Dicen que nadie puede decir cómo será nuestro futuro... Eso creía Bruno hasta aquella tarde en que un gitano se le acercó junto a sus amigos. Era completamente escéptico hasta que la gitana selló su destino: se casará hasta los 24 años, tendrá cuatro hijos. Te harás rico, pero no haciendo lo que te gusta, y menos apostando. Su padre morirá a los 60 años y él morirá dos años más joven que él. Su destino está ligado a una joven de cabello castaño, y todo esto sucedería solo cuando Bruno conociera a esta mujer. Se prometió a sí mismo no enamorarse nunca de ninguna mujer de cabello castaño... Y así fue hasta que conoció a Helena.