convocatoria

Josep no le había comentado nada de esto a nadie de su familia, todos creían que se encontraba en casa de un amigo, cuando en verdad había viajado más de 30 kilómetros desde su pequeño pueblito hasta la capital del Atlántico.

Si se hubiera tratado de su vida anterior habría tenido miedo se hacer tal viaje solo a un lugar que no conocía. Pero en esta vida conocía a Barranquilla y había estado muchas veces allí por lo cual no fue un problema para el.

Al igual que el muchos chicos se acercaron al estadio y mostraron un certificado de pago para poder entrar. Josep siguió su ejemplo mostrando su certificado y entrando el estadio.

El lugar estaba vacío de espectadores pero muchos chicos corrían y gritaban por el campo jugando fútbol. A un lado del campo varios hombres que parecían dirigentes miraban los partidos con detenimiento.

Josep se dirigió a una mesa donde varios chicos hacían una fila para registrar su llegada. Cuando fue su turno, entrego el comprobante de pago y éstos buscaron su nombre en una lista para después darle un carnet con un peto negro.

"Serás parte del equipo negro que jugará dentro de 30 minutos, cámbiate de una vez. Si no estás listo para cuando empiece el partido serás descalificado."

Josep asintió sin decir una palabra, busco un lugar apartado donde sentarse y sacar sus Guayos del bolso, junto con una camiseta blaca. Josep se bajó los jeans ya que llevaba su pantaloneta debajo, se quitó la camisa y  lo metió todo en el bolso.

Después de colocarse la camiseta blanca, Josep prosiguió con el pero negro. Las medias también eran negras con los guayos de color azul rey. Josep se vio obligado a comprar unas espinilleras ya que no no dejaría jugar sin todos los equipos de protección.

Habiéndose preparado muy rápidamente, Josep prosiguió hacer ejercicios de calentamiento antes de que los llamarán para jugar.

Barranquilla FC no se daba en la tarea de evaluar los jugadores en profundidad, simplemente los hacían jugar un partido donde evaluaban su rendimiento.

Esto plantaba mucha más dificultad para los aspirantes pues en un corto tiempo de 30 minutos tenían que mostrarse mucho para ser seleccionados lo que también provocaba muchas individualidades innecesarias por parte de jugadores.

Después de 10 minutos de calentamiento un profesor los llamó y dió indicaciones. Josep quedó ubicado como mediocampista ofensivo por derecha.

El campo estaba dividido por la mitad, en una mitad jugaban dos equipos y en el otro también. Esto se hacía para agilizar el proceso y también por la edad de los jugadores que eran menores de 17 años que nunca habían jugado en un campo tan grande.

Josep tembló de la emoción al entrar al campo y situarse en su posición.

"Es la hora de la verdad."

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"¿Que tal hasta ahora?" Preguntó Roberto Peñaloza director técnico del Barranquilla FC. Normalmente no se dignaba aparecer en estás convocatorias y lo dejaba a los entrenadores de las divisiones menores, pero cada cierto tiempo cuando estaba de buen humor se aparecía en las convocatorias.

"Nada muy destacado hasta ahora." Su asistente Richard Garcés le respondió mientras observaba una planilla y el campo de juego. "Solo se han seleccionado tres jugadores que mostraron un poco de talento."

El entrenador Peñaloza asintió sin mucha sorpresa en su rostro mirando con curiosidad a los dos nuevos partidos que estaban por comenzar.

"Necesitamos dos chicos para la sub-15, Pero casi no hay nadie con talento entre los aspirantes."

Richard asintió con la cabeza de acuerdo, ambos dirigieron su atención a los dos partidos en el campo.

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El equipo de Josep se formaba con un 4-1-2-3 con un volante defensivo y dos de creación entre los que estaba el. El partido comenzó con el pitido y el toque del balón del equipo contrario que vestía con petos rojos.

Los delanteros de su equipo con el número 9,7 y 11 se adelantaron a presionar a su rivales y forzar el error. Josep con el número 22 en su espalda corrió a marcar un mediocampista rival y lo huecos que podía aprovechar.

Los jugadores del equipo contrario no podían pasar por su banda ya que cada que mandaban un pase en su dirección, el marcaba con mucha insistencia al madiocampista y lo forzaba a devolver el pase hacia atrás.

Por lo tanto el equipo se dedicó a crear opciones desde la otra banda lo que provocó que Josep tuviera que presionar más al centro de la cancha y dejar más libertad para su marca.

Los rojos mandaron un buen pase al mediocampista que marcaba, el cual corrió por la banda buscando huecos en la defensa. Josep corrió detrás de él para tratar de alcanzarlo pero este metió un pase a uno de sus delanteros. Uno de los defensa salió para marcarlo de inmediato, Josep corrió para ayudarlo y desde su visión plus vio como el delantero hacía una finta hacia la derecha solo para correr a la izquierda junto a la banda.

Aprovechando esta oportunidad Josep corrió a toda velocidad y alcanzó a puntear la pelota de los pies del delantero contrario y corrió detrás de ella.

"¡¡Siii!!" Josep celebró por su quite limpio pero ahora estaba en un dilema. El delantero al que le quitó el balón corría como loco detrás de él y su espalda estaba muy cerca del banderín de tiro de esquina. El lateral derecho estaba en el suelo muy lejos, el delantero enemigo se acercaba casa vez más y no tenía ninguna opción de pase.

Con los nervios a full, Josep no lo pensó mucho y lo paso hacia atrás donde estaba el portero. El delantero cambio de dirección hacia el portero y este no tuvo mejor idea que tomar el balón con las manos.

Josep observó con los ojos muy abiertos como esto sucedía y se arrepintió de mandar la pelota al portero. Pudo tratar de regatear al delantero o lanzarlo muy fuerte hacia arriba pero los nervios le ganaron.

"Mierda."

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