Capítulo 4: Al calabozo.
Cuando llego al gremio, veo a Bell Cranel parado cerca de la entrada.
Al menos tuvo la decencia de esperarme aquí.
Solo por eso te perdonaré un poco y no te pateare el culo.
—¡Eeeh!, ¡¿Alejandro-san como me alcanzaste tan rápido?!, ¡¿No acabas de recibir tu falna ayer por la tarde?!.
Bell Cranel me mira con incredulidad.
—No me subestimes. Puede que me vea fuera de forma ahora, pero yo siempre he sido fuerte por naturaleza.
Tengo que hacerle entender, que yo soy el mayor aquí.
—Por cierto Alejandro-san, ¿Qué es eso que traes en tus manos?.
Bell Cranel señala el par de objetos rojos que traigo en mis manos.
—Son mis chancletas. Es obvio que no están hechas para correr, así que se rompieron.
Pobre de mis chancletas, en la Tierra llevaba más de 5 años usándolas, pero un día aquí y ya están destrozadas.
Bell Cranel abre mucho los ojos.
—¡Necesitamos comprarte un par de zapatos!.
Este niño es demasiado exagerado.
Sobrerreaccionas Bell Cranel.
—No te preocupes por eso, yo mismo los compraré luego.
Aún sin zapatos, no debería haber problemas en ir descalzo al calabozo, digo, las amazonas que he visto por la ciudad no parecen tener problemas con eso.
—¿Vas ir sin zapatos al calabozo?.
¿Este niño se preocupa por eso?.
—Si. No creo que haya ningún problema.
Por ahora ayúdame a guardar estas chancletas en tu mochila.
—Ah, si.
Esas chancletas son un recuerdo importante, incluso si ya son inutilizables no quiero tirarlas a la basura.
—Oye, ¿Oíste la noticia?. La
Por coincidencia escuchó la conversación de un par de aventureros que se dirigen al gremio.
¿La
Casi no sé nada de la
Para empezar ni siquiera se cuánto tiempo les llevaría ir al Piso 59 y regresar.
Tampoco tengo idea de cuánto falta para que ocurra el encuentro de Bell Cranel y Ais Wallenstein.
¿Qué pasa si lo arruino?.
Este niño, Bell Cranel. Siendo sincero parece un total enclenque, un debilucho escuálido.
Si no obtiene su famosa habilidad "raisu frases" o como sea que se llame, dudo que este niño siquiera pueda convertirse en un digno aventurero.
Si quiero volverme más fuerte, un compañero fuerte seria muy útil.
Pensando en ello, ¿En que Piso se suponía que Bell Cranel se encontraría con el Minotauro?, ¿Era el Piso 7 o el 5?.
Bien, como sea.
No importa.
En el peor de los casos solo tengo que fabricar por mi mismo una oportunidad para que Ais Wallenstein salve a Bell Cranel y el niño quede embobado.
¡Problema resuelto!.
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En el gremio, Eina se alegró al ver que fui capaz de unirme a la
Bueno, no creo que se alegre por mí, sino por Bell Cranel que ahora ya no tendrá que ir al calabozo solo.
Después de hacer el papeleo, Eina nos llevó otra sección del gremio donde recibí mi equipo de aventurero gratuito.
Al parecer es mas que solo una daga y la coraza.
Me tomaron las medidas, y me trajeron un conjunto de aventurero similar al Bell Cranel pero con una variación de colores y diseño diferentes, eso incluye un par de botas, guantes de cuero y una pequeña mochila.
Finalmente, la daga que me dieron es igual a la de Bell Cranel, y por suerte la coraza es una de un tamaño adecuado para mí, si no seguramente no me cubriría como debe.
Eina apunta en una dirección donde hay varias puertas juntas.
—Alejandro, hay vestidores por allá, puedes cambiarte de ropa ahí.
—Gracias Eina.
Siguiendo las indicaciones de Eina entré en un vestidor, cargando mis nuevas cosas.
La ropa y las botas son fáciles de usar.
Para mi sorpresa la coraza también fue fácil de usar, pensé que tendría que atarla con fuerza a mi cuerpo, pero al parecer las cuerdas de la coraza están hecha de un material elástico ajustable que la mantiene firme en su lugar.
Por último coloco la daga enfundada colgando en mi cinturón.
Quisiera verme en un espejo para ver que tal estoy, pero no hay ninguno por aquí.
Es una lástima que no pueda apreciar mi aspecto, siento que me veo genial ahora mismo.
Recojo mi mochila, y veo las cajas vacías.
Estoy listo.
Mi antigua ropa ya esta guardada en la mochila, así que, estoy listo para la aventura.
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Llegando junto con Bell Cranel al centro de Orario, quedó asombrado por lo que veo.
—¡Wow!, ¡Es enorme!, ¡La torre realmente llega hasta las nubes!, ¡Increíble!.
Esta torre es inmensa.
¿Como la hicieron?.
Es la construcción más grande que he visto en mi vida.
—Te lo dije, Babel es más impresionante de cerca. Y espera a que entremos.
Bell Cranel parece orgulloso de alguna forma. Aunque él también es prácticamente nuevo en la ciudad, y solo tiene un poco más de conocimiento que yo.
Al entrar, veo que los que deberían ser los primeros pisos no están, en su lugar la torre está hueca.
¡Santa mierda!.
Hay muchas personas de todas las razas aquí, Humanos, Hombres Bestia, Elfos, Enanos, Pallum.
Pero eso no es lo más increíble.
Lo increíble es la extensión del área interna, es mucho mas enorme de lo que creí, y el techo está como 30 o 40 metros de altura aquí.
Además hay escaleras que se enrollan en las paredes para subir más en la torre.
Realmente enorme, esta cosa merece ser llamada una Mega Construcción.
—Mira Alejandro-san. Ese gran hoyo de allá, es la entrada al calabozo. Vamos.
Bell Cranel se adelanta emocionado y voy trás él.
Ese gran hoyo es enorme, pero comparado con todo el espacio que hay dentro de la torre, parece pequeño.
En el gran hoyo hay escaleras en espiral pegadas a los bordes para descender.
Hay mucha gente que está entrando ahora mismo.
Muchos delante de nosotros y muchos detrás de nosotros, y todos ellos con mejores equipos que nosotros.
Me siento como pariente pobre en casa de ricos.
Tengo que esforzarme para hacer más dinero.
PASO 1: Venir al calabozo a luchar y matar monstruos.
PASO 2: Subir mis estadísticas y conseguir más dinero.
PASO 3: Comprar mejores equipamientos.
PASO 4: Repetir los paso 1, 2 y 3.
Y así repetir el ciclo una y otra vez, hasta que me convierta en el más fuerte y rico del mundo, jajaja.
¡A la mierda!.
¡Es más fácil decirlo que hacerlo!
¡Estoy seguro de que sería más fácil volver a la Tierra, que lograr tal hazaña!.
Ya hablando en serio, ver a todas estas personas más fuertes que yo a mi alrededor no me gusta.
Me siento débil y vulnerable, soy como un insecto que puede ser aplastado por accidente y a nadie le importaría.
Si alguno de los más fuertes quisiera matarme, ni siquiera tendría oportunidad de defenderme, incluso una simple bofetada podría hacer estallar mi cabeza como una sandía.
Esta es una sensación asquerosa.
Tengo que fortalecerme lo más rápido que pueda.
Después de entrar formalmente al calabozo, Bell Cranel comienza a guiarme.
El calabozo parece un tipo de cueva simple, también está débilmente iluminada, quiero decir, es como un tipo de iluminación de 20 watts, pero no es problema para luchar con los monstruos .
Al menos así es el Piso 1.
—Bell Cranel, ¿Hasta que Piso has llegado?.
Al escucharme, Bell Cranel se vuelve dudoso y se rasca la mejilla con el dedo.
—Sobre eso… acabo de convertirme en aventurero también, este sería el cuarto día que vengo al calabozo, así que pensé que podríamos ir al Piso 2.
—De acuerdo, vamos.
No hay razón para dudar, somos un equipo de dos, en el peor de los casos no debería ser difícil volver al Piso 1.
Justo cuando nos poníamos en camino apareció una pequeña criatura humanoide a lo lejos.
¡Un monstruo!, ¡Un monstruo real!.
Desenfundé mi daga de inmediato y me preparé.
Solo en este momento me di cuenta de lo estúpido que estaba siendo.
Estoy en el calabozo, un lugar donde aparecen monstruos cuyo único propósito de su existencia es asesinarme.
Si un monstruo me hubiera tendido una emboscada, ¿De que serviría tener mi daga, si está enfundada cuando más la necesito?, eso podría costarme la vida.
Moraleja, estar preparado para la batalla en cualquier momento y lugar, nunca bajar la guardia.
Esto no es un paseo casual por el parque.
—¡Un Goblin!.
Grita en alerta Bell Cranel, y desenfunda su daga también.
¿En serio, él también tenía enfundada su daga?.
Y lo que es peor, es que tardó más tiempo en reaccionar que yo.
¿Podría ser que este niño tenga menos experiencia en peleas que yo?.
—Bell Cranel, déjame encargarme a mi de él.
Me adelantó sosteniendo la daga en un agarre inverso.
—¿Eh?. Ah, si. Adelante.
Bell Cranel acepta desconcertado mi pedido, y vuelve a enfundar tranquilamente su daga.
¡Maldita sea!.
¡¿Es en serio Bell Cranel?!.
¡¿Por qué demonios vuelves a enfundar tu daga?!.
¡¿Qué pasa si llego a necesitar tu ayuda de repente?!.
¡Olvídalo!.
Regreso de inmediato mi atención al Goblin.
El Goblin se abalanza sobre mi mientras emite un grito escandaloso.
Que lento.
Evado tranquilamente con un paso hacia un lado, y luego apuñalo con fuerza la sien de su cabeza.
El cuchillo penetra y sale con relativa facilidad, y el Goblin cae inerte al suelo.
Parece que sobreestime al goblin.
—Es mas fácil de lo que creí… ¿Mn?, que extraño, ¿Por qué todavía no se convierte en cenizas?.
Así no es como pasaba en el anime.
Bell Cranel se acerca y comienza a explicarme.
—Los monstruos solo se convierten en cenizas cuando la piedra mágica es extraída o destruida.
Bell Cranel desenfunda su daga y comienza a abrir el área del pecho del Goblin sin dejar de hablar.
—Las piedras mágicas siempre se encuentran en el área del pecho, donde debería estar el corazón.
Él mete su mano en el corte sangriento y saca una pequeña piedra cristalina púrpura que parece resplandecer por dentro.
—Esta es una piedra mágica, podemos intercambiarla en el gremio por dinero. Así es como los aventureros ganamos dinero.
Bell Cranel sonríe mostrándome la piedra mágica, pero no me la da y decide guardarla en su mochila.
—Alejandro-san eres el más fuerte, así que yo recolectare las piedras mágicas por los dos, ¿Está bien?.
No tengo quejas con eso.
Quisiera enfocarme en probar los límites de mis capacidades al pelear en lugar de hacer eso.
—No hay problema, lo dejo en tus manos.
En nuestro camino a las escaleras del siguiente piso nos topamos varias veces con alguno que otro monstruo. Pero fueron fácilmente derrotados por mí, ya usualmente aparecen uno a la vez ya sea un Goblin o un Kobold, y la frecuencia a la que se generan también es demasiado baja.
El poder del falna es algo asombroso, me siento lleno de energía, tanto que podría hacer esto todo el día.
Al cabo de un rato llegamos a las escaleras que conducen al Piso 2.
Mirando alrededor el Piso 2 no es muy diferente del Piso 1, a excepción de que los túneles son más anchos y ligeramente más altos.
Creí que el Piso 2 sería muy diferente respecto a la fuerza de los monstruos o el tiempo de generación en comparación con el Piso 1, pero no es así.
La generación de monstruos es igual y los monstruos son los mismos.
Dos monstruos vienen hacia mí.
Esquivo sus primeros ataques y rápidamente apuñalo sus cráneos tan fácil como tofu.
Entra cuchillo, salen sesos.
De cualquier forma, derrotar a los monstruos no es ningún problema, al menos para mí.
Los movimientos de los monstruos son tan directos que es fácil eludirlos y luego atacar las zonas vulnerables de sus cabezas.
Por otra parte veo que el estilo de lucha de Bell Cranel es demasiado tosco, parece un mono agitando un palo.
Ahora mismo está luchando con un Kobold.
—¡Guuhoo!.
Bell Cranel recibió una doble patada voladora del Kobold que lo mando rodando.
El Kobold va tras él, Bell Cranel se reincorpora rápidamente para contratacar, pero nuevamente solo agita su daga descuidadamente causando cortes superficiales al monstruo.
Después de lo que pareció una encarnizada lucha, Bell Cranel logra cortar el cuello del Kobold, que termina posteriormente en la muerte del monstruo.
Quisiera bajar al Piso 3 o 4 para acelerar la cacería de monstruos, pero creo que Bell Cranel no podría seguirme el ritmo.
No es una cuestión de estadísticas sino de tácticas y destrezas en el combate.
Tal vez lo mejor sería entrar al calabozo por separado, así podría ir a luchar a los siguientes Pisos sin preocuparme por él.
De repente mis oídos captan un pequeño sonido, que enciende mis alarmas.
Mis ojos vagan a través del calabozo rápidamente para encontrar al monstruo que provocó ese sonido.
Al frente, nada. Atrás, nada.
Solo queda un lugar, ¡Arriba!.
Una especie de lagarto está caminando lentamente pegado al techo acercándose a Bell Cranel mientras que está recolectando las piedras mágicas.
El lagarto no espera ni un segundo, fue casi en el momento que lo vi que saltó desde el techo y se arrojó sobre Bell Cranel.
Sin pensarlo arrojo mi daga con todas mis fuerzas.
*Puchi*
La daga se incrusta hasta el fondo en el cráneo del monstruo, y la fuerza del impacto hizo que el cuerpo del lagarto cambiara de dirección en el aire, evitando que cayera sobre Bell Cranel.
El cadáver del monstruo cae a unos cinco pasos detrás de Bell Cranel, que al escuchar el impacto de la caída del cuerpo se voltea con su daga listo para la lucha.
—¿Qué pasó?.
Bell Cranel mira con asombro y confusión el cadáver del monstruo.
—Es un monstruo tipo lagarto, y por lo que vi parece que les encanta hacer ataques sorpresa. No vuelvas a bajar la guardia, recuerda que no importa lo tranquilo que parezca, seguimos en el calabozo.
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¿Hasta cuando se supone que sigamos en el calabozo?.
Estoy seguro de que ya han pasado muchas horas.
Volteo a mirar a Bell Cranel que parece contento sacando las piedras mágicas de los monstruos muertos.
Maldito Bell Cranel, ¿Aún no nos iremos?, ¡¿Acaso eres adicto al calabozo?!.
Extraño a Hestia, quiero ir a la cama y que me abrace otra vez.
—Oye Bell Cranel, creo que ya deberíamos irnos, hemos estado demasiado tiempo en el calabozo.
Bell Cranel termina de recolectar las piedras mágicas y las guarda en su mochila.
—¿Eh?. Si, lo siento. Estaba tan emocionado de tener un compañero que no presté atención al tiempo.
Dice eso con una sonrisa tonta y cara avergonzada, sobándose la parte posterior de la cabeza.
—No importa, mejor vámonos ya, no he comido nada en todo el día.
En momento que dije eso mi estómago gruño.
—¿Alejandro-san no desayunaste?.
Bell Cranel me pregunta sorprendido.
¡Bastardo, todavía tienes el descaro de preguntar!.
—¡¿Desayunar?!. ¡Tu crees que no desayuné porque no quise!, ¡Quién fue el que salió corriendo en la mañana sin esperarme!, ¡No tuve tiempo para desayunar!.
—¿En la mañana?.
De repente los ojos de Bell Cranel se abren como si recordara algo, y sale corriendo a toda velocidad.
¿Qué?, ¿Se esta yendo a toda velocidad otra vez?.
—¡MALDITA SEA BELL CRANEL!, ¡¿VAS A CORRER DE NUEVO?!.
¡Esta vez no te voy a perdonar!.