GENTILMENTE...

Aunque, el tiempo pasa, no olvidamos a aquellos que nos dejan una huella en el alma, en el corazón ❤️. Hacen parte de nuestra vida y nuestra historia.

El proyecto estaba en marcha. En tiempos de relax Shel solia escudriñar las Sagradas Escrituras. Había admirado cuan bien Phil discernia sus pensamientos. Su honestidad, su sinceridad, su sensibilidad, hacían que Shel escuchara sus palabras, era un motivo más para el respeto.

Pudo ver sus ojos, su alegre rostro, pudo escuchar latir su corazón ❤️ y agregó:

"Encontrarte en mi camino a través de las millas que hemos recorrido juntos ha sido una bendición: Un regalo precioso de Dios Todopoderoso."

A lo cual Phil, suspiró profundamente.

Shel, tuvo que remitirse a su lectura y meditación. Tomar en sus manos la Santa Biblia 📖 , era escudriñar los tesoros y riquezas guardadas de la sabiduría de un Dios Todopoderoso, un Dios tres veces Santo, Santo, Santo. Un Dios que amaba a todas las personas, pero, que aborrecía el pecado que practicaban. Por eso, en su infinito amor envío un Redentor capaz de compadecerse de ellos. Pero ellos no lo reconocieron.

"En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.

Él estaba con Dios en El principio.

Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir.

En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad.

Ésta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirá.

Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyeran. Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo.

El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció. Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron. Mas a cuantos lo RECIBIERON, a los que CREEN en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.

Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.

Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan dio testimonio de él, y a voz en cuello proclamó:" Éste es aquel de quien yo decia:"El que viene después de mi es superior a mí, porque existía antes que yo". De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia, pues la ley fue dada por medio de Moises, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto nunca, el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer. "

Esta vez había platicado y meditado acerca de éstas palabras con Mark, a lo cual preguntó:

Cómo se recibe y se cree a Jesucristo?

Con una oración sencilla pero muy sincera desde su corazón ❤️

Guíame Shel porfavor 🙏

"Señor Jesucristo yo te necesito. Te recibo como mi Salvador, mi Redentor. Creo que: moriste en esa cruz, fuiste enterrado, y que al tercer día resucitaste de los muertos, por el poder del Espíritu Santo. Y hoy vives y reinas en mi vida como mi Rey y Señor. Te confieso todos mis pecados. Perdoname y limpiame con tu sangre preciosa. Amén"

Mark era un joven que apenas comenzaba la vida. Tenía toda una vida por delante, era un gran soñador, disciplinado y emprendedor. Shel admiraba su fuerza y su vigor.