Capítulo 7: Equivocaciones.
Tarde en la madrugada después de terminar una súper intensa sesión de ejercicios, cortesía de Bell Cranel que hecho a perder mi tiempo feliz, tome una ducha y me acosté a dormir junto a Hestia.
A la mañana siguiente me desperté justo cuando Bell Cranel se estaba preparando para salir.
—Ah, Alejandro-san, ¿despertaste?, ¿quieres que te espere para que vayamos al calabozo juntos?.
Ir al calabozo con él, solo resultaría en la reducción de mis ganancias, además de que pienso explorar el Piso 5 ahora que tengo las estadísticas necesarias, llevarlo conmigo solo lo pondría en peligro innecesario.
—Esta bien, puedes irte solo, yo iré a otro Piso.
—Entendido, me voy.
Bell Cranel agita su mano en un saludo y se va.
—*Suspiro*.
Volteo a mirar a Hestia que está abrazándome.
Es tan hermosa.
Sus mejillas, su nariz, sus labios, su piel blanca y tersa, todo en ella es totalmente atractivo.
Tanto que con solo verla llena mi corazón.
¿Huh?, Su respiración no es constante y fluida, como una persona dormida.
¿Esta despierta y finge dormir?.
Una sonrisa traviesa se forma en mi cara.
—Hestia, ¿Sigues dormida?.
—…
Así que piensas seguir tu actuación de bella durmiente.
En ese caso le seguiré el juego.
—Hestia, estas dormida ¿Verdad?... Sin respuesta… así que realmente está dormida… entonces, supongo aprovecharé mi oportunidad para besarla.
En el momento que hable en voz alta sobre mis pensamientos, las mejillas de Hestia se tiñeron de rosa, y sus labios se pusieron inquietos.
Así que no piensa detenerme.
Mi corazón comienza a latir más rápido, y me siento nervioso.
Esto es diferente a las otras ocasiones, en las que me dejo llevar por el calor del momento. Esto lo estoy haciendo premeditadamente.
Pongo mi mano en su mejilla y Hestia se sacude un poco.
Puedo ver como su labios se mueven ligeramente como esperando por mi beso.
Sin titubear acerco mi rostro al de ella y cierro mis ojos.
Lo siguiente que siento es la calidez y suavidad de sus labios tocando los míos.
Se siente tan bien.
Sus labios son tan suaves y tienen un sabor tan dulce, quisiera que este momento durara para siempre.
Me separó de ella, y me pierdo por unos segundos mirando su bella cara.
Tan hermosa.
Me acerco y besó su mejilla con cariño.
Entonces le susurró al oído.
—Hestia, te amo.
Esto es lo que debería hacer, si después de que me dejará besarla no me diera cuenta de que Hestia me corresponde, entonces sería el hombre más tonto del planeta.
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Al salir de la iglesia, no me dirijo directamente al calabozo, en su lugar voy con Eina.
En el gremio después de hablarle a Eina fuimos a una de las salas privadas.
—Eina, ¿conoces un buen lugar para comprar una espada?.
—¿Una espada?... Conozco algunos lugares aunque eso depende de tu presupuesto.
—Mi presupuesto de 14,000 Valis.
Al escuchar mi presupuesto Eina se pone a pensar y meditar sobre las diversas opciones.
—Mi mejor recomendación seria que fueras a una de las tiendas de la
—Entonces iré ver, gracias Eina.
—De nada, la próxima vez asegúrate de traer a Bell-kun, hay algunas cosas que necesito enseñarles a los dos sobre el calabozo.
Doy un asentimiento con la cabeza y me marcho.
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En Babel, octavo piso.
Eso fue impresionante, pensar que incluso sin electricidad tenían un elevador funcional en Babel.
Fuera del elevador, hay pasillos elegantes y vidrieras con muchos equipos para aventureros en exposición.
¡Oh!. Esa espada es luce genial.
Veamos cuánto cuesta.
¡45,000,000 de Valis!.
¡Qué demonios!, ¡45 millones!.
¡¿Esta cosa dispara láser y tiene una función de seguimiento o qué?!.
Todos los demás artículos en exposición tienen precios igual de altos, lo más barato que encontré fue una daga de 10 millones de Valis.
Este lugar no es para mí.
Siguiendo mi camino ignoro las vidrieras y me dirijo a donde Eina me indicó.
Al entrar es como si hubiera pasado de una tienda elegante a un mercado callejero.
Las paredes no son brillantes ni elegantes, en su lugar son opacas y toscas. Sin embargo, hay muchas armas y armaduras, entre otras cosas.
Camino alrededor en busca de una espada.
Una espada de doble filo, rígida, resistente, y larga pero no tan larga, tal vez unos 60 o 70 centímetros.
Una espada entra en mi visión y la tomo entre mis manos.
¡De esto estaba hablando!.
Sujeto la espada horizontalmente y miro desde la empuñadura hasta la punta.
Esta espada tiene el largo y ancho equilibrado con el grosor, el balance y la empuñadura son perfectos.
Recta, resistente y afilada.
Y su precio es… 12,000 Valis.
Eso está justo en mi presupuesto, por suerte es barata, pensé que no tendría suficiente dinero.
Sin embargo, justo después de pagar me di cuenta que la espada no tiene funda ni nada.
No puedo llevar una espada al aire libre en mano todo el tiempo.
—Oiga, tiene una tiene una funda y correa para esta espada.
El hombre de mediana encargado metió la mano debajo del mostrador y saco una funda de cuero y una correa.
—1,200 Valis.
El encargado dice el precio y lo pago directamente.
Enfundo la espada y cuelgo de mi espalda.
Estoy listo para ir al Piso 5.
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Al entrar al Piso 5 todo parecía tranquilo hasta que la pared se rompió y surgió una gran rana de un solo ojo.
Puedo ver un ligero movimiento en la rana, abre su gran boca y su lengua sale disparada como una lanza.
Esquivo con un ligero movimiento, y con un balanceo simple de mi espada corto su lengua y acelero hacia adelante con un corte vertical.
La rana se divide a la mitad y se convierte en polvo.
Mierda, rompí la piedra mágica.
Me contuve para solo destrozarle la cabeza, pero aún así fue demasiada fuerza.
Aunque también fue porque la espada resulto ser más afila de lo que pensé.
Durante alrededor de una hora estuve vagando por el Piso 5, pero aunque la generación de monstruos es un poco más rápida que en los primeros cuatro pisos, siento que los monstruos son aún más débiles que antes.
Probablemente sea a causa de mi
Decidí bajar Piso 6.
Piso 7.
Piso 8.
En el Piso 8 el techo del calabozo se volvió mas del doble de alto, quizás ahora está a 10 metros de altura, las áreas grandes se volvieron más grandes, el suelo de tierra fue reemplazado por césped corto y hay una luz mayor casi tan brillante como el sol.
Dejando de lado las ranas de un ojo, los humanoides que parecen sombra y las grandes hormigas que aparecieron en los Pisos 4, 5 y 7. Los Goblin y Kobolds volvieron aparecer pero son más fuertes y rápidos.
Al igual que en los pisos anteriores luche por alrededor de una hora aquí, pero después de combatirlos me sentí aburrido, no hay ni un monstruo que pueda siquiera rozar mi cuerpo o me haga sentir un poco de presión.
Luchar así es igual de monótono que ayer, cuando vine en solitario por primera vez y luche en Piso 3. Es como cortar el césped crecido con un machete.
Piso 9.
Igual que el piso 8. Aburrido.
Piso 10.
Al momento de entrar había un gran área como en los pisos 8 y 9, pero también hay mucha niebla.
No creo que esta niebla sea tan problemática.
Parece que mi rango de visión se mantiene alrededor de los 30 metros.
Vamos a darle.
El primer monstruo en aparece es humanoide gordo de 3 metros de altura con cabeza de cerdo.
Un Orco.
Corro hacia él, esquivo el golpe de barrido de su gran brazo, y blando mi espada con todas mis fuerzas para rebanar su pierna.
Pero mi espada se atasca en su hueso a medio camino.
Inmediatamente abandonó la espada, saco mi daga del gremio, y esquivo el segundo golpe del Orco.
Maniobro alrededor del Orco y rápidamente me colocó a su espalda. Salto y sujeto su hombro para apuñalar su cerebro a través de la cuenca de su ojo.
Mi daga penetra en su ojo y llega hasta su cerebro, pero también se queda atascada.
Salto hacia atrás pateando su espalda y me mantengo alejado observando.
Por unos segundos el Orco hace movimientos errantes y descoordinados hasta que cae muerto.
Rápidamente y con esfuerzo saco mi espada que quedó atascada en su pierna y mi daga que quedo en su ojo.
Con la daga le abro el pecho y saco la piedra mágica provocando que el Orco comience a hacerse cenizas.
—*Suspiro*.
Contemplado las cenizas del monstruo no puedo evitar suspirar.
Este Piso es demasiado para mí.
Comparado con los otros monstruos con los que luchado, la piel del Orco es más gruesa, sus huesos son más resistentes y sus golpes son más poderosos, no hace falta que reciba un golpe para darme cuenta que podría hacer puré si me golpea.
Lo mejor seria venir hasta que mis estadísticas alcancen el rango al menos el rango D y E, es decir, incrementar todas mis estadísticas en 200 puntos.
Pensándolo así, creo que estará bien que vuelva mañana. Solo tengo que juntar otras 100 piedras mágicas.
Pero justo cuando me dirigía a las escaleras para regresar al Piso 9.
Unos metros delante de mi se generan cuatro Orcos, uno de ellos toma un trozo de árbol muerto que se convierte en una especie de mazo.
¡No puede ser!, ¡Estoy en problemas!, ¡Estoy bien muerto!, ¡Bien muerto!.
Como si pensará eso.
Antes mi espada se atasco por mi incompetencia, pero ahora que lo sé ya no sucederá, además antes luche para matarlo y recolectar su piedra mágica.
Pero en esta situación de emergencia solo tengo que apuntar a las piedras mágicas y matarlos rápidamente.
Acelero hacia el Orco más cercano, esquivo su golpe y apuñalo su piedra mágica con mi espada, el Orco se convierte en cenizas instantáneamente.
Los otros tres Orcos me rodean, uno, dos, tres. Ellos me atacan al mismo tiempo y no me dejan más opciones que esquivar.
Aprovecho una abertura para cortar el estómago de uno de los Orcos y sus intestinos se derraman.
Arrojó mi daga hacia al pecho de otro Orco, pero es incapaz de penetrar hasta a su piedra mágica.
De repente una cosa negra parecida a un Goblin deforme aparece en mi rango de visión, y me veo obligado esquivar su ataque.
Mierda.
Mi brazo izquierdo quedo más atrás de mi posición.
El Orco con el mazo conecta un golpe a plena potencia con mi antebrazo.
En momento del contacto pude ver como se deformó mi antebrazo al igual que un fideo mojado.
Por la fuerza del impacto ruedo en el suelo un par de veces y me pongo de pie rápidamente con mi espada.
Volteó a ver mi antebrazo, parece como estuviera hecho de gelatina en lugar de carne y hueso.
Esto se ve feo.
No sé si decir que es bueno o malo, pero el daño es tan grave que solo siento entumecimiento.
Los Orcos viene hacia mi una vez, incluso el que tiene los intestinos de fuera viene.
Pero eso importa, la cosa que parece un Goblin negro se abalanza nuevamente hacia mí.
—¡Maldito insecto!.
Esta vez directamente lo rebano horizontalmente por la mitad.
Más Orcos comienzan a generarse desde el suelo.
No tengo tiempo para recoger la piedra mágica del monstruo.
Tengo que salir del Piso 10 y regresar al Piso 9 de inmediato.
Corro en una dirección perpendicular a las escaleras para dejar atrás a los Orcos.
Esto es la mejor opción, si bien los Orcos son muy fuertes, su velocidad al correr es lenta.
Continuo corriendo, pero mientras más avanzó más de esas cosas que parecen Goblin negros siguen saliendo.
Mato de un ataque a los que me estorban e ignoro a los otros y continuó huyendo dejando detrás los cadáveres.
De repente la sensación de normalidad vuelve a mi antebrazo izquierdo y el entumecimiento se desvanece.
Levantó mi mano, abro y cierro el puño varias veces.
¡Qué diablos!, ¡¿Ya me curé?!.
¿Qué esta pasando?.
Ah, es cierto.
Mi habilidad de
Al menos mi situación mejoró un poco, pero no puedo quedarme a luchar aquí por mucho tiempo.
Volteando hacia atrás parece que ya perdí a los Orcos, así que me detengo.
Los monstruos tipo Goblin negros que venían detrás de mi me alcanzan, son rápidos pero con mis reflejos y destreza es fácil esquivarlos y matarlos de un corte.
Después matarlos el calabozo se queda en silencio.
¿Debería recolectar las piedras mágicas?.
¡¿Por qué estoy dudando?!.
Desafortunadamente no puedo darme el lujo de abandonar estás piedras mágicas, no ahora que tengo tiempo de sacarlas.
Necesito el dinero.
¡Entre más rápido lo haga más rápido me iré!.
Me apresuro a abrir el pecho de los monstruos con mi espada y sacar las piedras mágicas.
Mala suerte que mi daga quedó ensartada en el pecho de aquel Orco.
Es mejor que me vaya de aquí, este silencio no me gusta.
Corro a mi máxima velocidad a las escaleras al Piso 9.
En el momento en que llegue a las escaleras, escucho los gritos de personas a lo lejos en la dirección de donde vine.
—¡Horda de Orcos!, ¡Orcos!.
Seguido de esos gritos de alerta, vienen los gritos de agonía.
AAAAAH
WUAAAH
GUUAAJ
Sin embargo, la niebla no me deja ver nada desde aquí, y solo puedo escuchar como son masacrados.
Eso fue muy estúpido.
Si me hubiera tardado un poco más sacando las piedras mágicas, habría muerto junto a esos pobres desafortunados víctima de los orcos.
Pero antes de eso, también baje la guardia, nunca me habían emboscado mientras luchaba contra otros monstruos.
En ese momento creí que solo luchaba contra cuatro Orcos, pero el calabozo puede generar monstruos en cualquier lugar y en cualquier momento, él no esperará a que termines de luchar para enviar más.
Parece que los rumores que escuche son ciertos, el calabozo esta vivo y tratará de matarte con todo su poder si muestra aunque sea un poco de debilidad.
Definitivamente no estoy listo para el Piso 10, incluso si mis estadísticas se incrementan, creo que lo mejor seria regresar hasta el Piso 8 y entrenarme por unos días allí luchando contra los Goblins y Kobolds.
Debo mejorar mi velocidad de reacción y mis reflejos, así como crear una imagen mental más solida de la batalla para no volver a caer en este estado tan lamentable.
El resto del día lo pase en el Piso 8.
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Al salir del calabozo miro al cielo oscuro.
Otra vez es de noche.
Esta vez conseguí más piedras mágicas que ayer así que creo que ganaré mucho más antes incluso apartando mis 100 piedras mágicas para el consumo.
El gremio intercambio las piedras mágicas y drop ítems que conseguí hoy.
—80,900 Valis.
Dice monótonamente el hombre de la caja de cambio.
Esta cantidad es bastante grande, debería guardarlo en mi mochila por si las dudas, nunca se sabe si hay alguien que quiera asaltarme.
De camino a la iglesia, veo una tienda de ropa.
Lo que me llamo la atención no es la ropa en si, sino los accesorios para el cabello de un maniquí en específico.
Son unos listones para el cabello con un diseño que da la ilusión de ser pétalos de flores blancas con contornos azules.
Esto es…
Esos los adornos para el cabello que Hestia normalmente usa en la historia que conozco.
Solo cuestan 600 Valis.
Debo admitir que son bastantes caros considerando que solamente tenemos que gastar 130 Valis para una comida para nosotros tres en la iglesia.
¿Pero porque Hestia no se los ha comprado?.
Antes la situación de la
¿O será que Hestia esta tratando de ahorrar tanto dinero como sea posible para algo en específico?.
Bueno, entonces yo se los compraré como un regalo.
En realidad no me cuesta nada, ni siquiera tengo que tocar las ganancias de hoy.
Anteriormente traía 14,600 Valis. Gaste 12,000 en la espada y 1,200 en la funda, así que final me quedan 1,400 Valis, suficiente para comprar esos listones.
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Al final parece que estaba siendo un poco paranoico, no hubo nadie que intentara asaltarme o personas sospechosas.
Supongo que me quedo el hábito de mantenerme alerta en el exterior gracias al país donde nací.
Llegar a la iglesia, puedo oler el aroma de algo delicioso.
Este aroma… ¿Son sándwiches y papas fritas?.
Entrando al sótano veo Hestia esta sentada en el sofá con una expresión cabizbaja.
—¿Qué pasó Hestia?, Acaso me extrañabas tanto.
Hablo con tono ligeramente divertido para levantarle el ánimo.
—Alejandro-kun…
Hestia murmura en voz baja.
—Si, soy yo.
Hestia levanta la cabeza y me mira a los ojos. Corre hacia a mi me abraza y entierra su cabeza en mí.
—¡Alejandro-kun idiota!, ¡Tienes idea de cuanto tiempo te he estado esperando!, ¡No soportaría que tú me dejarás!
¿Tanto me extrañaba?, o acaso estaba tan preocupada por mí.
Bueno, tiene un poco de sentido. Hoy llegue unos minutos más tarde en comparación con los días anteriores.
—Tranquila Hestia, ya estoy aquí.
—Si, lo sé.
Después de un minuto Hestia me sigue abrazando sin decir nada.
Esto se puso un poco raro.
Trataré de desviar el tema.
—Cierto Hestia, ¿Dónde esta Bell Cranel?. No me digas que otra vez se fue a pasear por la ciudad.
—… Bell-kun ya no va a volver.
—¿Ya no va a volver?.
¿Bell Cranel se fue?, ¿Por qué?.
¿Alguien se lo llevó?.
¿Podría ser que Freya si se obsesionó con Bell Cranel después de todo?.
¿O podría ser que se encontrará con Apolo mientras paseaba por la ciudad?.
Tal vez alguno de los dos dioses amenazó a Hestia con enviarla de vuelta al cielo si no entregaba a Bell Cranel.
Si realmente la enviarán al cielo mientras estoy en el calabozo seguramente moriría.
¿Es por eso estaba preocupada por mi?.
Sin embargo, sus siguientes palabras traicionaron mis expectativas.
—Bell-kun está muerto.
—… ¿Qué?.
¿Bell Cranel está muerto?.
¿Escuché bien?.
—¿Q-Qué quieres decir?.
—Al parecer Bell-kun se aventuro solo al Piso 5 y se vio abrumado por los monstruos. Un aventurero de
—Es… ¿En serio?.
—… Si.
—Ese tonto, ¿Por qué demonios fue al piso 5?.
Bell Cranel eres un idiota.
Mira lo que tu muerte le hace Hestia.
No me gusta verla triste.
—Bell-kun… él vio tu rápido progreso, vio como eras capaz de ir solo al Piso 3 en tu segundo día como aventurero y luchar durante más de 10 horas continuas ahí. Según la asesora del gremio es probable que Bell-kun tuviera suerte en avanzar rápidamente a través de los Piso 3 y 4, pero cuando llego al Piso 5 el calabozo le mostró sus colmillos.
Yo… no sé que decir.
¿Esto es mi culpa?.
Supuse que no tendría que decirle nada.
Supuse que no tendría que aconsejarle.
Supuse que no tendría que enseñarle.
Supuse que él no moriría ya que estaba destinado a ser el héroe de este mundo.
Pero me equivoqué.
Él solo era un novato sin ninguna experiencia en el combate, solo era un niño ingenuo lleno de sueños y expectativas.
Incluso si se había convertido en aventurero 3 días antes que yo, eso no lo hacia más experimentado que yo.
—Es mi culpa Alejandro-kun, si te hubiera permitido ser honesto con Bell-kun entonces… no, si yo misma le hubiera contado sobre tus estadísticas y habilidades, él se habría dado cuenta de la diferencia abismal que había entre ustedes dos y no habría actuado tan imprudentemente… Es solo que no quería arruinar sus sueños y esperanzas de convertirse en un héroe.
No quiero esto.
Quiero ver una Hestia feliz.
Verla triste me entristece.
Abrazo suavemente a Hestia y trato de consolarla.
—Esta bien, ya no te culpes, ambos tenemos parte de la responsabilidad en esto. Incluso si no podía decirle sobre mis secretos, podría haberle dado consejos o hacer practicas de combate con él para entrenarlo. Sea como sea, es algo que nunca podremos remediar... pero al menos tendremos la oportunidad de evitar que esto vuelva a ocurrir en el futuro.
No puedo decir que esté triste por la muerte de Bell Cranel, ya que apenas lo conocía, pero me siento arrepentido de no haberle prestado más atención y ayudarlo.
Esa noche a pesar de que la cena era deliciosa, no pude saborearla en absoluto, era tan… insípida.