero rápidamente parece darse cuenta de mi problema, no saber leer.

—Es la oficina de la izquierda.

—Gracias.

Ya sabiendo cual es la correcta, me dirijo hacia allá directamente.

Estoy un poco nervioso, ojalá el gremio pueda darme un poco de ayuda, y no hacerme las cosas tan difíciles, ya que no tengo dinero.

—Espera.

De repente oigo la voz de la recepcionista Elfa.

¿Me esta llamando a mi?.

Me detengo y miro hacia atrás.

La recepcionista me esta mirando y viene en mi dirección.

¿Qué sucede?, ¿Por qué viene hacia a mi?.

¿Hice algo malo?.

—No hiciste nada malo.

La recepcionista dice como si pudiera leer mi mente.

—Ven, acompáñame, yo te ayudaré.

Con eso dicho la recepcionista Elfa me guía a una pequeña sala cerrada con dos sofás y una pequeña mesa.

Al entrar ella se sentó en un sofá, y yo me senté en el sofá de enfrente.

—Antes que nada, sabes que tienes que unirte a una para convertirte en un aventurero ¿Verdad?.

—¿Familia?.

Respondí por reflejo.

¿Una familia?, ¿Se refiere a tener una esposa e hijos?.

No, ella no dijo crear una familia. Dijo "unirte a una familia".

¿Entonces significa que tendría que ser adoptado por alguien?.

Mientras estaba pensando en eso la recepcionista volvió a hablar.

—Lo sabía, ni siquiera sabes algo tan básico.

Probablemente la duda estaba escrita en mi cara. Así que fue fácil para ella darse cuenta.

El tono de voz de la recepcionista Elfa, tenía un toque de alegría como si estuviera feliz de tener razón.

—Deberías haberte preparado mejor antes de venir a Orario.

Ella comenzó a darme un pequeño sermón.

No reprocharé eso, después de todo tiene razón en el hecho de que vine sin preparaciones, quiero decir literalmente vine de repente.

Espera. ¿Ella dijo Orario?.

Orario, como en ese anime, como en las novelas ligeras.

No puede ser... entonces... este lugar... este mundo, ¿Es el mundo de Danmachi?.

—Seguramente viniste luego de escuchar un par de historias y terminaste siendo un vagabundo por algunos días. Se nota a simple vista, ¿Verdad que tengo razón?.

Ella sigue con el sermón, y analizando mi apariencia.

En cuanto a mí, ya no me interesa lo que este diciendo, hay algo más importante que tengo que confirmar.

—¿Eina?.

Dije su nombre con algunas dudas.

—Si, ¿Hmn?. ¿Ya te había dicho mi nombre antes?.

La recepcionista Elfa me mira con sospecha.

Sacudo la mano ligeramente para negar.

—No, antes escuche que alguien más te llamó así.

Como si de repente se hubiera dado cuenta de algo, la recepcionista Elfa se pone de pie, y se inclina un poco.

—Ah, lo siento, no me he presentado adecuadamente. Mi nombre es Eina Tulle, soy una empleada del gremio, aquí en Orario.

Mierda, es ella. ¡Ella es Eina Tulle!.

Me llevo una mano a la cara y comienzo a frotar mis sienes.

Mierda.

Este realmente es el mundo de Danmachi.

¡¿Por qué a mi?!.

¡¡¡Por qué no puedo ir a un isekai genérico, tener poderes cheteados, salvar de camino una princesa, tener un harem de esclavas o ser salvado por una hermosa e ingenua Elfa que se enamore de mi!!!.

¡Por qué tengo que venir a este infierno de mundo que es Danmachi!.

¡Si bien es verdad que los niveles aquí son mucho más poderosos que en otros isekai, es mucho más difícil subir de nivel aquí!.

¡En otros mundos hasta matando simples ratas o slimes te puedes volver el ser más poderoso!.

¡¡¡Pero eso no aplica en este mundo!!!.

¡Subir de nivel aquí es un infierno, prácticamente requiere tener luchas de vida y muerte venciendo a enemigos mas fuertes!.

Sin mencionar que las tasas de muerte en el calabozo son extremadamente altas.

Yo no creo ser un hombre del tipo protagonista, si yo fuera un personaje en una película de guerra seguramente seria uno de los extras que mueren en el barco por una bala perdida antes de siquiera poder desembarcar en la playa.

Sabes, de repente siento que no es buena idea ser un aventurero.

Tal vez pueda pedir un préstamo y hacer donas o churros para vender.

Jajaja si, eso es lo mejor.

¡Churros!, ¡Churros!, ¡Lleven sus churros!, ¡Calientitos, recién hechos!.

—Jajajaja.

Mi risa se filtra por accidente, pero en cuanto me doy cuenta me tranquilizo y me quito la mano de la cara.

—¿Entonces estas de acuerdo con unirte a la ?.

Eina me pregunta con expectación.

—¿Que?.

Pregunto por reflejo.

¿Ella me estaba hablando de algo mientras estaba sumergido en mis pensamientos?.

¿Familia Hestia?.

¿La de la diosa loli-tetona?.

Pero ahora mismo la debe tener varios integrantes ¿Verdad?.

Bell Cranel, Liliruca, el herrero pelirrojo, la pseudo-japonesa que usa katana y la chica zorro.

Incluso si están reclutando miembros, ellos deben tener sus propios estándares al reclutar nuevas personas.

Mirándome a mi mismo en un espejo, es obvio que no querrán reclutarme.

Eina frunció el ceño por mi respuesta anterior.

—¿Acaso no me estabas poniendo atención?.

—No, perdón. Pero incluso si quiero unirme a la no creo que acepten a alguien como yo.

Si tan siquiera tuviera buena condición física tendría más expectativas de unirme a la y convertirme en un buen aventurero.

—Por eso te lo dije. Actualmente la se acaba de formar hace un par de días, y solo tiene un miembro, estoy segura de que te darán la bienvenida.

¿Qué?, ¿La se acaba de formar?, ¿Y solo tiene un miembro?.

¿Eso significa que llegue antes de que empiece la verdadera historia de Bell Cranel?.

Un momento.

Bell Cranel... Ese niño ... siento que sería complicado interactuar con él, al menos en su estado actual. Es demasiado puro e ingenuo.

—Si estas dispuesto a unirte puedo hacerte un mapa para que llegues a su sede.

Eina me mira por unos momentos esperando mi respuesta.

Unirme a la ... supongo que al menos podría intentarlo. Aunque si no me aceptan tendré que dormir debajo de algún puente hoy.

—Bien, lo intentaré.

Eina sonríe al escuchar mi respuesta, y comienza dibujar un pequeño mapa con indicaciones para mí.

—Toma. Verás que ellos te aceptarán.

Eina se pone de pie y me entrega el mapa.

—Gracias, voy a ir ahora mismo.

Mientras me preparo para salir, Eina me vuelve a llamar y me detengo en la puerta.

—El otro miembro en la es un chico llamado Bell Cranel. Me ayudaría mucho si lo aconsejas un poco, ya que todavía es muy ingenuo.

Parece que incluso si ella conoce muy poco a Bell Cranel, aún se preocupa por él.

—Esta bien, no te preocupes.