Era obvio que ya había aprendido sobre su victoria sobre el culto de la bruja. El hecho de que no haya regresado a la mansión a pesa de que eso significaba...
"hay una razón por la que no regreso... ¿paso algo en el santuario?
Kinomoto, Beatrice y Emilia voltearon sus rostros hacia el otro todos viendo al mismo lugar.
Las preocupaciones de ellos eran compartidas por el resto de la gente de la aldea de arlam. Tenían la esperanza de reunirse con los miembros de la familia que había regresado a la aldea antes que ellos.
Considerando el estado mental de los aldeanos, todos tenían que averiguar lo que había pasado tan rápidamente como sea posible.
Tenían que hacerlo, pero...
Kino: ¿alguno de ustedes sabe dónde se encuentra el santuario?
Beatrice: no...
Emilia: ¿eh? K-Kinomoto, ¿no lo sabes dónde está?
La sorpresa de Emilia ante la pregunta de Kinomoto planteo una cuestión fundamental. Era muy simple, y grande: no sabían en que parte se encontraba el santuario.
Kino: ... es enserio, no sabes donde se encuentra el santuario.
Emilia: no lo sé... Roswaal dijo que era una especie de escondite secreto.
¿Además...?
... no, no es nada. Lo siento, desearía haber haberle preguntado más apropiadamente en el momento exacto.
Cuando Emilia hizo una disculpa bastante incomoda, Kino se veía frustrado, las personas que evacuo terminaron perdidas, debía tener más cuidado, si volviera a pasar otra evacuación mientras se lamentaba mientras se agarraba la cabeza con dolor y frustración, mientras se jalaba el pelo con molestia.
Kino: ¡Ashhh, porque nada puede ser fácil!
Bien, nuevo plan hay que ir a la mansión, se está haciendo algo tarde será mejor que busquemos pistas mañana del paradero de Ram y Ross, Tú también Otto que iremos a buscarlo, ¿estás aquí para eso no?
Otto: ¡¿Ueeeh?! ¡¿A la mansión Mathers?! ¡y-yo estaría más a gusto durmiendo en el carruaje del dragón!
Kino: vienes, o te quedas sin ver a roswaal, tú decides.
Otto: ¡UEEE!, no espera tampoco quiero eso
Kino: entonces deja de quejarte y vamos para allá.
Con los aldeanos viéndolos partir, hicieron que el carruaje de dragones galopara una vez más, y diez minutos después, vieron la mansión roswaal en todo su esplendor familiar.
Kino: que no te asuste el tamaño, estarás bien, ...siempre y cuando mientras te comportes y no causes problemas. Además, ahora no hay nadie cuidándola, así que yo abriré la puerta
Con otto impresionado por la majestuosidad de la mansión, Kino solo bromeaba un poco y a la vez no, para que otto supiera lo que debe hacer.
Mientras se dirigían a través de la puerta principal en los terrenos de la mansión. procediendo a detener al carruaje de dragones fuera de la puerta principal, dentro de la cual, en cierto modo, la mansión de los viejos tiempos esperaba.
Kino: hace tiempo que no veía este sitio, me pone algo cómodo. Fueron tres días
Otto: Sr Kinomoto, dejando de lado lo que pueda haber pensado, ¿debo poner el carruaje de dragones en los establos? En cuanto a la señorita rem durmiendo en la cama de atrás.
Kino: ah, sí necesito ayuda para cargarla.
Otto ayudaba a cargar a rem
Emilia sonrió mientras hacía resonar el timbre.
Kino: ey. por qué tocas recuerda que somos no hay nadie en la mansión nadie te va a salir a abrir...
???: si, por favor espere un momento.
¿eh?
Kinomoto, Otto, Beatrice y Emilia se quedaron estupefactos por la respuesta que no debería haber existido. Entonces, antes de que se congelaras, de la mera impresión, las puertas de la entrada a la mansión se abrieron lentamente.
???: Bienvenida de nuevo, Lady Emilia. He estado esperando ansiosamente su llegada.
De pie al otro lado de las puertas dobles abiertas había una mujer saludando con perfecta cortesía.
Tenía un pelo rubio largo y brillante, y unos ojos esmeraldas que parecían tan trasparente como las piedras preciosas.
Su alta figura estaba vestida con un clásico traje de sirvienta; se llevaba a sí misma en una manera espléndidamente ordenada de manera femenina.
Su edad era de veinte años, más o menos, y cualquier manera que mirar.
Emilia, de pie, rígida al lado de Kinomoto, enrollo sus refinadas cejas y dijo,
... ¿Frederica?
Ella sabía el nombre de la sirvienta. Cuando se dirigió a ella, la mujer respondió una vez más.
-Si, dijo ella, y la mujer – Frederica – soltó sus manos desde el dobladillo de la falda que habían sostenido mientras ella decía, "soy Frederica Bauman, regresando al deber de la licencia concedida por el maestro.
Kino: (ohh, es-es-es)
Lentamente levantando su cara, Frederica envió una cálida y amable sonrisa a la pareja
Frederica: deben estar cansado de tu largo viaje. Primero, permítame mostrarle la mansión por dentro...
Kino: ¡WAH, que grandes dientes tienes!
La sonrisa de Frederica fue completamente arruinada por los extraños colmillos que llenaban su boca.
Cuando Kinomoto miraba a la sirvienta rubia.
Vestía un uniforme de sirvienta que no era nada llamativo, sus palabras y sus gestos eran extremadamente refinados, y su comportamiento era no para nada desagradable, comparándola con las gemelas oni. Viéndola más de cerca es muy grande, y me hace sentir pequeño...
La sirvienta es bastante atractiva en muchos aspectos, pero la sonrisa creo que le quita puntos.
Emilia: ¡Kinomoto, idiota! ¡no puedes ir diciendo eso a una chica!
¡Discúlpate correctamente!
Frederica: p-por favor deténgase Lady Emilia. Está bien. estoy acostumbrada a que la gente se sienta sorprendida la primera vez que se encuentran conmigo. No me importante de igual forma.
Kino: ¡ahhh, disculpa, no lo dije con afán de ofender, de hecho, me tomo de sorpresa, no quise hacerte sentir mal ¡
¡Qué pena perdón!
Emilia: Um, Frederica, escucha, Kinomoto no es mal Niño.
¡ey, no soy niño!
Frederica se quedó en silencio ante la mirada de los presentes durante un tiempo.
Beatrice: mi contratista no tiene remedio.
Otto: eso fue muy grosero...
Kino: ¡ey, ya me disculpé!
Frederica: Tee-hee. Lady Emilia, Maestro Kinomoto, ambos son bastantes graciosos... tienen compañeros graciosos.
Kino: ¿señorita Frederica?
Frederica: dije que no estoy molesto en lo más mínimo, pero lo hiciste de todas formas. Y la señora Emilia, actuando tan maternal al hacer que el maestro Kinomoto se disculpe de esta manera... oh, esto se ha vuelto tan divertido.
Kino: ¡ey, que no soy Niño!
Frederica perdono a Kinomoto mientras escondía su boca detrás de su manga mientras sonreía. Y se ríe de la reacción de enojo de Kino
Además, continuo, "no puedo dejar de preguntar sobre las circunstancias por siempre. Esta es la razón por la que he sido llamado, la ausencia del maestro... y de esa chica, la fotocopia de Ram.
"-----"
La mirada de Frederica se dirigió hacia un sofá, el sofá en el que rem se había acostado a descansar. Las palabras que uso... "La fotocopia de Ram", demostró que tenía una asociación previa con ambas hermanas, Ram y Rem.
Kino: es cierto, oí que antes había una sirvienta que renuncio un poco antes de que fuera contratado en la mansión.
Frederica: "Renunciar" no es del todo exacto. Me dieron permiso para atender asuntos personales... es solo que he terminado volviendo antes de lo que esperaba.
Emilia: Si es ante de que Kinomoto llegara a la mansión... ¿hace tres meses entonces? Aunque estoy feliz de verte de nuevo.
Emilia y Frederica se sonrieron mutuamente, complacidas de estar reunidas.
Incluso entonces, Frederica escondió su boca detrás de su manga; tal vez las palabras groseras de Kinomoto le habían afectado un poco...
Kino: ...
Frederica: después de ser llamada de nuevo, encontré la mansión hecha basura...
Completamente fuera del lugar. Afortunadamente, fui capaz de comprender la situación gracias a una carta en la oficina del maestro.
Kino: ¡WOW, wow, wow, wow! ¡Como que, hecho un basurero, si rem y yo nos hemos encargado de la mansión por los 3 me...
Kino se paró en seco, cuando estaba amargamente reclamando de que no había trabajado, cuando recordó, lo que había pasado en un bucle donde rem fue borrada, cuando fue borrada, todo rastro de su existencia había sido eliminado. Su cuarto no existía.
Había un efecto extraño en los que eran atacados por la ballena blanca.
Olvida lo que dije... pero ¿cuál carta?
Frederica: Si, una carta escrita por Ram. A pesar de que me había llamado, esta fue la única palabra que dejo... tal vez, ¿estoy siendo demasiado suave con ella al decir que es igual que ella?
Frederica sonrió con fuerza. A partir de esa sonrisa noto que había mucha camarería de años confianza entre ella y Ram. Es probable que hubiera tenido una relación similar con Rem.
Kino: así que, Ram te llamo...
Mentalmente se estaba molestando con Ram
(¡pero el coño de la madre Ram, te dejo acá para que cuides y trabajes en la mansión y no hiciste ni una mierda!
Ok, ok, ya, ya, me estoy pasando. La he pasado mal, pero debo ser más compresivo, la pudo haber llamado por la evacuación cuando el culto atraco por ahora me mantendré más sereno)
En otras palabras, Ram había llamado a Frederica como una emergencia refuerzos para la batalla.
Frederica: Cuando regrese, la cocina y el jardín de la mansión estaban en un estado bastante terrible.
Kino: (cuando lo dice así, me hace ver como un flojo...)
Kino: ... ejem bueno, creo que eso tiene explicación verdad Emilia?
Emilia: Espera, Kinomoto. No es que esto sea culpa de Ram. Es solo que, una extraña brisa parecía volar a través de la mansión por alguna razón, más como el tiempo continuo... Yo también quería ayudar, pero...
Kino: No Emilia, era muy arriesgado que salieras y más con la presencia amenazante del culto.
Frederica: si... y Ram dijo: esto no es nada. Dejádmelo a mí. Me las arreglare de alguna manera.
Kino: aj esta.... Joder Ram... como se le ocurre dejarle esto solo a una persona.
Fue una decisión tan importante que como ella, podía solo ver como hacia su mítico gesto "¡ja!"
Emilia sonrió con la reacción exagerada de Kinomoto y dijo: pero es tan extraño. Ram debería haber estado trabajando duro todo el tiempo que estuviste fuera, Frederica. Me pregunto porque ella era un desastre para aquellos- ...Ah...
Kino: ¿estas segura, que nos referimos a la misma persona?
Otto: ¿qué imagen tienes tu de la señorita Ram?
Kino: una haragana
Otto: ¡Ni lo dudaste!
Después de hablar de ello hasta ese punto, Emilia encontró su propia respuesta. Ella supuso lo que había estado sucediendo en la mansión durante la ausencia de Frederica.
Que había "alguien" trabajando con Ram para mantener la mansión.
Y sin eso, Ram no podría mantener la mansión funcionando por sí misma, así que...
¿le pidió ayuda a Frederica?
Kino: Vale es evidente...
Kino acepto tristemente esta natural conclusión. El hecho mismo de que Ram se había puesto en contacto con Frederica era la prueba de que no recuerde a rem.
Kino: voy a llevar a rem a su habitación y le explicare en el camino. Emilia por favor explícale esto a otto, por lo que veo que tampoco lo entiende.
Otto: lo admito no lo entiendo. ¿P-Pero esto tiene que ver con la ballena blanca no?
Kino: solo en parte, lo demás tenemos aun que entenderlo más.
Emilia: Mm, Entendido... ¿Estarás bien?
Kino: si no te preocupes.
Emilia tenía una expresión oprimida, pero Kino hablo con una pequeña sonrisa. Ella procedió hacerlo lo que se le pidió. Explicarle a Otto toda la situación.
Kino: muy bien, Frederica ahora ayúdame a cargar a rem, que a mí me resulta difícil hacerlo por mucho tiempo.
Frederica: oh, por eso es, por lo que ustedes dos estaban cargándola en conjunto a ella.
Kino: si, me avergüenza no tener la fuerza para cargarla sin que sienta que me vaya a caer...
Frederica: no es malo avergonzarse de la debilidad. Es normal
Kino: supongo que tienes razón
Frederica: ahora que lo noto, pareces un niño, ¡eres demasiado tierno!
Kino: ¡tierno, no, yo soy un HOMBRE!
Frederica: ¡solo mira tú tamaño, eres tan abrazable como una muñeca!
Me Pregunto, qué tal te quedaría un vestido o el uniforme de sirvienta.
Kino: ¿Qué me viste cara de muñeco de porcelana?!
Frederica hacia una cara de niña, sin duda parecía que le gustaban las muñecas. Parecía una niña feliz con sus múltiples barbies o malybuhs, al menos deba esa impresión por cómo se ponía con el tema de las muñecas.
Kino: (¿acaso esta chica será una de esas coleccionistas muñecas?)
Frederica: además es curioso ver a lady Beatrice, afuera de la biblioteca, creo haber oído de su contratista.
Beatrice: el contratista de Betty, si supongo.
Frederica: esto es tan inesperado no esperaba esto.
Kino: ¿oye, creo que entiendo, el porque dices eso, te quisiste desquitar del mal comentario de antes?
Frederica: No, de verdad pareces una de mis muñecas Te hee.
Kino: ...
Ya dejemos eso de lado, por favor.
Bueno como te iba diciendo, ella es rem la hermana menor de Ram... ¿Tú la recuerdas o no?
Frederica: Desafortunadamente, no la recuerdo. Sin embargo, realmente no hay duda alguna
Beatrice: iré a la biblioteca, voy a recuperar más plana y energía.
Beatrice se había retirado. Y se metió en una puerta directo a su biblioteca su habitación principal
Kino: está bien, lo entiendo ve
Ambos en manos en rem, cargaron a rem, Frederica abrió la puerta para llevar a Kinomoto a la salida. Juntos con ella, Kinomoto se dirigieron a la este de la mansión donde se encontraba el dormitorio de Rem.
Kino: si como lo has visto, ella es hermana de Ram. ¿Son hermanas gemelas, verdad rem?
Frederica: ¿me habías dicho que eres el mayordomo más nuevo, no es así?
Kino: si fui contratado hace unos tres meses.
Frederica: ¿bueno y te han tratado bien?
Kino: ehmm, bueno...
("¡¡¡Cultista de la bruja!!!"
"Kisura eres un inútil"
"dejaste morir a Lía"
"te atreves a desobedecerme")
Creo que hemos tenido algunos problemitas...
Qué clase de problemas... dijo con una gota sudor en su rostro.
Kino: No quiero hablar de eso...
Frederica: si, entiendo que tal vez no lo hayas pasado bien, así que no te culparía si te fueras.
Kino: no, solo es un mal día.
No te preocupes. No es nada.
Frederica solo miraba la expresión de melancolía del chico nuevo que había conocido.
Cuando los dos entraron la habitación, el dormitorio de rem, parecía una habitación de invitados, con todas las posesiones personales removidas. Era lo mismo que había visto Kinomoto en un bucle, donde rem había sido borrada por Hakugei.
Esta vez, también, la mera existencia de rem había sido olvidada. Su dormitorio había estado tan limpio y vacío entonces como lo está ahora.
Es como si la historia hubiera sido reescrita, borrando todo rastro de lo que la gula toque. Una extraña cosa sea lo que haga la gula es algo aterrador.
Me pregunto, cómo Ram estará pasándola si su hermana fue borrada...
Mientras Frederica y Kinomoto hablaban entre sí, la única sensación que trasmitía de incomodidad, desconcierto y clara extrañez.
El débil indicio de su aliento y el calor de su cuerpo fueron la única prueba de que estaba viva. Los síntomas de una bella durmiente no necesitarían ni comida ni agua, solo respirar y dormir.
Kino: Frederica, puedo dejar aquí a rem, espero no sonar egoísta, pero espero que la dejen quedarse, es una compañera de trabajo, no la recuerdan, lo se
Frederica: Maestro Kinomoto, si ella debe ser atendida de alguna manera, yo...
Kino: no te causara problemas, ya que no come, no se baña, ni va al baño, solo se mantiene quita como un vegetal. No hará daño a nadie, por favor podrían cuidarla.
Frederica: me lo tomare a pecho. Si ella es la hermana pequeña de Ram, ella será prioridad. ¿Me pregunto qué clase de reacción tendrán el maestro y Ram cuando regresen?
Kino: tomando en cuenta, los síntomas de la enfermedad. No creo nadie pueda entender mucho, ni siquiera el extravagante de Ross.
Frederica: si esto, es muy repentino para cualquiera.
Kino: por cierto, ¿no te retiraste antes de la selección real no?
Frederica: la señora Emilia vino a la mansión hace medio año. Todavía estaba aquí en la mansión en ese momento. El que me dieran permiso para irme estaba relacionado con ello también.
Mientras Kinomoto arropaba a rem en su cama, Frederica continúo preparando todo lo que había al lado de la cama. Y continuo; ¿qué tratas de decir con que dejabas de trabajar y despedirte estaba relacionado con la selección real...?
(por más que odie, la política necesito investigar mucho esto, nada de lo que pasa tiene sentido, es simplemente extraño...)
Mi deber era esencialmente ordenar los asuntos personales del maestro para la selección real.
Kino: ¿Asuntos personales?
Frederica: estaba claro que nominar a Lady Emilia, una mitad elfo, como candidata invitaría a los problemas. Antes de eso, el maestro envió a los que le rodeaban a su alrededor. Incluso aquí en la mansión, dejo solo a Ram, capaz de defenderse ella misma... Ram y probablemente Rem, defendiéndose ambas.
Considerando el tamaño de la mansión Roswaal, sería casi imposible mantener solo a las hermanas Ram y Rem como sirvientes. En realidad, las habilidades de Rem mantuvieron la mansión a flote, pero, aun así.
Frederica: Siguiendo las instrucciones del maestro, muchos sirvientes fueron enviados a realizar tareas en otros lugares. Como funcionaria superior, ayude en esto. Al final, yo también deje la mansión... aunque termine regresando, como puedes ver.
"..."
El regreso de Frederica a la mansión fue un efecto de la perdida de Rem. Kinomoto ya había llegado a la respuesta al mismo tiempo, al oír sus palabras entonces y allí hicieron brotar las dudas dentro de su pecho.
Kino: disculpa señorita Frederica, ¿Cuánto te ha contado realmente?
Frederica: ¿Maestro Kinomoto?
Kino: por lo que me has contado, Roswaal hizo todo tipo de preparaciones para la selección real, lo cual se me hace extraño del porque no tiene mejores medidas contra el culto, hmm parece como si estuvieran conectados a pesar del peligro...
Allí miro a Frederica fijamente y habla con desconcierto y dijo ¿dónde están las contramedidas entonces...?
Donde quedaron las contramedidas contra el culto de la bruja entonces, tanto rem como Crush han dicho que debían tenerlas.
Las vistas de la gente de la aldea de arlam, masacradas y atormentadas por el culto de la bruja, los niños, el pueblo, Beatrice, Rem, Ram incluso la propia Emilia, habían sido trágicas victimas en las múltiples batallas en los múltiples bucles vividos, solo imágenes grotescas llegaban a su cabeza, atormentándolo.
¿Qué fue lo que paso con los dominios Mathers?
Kino: ¿Dónde estaban las contramedidas de Roswaal, Frederica sabes donde se encuentra roswaal ahora mismo?
Frederica: Desafortunadamente, no tengo forma de saber el pensamiento del maestro en su totalidad. Lo más probable es que solo haya dos personas en las que roswaal confía
Kino: ¿sabes quiénes son esas dos personas?
Frederica: Ram, y el gran espíritu en el archivo de libros prohibidos.
Según Frederica, hasta donde ella sabía, había dos personas que podrían conocer las intenciones de Roswaal. No tenía espacio para dudar de la primera, ofreciéndose a roswaal su lealtad indivisa, era seguramente digna de esa confianza.
Sin embargo, la segunda posibilidad, era tan bizarro, por la forma en la que la propia Beatrice trataba a roswaal.
Kino: (Beatrice, esto es una clase de broma. ¿Ella involucrada con toda esta mierda?, no eso no es posible, no creo que me guarde secretos así de grandes, y menos si somos compañeros o si...)
Las dudas empezaban a brotar en Kino solo pensaba; ¿Beatrice sabia de esto... y no, nos dijo nada?
Frederica: Una habitación dentro de esta mansión separada del resto por la magia exactamente como el gran espíritu separa el archivo de libros prohibidos del mundo exterior a través de su propia magia es...
Especialmente secreta.
La respetuosa explicación dejo a Kinomoto con los ojos abiertos y con una pérdida de su habla. Estaba demasiado lejos de sus propios recuerdos. ¿Pero, 'sería incapaz de formar cualquier otra respuesta?
Kino: sabes cómo se llama...
Aun con dudas, Kino pregunto con el valor de no equivocarse que lo que decía solo era una broma de mal gusto. Era para el impensable de que Beatrice, fuera un cómplice de roswaal que había tenido que ver y oculta información.
Frederica: Lady Beatrice. Ella es el gran espíritu sirviendo como bibliotecaria del archivo de libros prohibidos de la mansión sí, tu compañera espíritu.
Minutos más tarde.
Estaba Kinomoto, parado en una puerta, con algo de miedo, a saber, lo que pasaría, Kinomoto se empezó a preparar mentalmente para lo que estaba por venir.
...
Kino lentamente agarro la perilla de la puerta, y abrió la puerta.
Beatrice: por fin llegaste.
Kino: ...
Beatrice: ¿qué pasa porque te quedas tan callado?
Kino: Beatrice tenemos que hablar.
La gran habitación llena de estanterías se llenó del aroma en particular a los libros antiguos. Ni la delgada oscuridad de una habitación sin ventanas ni la serenidad del aire había cambiado un ápice. Eso se aplicaba no solo a la habitación en sí, sino a la chica que guardaba el archivo como tal.
La chica, Beatrice, se sentó en un taburete en lugar de una silla, con los ojos bajados al libro descansando en su regazo.
Beatrice: ¿Hablar?, de que cosa
Kino: no, estoy jugando...
La puerta había sido cerrada y azotada con mucha fuerza
¡Me debes una explicación!
Tú lo sabias, no es así
¡Porque no nos advertiste de que el culto atacaría!
¡Pudimos habernos preparado, y no dijiste nada!
Beatrice miro arriba, contemplando a Kinomoto con sus ojos azules mientras Kino hablo
Kino: Me debes una explicación, porque Beatrice...
Beatrice: no tengo nada que decirte.
Kino: como que "no tienes nada que decirme"
Kino, molesto estampo con fuerza un libro mediano color negro en la mesita donde bebían galletas y te y hablo; Está claro que sabes mucho, dime como carajo sabes de esto, porque sabes tanto de las brujas y el culto, ¡eh!
El evangelio de Petelgeuse había sido presentado a los ojos de la pequeña Beatrice.
Beatrice: ¡¿Por qué sigue conservando eso, sabes lo peligroso que es esa cosa!
Kino: porque, porque, preguntas eso, me guardas demasiados secretos
Beatrice: no tengo, el porque decirte todo supongo... además, tú tampoco, me has dicho todo, viajero de la cascada.
Cuando llegaste a la mansión, No tenías conocimiento alguno de magia, historia, uso de plana y todo lo básico.
Tiene hasta lógica. Esa es una prueba de que tu no perteneces a este mundo. Como siquiera es que llegaste de la gran cascada, según esa chica soberbia, todo parece tan irreal.
No eres tampoco el más honesto de hecho.
Kino: ¡crees que no lo he hecho!, lo he tratado y solo me han visto como loco o un mentiroso.
¡No importa si digo la verdad o no, solo creen que estoy loco!
Beatrice: entonces no puedes quejarte con que guarde secretos, si tú también lo haces.
Eso solo hizo que Kino no pudiera continuar reclamando tenía razón, si seguía haciendo eso sería un hipócrita, que descaro tenía para hacer eso si él también lo hacía.
Kino: ... entiendo que no quieras, contar algo de eso.
Pero ... porque estas tan distante, desde pereza has estado así.
Beatrice: ...
No sé si eres...
Kino: ¿Que tanto saben tu y roswaal lo que sucedió la otra vez?
Beatrice: ese libro es un libro de la sabiduría. Solo algunos poseen esos libros.
Lo que ahora es preocupante, donde habla terminado el factor brujo de Geuse.
Kino: ¿factor brujo?
Beatrice: si, cuando mataste al Geuse, su factor debió terminado en algún sitio, solo me pregunto donde habla ido a parar el factor de Geuse...
Su expresión fue esquilmada de feroz ira y tristeza, y tal vez la confusión y todo lo demás. La vista hizo que la respiración de Kinomoto se hubiera quedado si aire; Beatrice dio un largo y profundo suspiro.
Beatrice: buscas, respuestas... ¿son todas las respuestas que buscas... en el santuario, ¿verdad?
¿Qué?
El plan de roswaal, el significado del evangelio, incluso sobre el factor de brujo... si deseas respuestas a todo esto, ve allí. Que la medio bestia te muestre el camino me explique
Kino: espera...porque actúas tan fría
Beatrice: Betty no hablara de ello. Betty no tiene derecho... a hablar sobre ello
No puedo hablar de ello, solo vete.
Kino: pero Beatri...
Antes de que Kinomoto pudiera terminar, ella sentada en su banquito y hablo; por favor déjame sola, un momento.
Expreso con ojos tristes.
Kino: ... entiendo, si te dejare, no te molestare, si me necesitas, háblame ¿sí?
Aunque algo desconcertado, Kino se fue sin muchos peros, sabiendo como era estar en esa situación, no querer que nadie te vea, al no estar de humor o tal vez llorando.
Saliendo de la biblioteca, un potente grito lo ensordeció.
-Gyaaa
Sr Kinomoto ¡como diablos salió del baño?!
Kino: ¡¿Wah y tu porque matriorcas, me gritas así?!
Otto: "----"
Kino: ¿Por qué había puesto una cara tan triste?, acaso hice algo malo... me odiara?
El santuario... enserio tengo que ir a ese lugar...
Otto: No se dé que habla, pero me gustaría que usted... ¡¡me explique de una porque saliste de la misma puerta si fui al baño!!
¿Pero en realidad, como es que saliste de ahí? Por favor, no me digas algo aterrador como si hubiera una puerta oculta o un pasaje conectado a ella...
Kino: no digas mamadas otto
No hay ningún pasillo oculto, como crees que habría algo así en un baño
Expreso cansado y algo molesto
Otto: ¿entonces que es?
Kino: confidencial, no tengo razón para decírtelo.
Otto: ¿oye, porque esa cara?
Kino: no es nada, solo problemas míos
Otto: oye, así que todo eso es lo que ha estado pasando, el marques no está en este sitio.
Kino: si, el payaso de Ross no está aquí...
Otto: ¡ey porque lo llamas payaso!
Kino: lo sabrás cuando lo veas, créeme es muy bizarro verlo.
-oh, veo que el Maestro Kinomoto está contigo. Voy a preparar te inmediatamente.
Frederica, que había pensado que solo Otto regresaría, comenzó sirviendo una taza de té fresco cuando se dio Kinomoto estaba con él. Kinomoto haciendo un sonido con su nariz en el cálido arroma de hojas de té, se sentó en el único sofá libre junto a Emilia.
Kino: ah, qué diferencia, esto si es un buen te.
Frederica: Kinomoto, veo que estuviste con Otto. Ustedes dos se llevan muy bien.
Kino: Para que te digo que no, si me agrada. Este sombrero junior es divertido.
Otto: Que, no puedes permanecer así de directo hasta final, ¿y de paso añades un insulto? Que actuación tan inútil.
Kino: hombre, por este tipo de cosas es que no me agrada ser directo...
Creen que solo les tiro mierda, mejor ni hablo.
En molestia puso sus brazos cruzados, mientras evitaba mirar a otto con pucheros durante ese tiempo, Emilia trajo el té que le habían servido, tomando un sorbo y mostrándole una pequeña sonrisa de satisfacción.
Kino: ¡oh yes!, esto si es un verdadero te, los de Ram son puramente amargos.
Emilia: Kinomoto, debes ser realmente terco para actuar así, aunque te hiciste amigo de Julius después de todo lo que paso.
Kino: ¿Qué acaso a ti te gusta ponerme en vergüenza? Además, no es como si fuéramos mejores amiguis.
Dijo moviendo dos dedos de sus ambas manos de arriba abajo de manera rápida y algo graciosa por la expresión de incomodidad
Emilia: "si, si"
La reacción de Kinomoto hizo que Emilia entrecerrar los ojos, su voz susurro mientras ella continuaba.
Así que, ¿pudiste hablar correctamente con Beatrice?
Kino: no quiero hablar de eso, lo único que puedo decir es que le pregunte a Frederica.
Emilia había presenciado antes que ellos dos estaban distantes entre ellos, era bastante preocupante la situación hace meses que se les veía juntos, comiendo, entrenando magia y durmiendo incluso. Habían incluso veces que no los encontraba por ningún lado y estaban aparentemente en la biblioteca prohibida, un lugar que solo había visto entrar a roswaal, antes de la llegada de Kinomoto.
La relación de esos dos era muy cercana pese al poco tiempo que se han conocido.
Frederica: considerando que son cercanos dicho por lady Emilia, es bastante extraño que no haya querido cooperar. Pensaría que es extraño, pero lady Emilia se tomó el tiempo para hablar exhaustivamente sobre lo confiable que se había vuelto el maestro Kinomoto, así que yo esperaba la mitad en la expectativa y mitad en la preocupación.
Eres de fiar según ella.
Kino solo había volteado de la incredulidad, jamás pensó que alguien diría algo así de él.
Emilia se puso de pie, con las mejillas rojas, vigorosamente agitando una mano hacia atrás y adelante hacia Kinomoto.
Errr, no fue así, ciertamente le hable a Frederica sobre ti, Kinomoto, pero ella está diciendo de todo...
No, yo también la escuche hablar. Para ser honesto, estaba pensando que es una persona de confiar y un sinvergüenza afortunado.
Kino: eh, pero si solo me he centrado en mi trabajo, no hice gran cosa
Vendida no solo por Frederica, sino también por Otto, Emilia estaba ruborizada hasta las puntas de sus orejas. Luego se dio una palmada en las manos contra sus sonrojadas mejillas, mirando furtivamente en dirección a Kinomoto.
Kino: Creo que es la primera vez que hablas así de mí.
Emilia: no puedo hablar así delante de ti, es vergonzoso... ¡Frederica!
¡Muévete ya!
Frederica: oh dios, aunque lo hayas pasado por alto anteriormente, ese encanto de niña que tienes se está quedando en el camino.
Frederica escondió su boca mientras sonreía, cambiando su mirada de Emilia hacia Kinomoto como ella dijo, "Maestro Kinomoto, he oído hablar mucho de ti a Lady Emilia... no, más que mucho, demasiado."
Emilia: "¡¡Fre-de-ri-ca!!"
Frederica: Ok, ok lo entiendo... así que hablemos, maestro Kinomoto, de modo que hablo, la señorita Beatrice dijo que me preguntara a mí. No es así.
Kino: si eso dijo. ¿Y bien Frederica sabes el rumbo a el santuario, Mí buena dama?
Frederica: la forma excesivamente linda que me pones me molesta un poco, pero tienen un punto. ¿y qué?
Hice una promesa a los aldeanos, y tengo muchas cosas que quiero preguntarle a roswaal sobre mí, así que le pedí a Frederica que me contara sobre el santuario.
"..."
Kino había vuelto a mirar a Emilia con sorpresa, era raro ver a Emilia con tanta iniciativa
El santuario que Emilia buscaba era el mismo que Beatrice había revelado como su camino a las respuestas a todos sus recelos estaban ahí en el santuario.
Así que, también, si ella hubiera dicho que la "chica medio bestia" le mostraría el camino, en nombre de...
Kino: así que Frederica hablo del santuario.
Frederica: perdí por la persistencia de Lady Emilia. Me habían dicho que revelara lo poco sobre eso como sea posible... pero parece extraño ocultarse a ustedes dos.
Otto: Um, resulta que yo también estoy aquí...
Dejando de lado los cometarios de Frederica y Otto, Kinomoto se sorprendió de lo que había avanzado en su ausencia. Como él pensaba, Emilia mantuvo su mano en el hombro de Kinomoto, bajando sus cejas.
Kinomoto, ¿eso estuvo bien? ¿No te molesta que haya decidido sin ti?
Kino: no, porque me molestaría, puedes hacer lo que quieras, si ayuda a avanzar no pasa nada.
Emilia: ¿en serio? Me alegro mucho. Así que, Kinomoto, hay un favor que quería pedirte...
Pero lo único que recibió fue una mano en pose de alto y hablo; Después Emilia, no tengo la cabeza ahora mismo para pensar.
Emilia: ¿Eh?
Cuando Frederica trato de volver al tema de la conversación, Kinomoto se volvió a enfrentar a ella una vez más. A un lado, Emilia parecía tener un signo de interrogación flotando sobre su cabeza, pero inmediatamente recupero su compostura y miro el camino de Frederica.
Frederica asistió con la cabeza hacia sus miradas, y sus ojos esmeraldas contemplaron a la pareja mientras hablaba.
Como se le ha comunicado, no tengo ninguna objeción a hablar sobre la ruta a seguir para llegar al santuario. Es solo que, un poco de tiempo es necesario para prepararme... ¿dos días, tal vez?
No me quedare aquí en la mansión, es Lady Emilia y el deber del maestro Kinomoto de dirigirse hacia el santuario. La gestión de la mansión es mía.
Kino: entonces no vendrás, seremos nosotros los que iremos, ¿verdad?
La cooperación de Frederica se limitó a contarles sobre el santuario en lugar de llevarlos a él. Ahora el entendió la fuente de la preocupación de Emilia duran te el intercambio anterior, hasta que notaron algo más.
A saber, la vista de Otto suwen inclinado hacia atrás, con los brazos cruzados, extremadamente confiado de si mismo, incluso seguro de sí mismo.
Kino: veo tu mirada, y veo que planeas algo
Otto: Ho-ho-ho. Es usted un adivino.
Pero ¿No se debería preguntar porque estoy presente durante una conversación tan importante?
Kino: No quieras hacerte el chico malo, que a ti no te sale eso, además, si intentas cualquier cosa contraproducente en esta mansión, tenemos un calabozo para que reflexiones por semanas.
Otto: Tales declaraciones no son las que quería dirigir a la conversación.
¡¿Sabes?!
Kino: ¿es broma o tal vez no?
Hombre tranquilo, solo te estoy jodiendo, eres de los pocos aparte de Emilia que cae en ellas
Emilia: ¡E-ey eso no es verdad!
Kino: si y cuando dije que te di comer demonios verdes
Emilia: ¡eso no es bueno, son demonios verdes!
Kino: ¡Ha-ha-ha, enserio ustedes me hacen el día! Son mega divertidos
Frederica: la mansión tiene una celda, si, puedo asegurarle que es razonablemente cómoda.
Otto: Lady Frederica, ¿podría por favor dejar esas preguntas sin respuesta?
De cualquier manera, los hombros de Otto se hundieron en el abatimiento al ser etiquetado cuando...
Ya, Ya, tranquilos, otto no es ese tipo de persona así que les puedo asegurar que no muerde.
En lugar de Otto, fue Emilia la que se puso de pie con gran indignación. Poniendo las manos en sus caderas, miro con desprecio al cómico combo en cuestión, Kinomoto y Frederica.
Que cosa tan terrible decirle a alguien que se esforzó mucho por ofrecer su cooperación. Y sin la ayuda de Otto, va a ser realmente difícil ir al santuario, ¿no?
Otto: Ohh... ¿has oído, sr Kinomoto? ¡Ahora es así como deberías haber reaccionado!
Kino: vale, me pase, sorry por eso.
En pocas palabras, otto dijo que iría con nosotros hasta el santuario. Ya veo.
Otto: ¿pero qué? Este método de hablar implicado algo. ¿mi buena voluntad se siente mal contigo?
Kino: no solo bromeo contigo, aunque no puedo negar que soy algo cuidadoso con los comerciantes, no he tenido, muy buena suerte con ellos, uno casi me estafa.
Amargamente Kinomoto no podía dejar de recordar al irritante Kadomon, la serpiente de Russel y la zorra de Anastasia.
Kadomon, no era muy diferente a los dueños de varias tiendas que ha visitado en su mundo, irrespetuoso y enojón, si agarrabas cosas, te gritaba, nada fuera de lo allá, en cambio Russel Fellow, era alguien que tenía un aura de peligro, todo lo que desprendía era falsedad, nadie puede ser tan amable, sin querer algo a cambio. Su falsa amabilidad era como una piel falsa. La palabra serpiente es la que mejor le queda al hombre
Y por último anastasia Hoshin, la candidata era una autentica codiciosa que probablemente haría lo que sea para ganar. Tal vez incluso podría vender a los suyos o su cuerpo. Una zorra astuta en pocas palabras.
Tenía problemas antes con el caballero, pero ahora le parece mucho más aceptable e incluso admirable, y le parecía extraño que el siga a esa zorra. en fin, ahora el problema es con la candidata. Otra persona con la que no debería acercarse.
Kino: bueno también eres fácil leer, tienes un motivo, ¿ser cooperativo es para dejar una mejor impresión con roswaal verdad? Eso aumentaría, tu buena imagen para que pueda comprarte mucho más del que quieres vender.
Otto: Er, um, hacer que mis secretos más profundos salgan a luz es un pequeño...
Emilia: otto... ¿es eso cierto?
Otto: los ojos sinceros de la señora Emilia son dolosos, doloroso, ¡doloroso!... ¡lo siento! ¡en su mayor parte exactamente como él dijo!
Pero créeme, lo que hice no significa que se produzca ningún daño en absoluto, así que, por favor, ¡¡perdóname!!
Aunque otto trato de ser desafiante, no lo logro, confesando como el concedió la derrota a su sinceridad. Kino le dio una leve palmadita a Emilia en el hombro
Kino: Emilia no seas tan duro con él, que esto lo hace porque necesidad, no porque busque estafar.
Es bastante amigable, no te preocupes
Tranquilos si
sr, Kinomoto- dijo otto con unas pequeñas lágrimas en su cara, que se había limpiado rápidamente para que no lo vieran.
Con Kinomoto y compañía, sentados uno al lado del otro en el sofá, listos para escuchar su discurso. Frederica les hizo esa pregunta. Al recibirla Kinomoto y Emilia se miraban a la cara mientras decía, "sin rodeos, no me ha dicho casi nada al respeto. De los recortes que escuchaba, sonaba como una especie de base secreta a varias horas de distancia... el hecho de que fuera la primera sugerencia para evacuar a la gente creo que no me equivoque.
Una vez... Roswaal me dijo que era un lugar que algún día seria...
Necesario para mi...
Kino: ¿necesitarías algún día...?
...
Joder Roswaal no te basto con parecerte al Joker, sino que también al Riddler. No somos adivinos carajo.
Frederica cerro los ojos, su tono sonaba ligeramente divertido. Luego se agarró el dobladillo de su falda, haciendo una profunda reverencia. Y luego...
Ahora hablare de como entrar en el lugar llamado "el santuario de Clemaldy". No debes decir de esto a nadie más.
Además... al ir al santuario, hay un nombre que no debe olvidar.
"..."
Garfiel. Debe prestar atención al individuo con ese nombre. En el santuario, ese individuo es el que usted y a Lady Emilia deben estar con el mayor de las precauciones.
Las emociones complejas residían en los ojos esmeralda abiertos de Frederica mientras ella ponía ese nombre en sus labios.
Unos minutos después.
¡¿QUE, COMO QUE NO VAS VENIR?!
Grito una Emilia eufórica al oír.
Kino: si lo he dicho, mi único trabajo era que encontraran a Roswaal por mi parte, ya está terminado.
Emilia: pero, Roswaal nos necesita.
Kino: roswaal puede cuidarse solo, no por nada es el gran mago de la corte.
Emilia: pero
Pero en ese instante movió un dedo de un lado a otro en negación y hablo; Emilia, no insistas.
Otto: ¡pero, dijiste que me llevarías a Roswaal ¡
Pensando que podría ser una broma. otto replico, pero lo único que recibió fue una respuesta muy apática carente de calor; E-rroneo. Dije que te conseguiría, una cita con el marques roswaal. No que te llevaría a él.
Además, lo único, que necesitas esta en este sobre.
Otto abrió el sobre y vio lo que decía. Carta de recomendación
Otto: ¿carta de recomendación?
Kino: así es con esta carta, puedes ganar la atención del marqués. No necesitas que este ahí, esto basta para tu meta.
De eso no te preocupes.
Emilia: ¡pero los aldeanos, ellos están atrapados ahí no solo roswaal!
Kino: ¿Y qué?
Yo los alerté a que evacuaran, si..., pero yo no les dije que se fueran a meter ahí.
Además, he tenido suficiente con el culto de la bruja.
Emilia: pero ellos nos necesitan.
Kino: ¿Nos? Suena a manada.
Voy a ser amable, y diré esto, tu si quieres puedes ir Emilia, pero por mi parte no esperes eso de mí.
Además... Sus necesidades no son asunto mío.
Si me disculpan, me retiro. Mucha suerte.
Y así sin más, se había retirado a su habitación. Dejando a los presentes de que rayos había pasado.
En especial Emilia. ¿Qué tanto había cambiado en esos días?
Su forma de hablar era muy fría y con tintes de desprecio a los demás. Es como si no fuera la misma persona que conoció hace dos meses.
dos días después.
según lo dicho de Frederica, era ya el momento ir al santuario de clemandly solo que sin contar con la ayuda de Kinomoto.
Lo único que había transcurrido en esos días fue que Kino ayudo a limpiar la mansión a Frederica.
Lamentablemente era poco plausible que terminaran todo el desorden causado por el borrado de rem.
Lo único que se sabia es que estaba muy malhumorado con casi todos. Ahora mismos estando adentro de su cuarto, Kinomoto comenzó a empacar cosas, le había pedido a roswaal antes que, si le podía conseguir una mochila, en esa mochila había comenzado a meter varias cosas,
El plan era simple salir a buscar nuevas oportunidades mientras podía, la mochila llevaba agua en una cantiflora, la bolsa doblada, un poco de ropa interior y unas pocas prendas de ropa, la mochila de estilo medieval llevaba cosas para varios, días y él se detuvo a pensar respirar profundamente hasta que:
-Vaya héroe resultaste, abandonar a los demás a su suerte. Cuando más te necesitaban y te quejabas de que nadie te ayudara, vaya mierda de persona eres.
Que irónico.
La voz maliciosa había vuelto a molestar.
Kino: cállate, tú no sabes nada lo que siento.
-Temes por tu patética vida, es natural de un cobarde como tú.
Además, esas fueron palabras salidas de tu boca, ¿no lo recuerdas verdad?
Kino: NO, Tú no sabes nada de mí, no intentes de entenderme.
-oh ho-ho, en eso te equivocas, es más aplaudo que te lárguese de este basurero.
Todos son una molestia para mí. En especial esas gemelas son aborrecibles y pestilentes.
Kino: de que hablas, yo nunca dije eso. No recuerdo haber dicho eso yo
-ha-ha
Kino: ¡silencio ya!
-ha-ha-ha, no puedes escapar de ti mismo!
Sin embargo, Kinomoto solo se golpeaba la cabeza y grito; ¡¡CALLATEEEE!, No eres real, ¡no eres real! ¡Estoy sano, SOY SANO!
-HA-ha-ha-ha!
Kino empezó con un dolor grande de cabeza, cada vez más aumentaba.
El estrés seguía y seguía, cada día más aumentaba con más intensidad. Al punto de ser extremadamente sofocante.
La sensación de que esa voz no se callara era hartante, no quería si quiera pensar que esa voz la producía su cuerpo mismo.
Lo único que quería era salir de ahí. Daba igual lo que la voz decía simplemente ya no soporto este sitio.
Kinomoto con la mochila ya en mano, poniéndosela encima de su espalda estaba a punto de salir cuando la puerta se abrió.
-He vuelto de hecho.
Kino: ¡¿Beatrice?!, ¿tú que haces aquí, no querías estar a solas?!
Betty: dije por un momento, además no le puedo fallar a mi excéntrico contratista.
Kino: Betty... tu
-pero que ternurita, y tú ya te ibas, no me digas que la ibas a abandonar como una mas-co-ta.
(... no voy a darte el placer, tengo que cumplir con mi promesa)
-Ah aburrido, eres jodidamente malagradecido, te saque de ese embrollo, y no fue la única vez que lo he hecho.
Kino: (¿cómo que no fue la única...?)
(no esa vez, también paso, sentí un dolor intenso de cabeza y después todo estaba en blanco, no recuerdo que paso, solo sentía el dolor del frio y algo clavándome los ojos.
Tu... fuiste, tu mataste a Petelguese.
-a ti te encanta echarle la culpa a los demás siempre?, el único que mato a Petelguese eres tú, yo solo lo ataque en un bucle. No trates de esconderlo.
Kino: Beatrice, salgamos un rato. Vamos a caminar.
-Buscas respuestas, el santuario es donde tienes que ir.
Solo tenía algo en mente
(lo prometí, y lo hare.)
ganando un poco de más coraje, Kinomoto camino con determinación, hacia el santuario para poder buscar respuestas, en el santuario del bosque de clemandly.
El carruaje de dragón estaba a punto de partir a el santuario.
Un otto estaba algo frustrado, en su mirada solo se notaba tristeza, sabía que no podía salir, si fallaba. Agarraba con amargura las riendas del dragón. Preparándose para partir.
Emilia miraba algo desanimada, desde su pelea él y ella, no han estado en buenos términos, y Kinomoto parecía ser otra persona no parecía el mismo de antes.
Su relación es probable que no sea la misma.
Ya estando a punto de partir. Cuando...
¡Esperen!
¡...!
Al voltear vieron a dos personas, una persona que llevaba consigo una mochila, un espada de madera, en su espalda y una loli de taladros en su brazo.
-¡¿ah, Kinomoto, que haces aquí?¡
Kino: ah, hola, Emilia, otto, se me olvido algo crucial, además recordé que no está terminado el trabajo.
Otto: ¿Señor Kuro...?
Kino: si preguntas porque volví, es que olvidé un pequeñito detallito, en algunos casos las cartas de recomendación se necesitan a el que escribió la carta de recomendación. Así que ese es el asunto terminamos esto y ya, además ayudo a mi buen servidor. Le prometí que todo estará bien.
señala con su mano a otto.
Las palabras dichas por Kinomoto dejaron pasmados a Emilia y Otto. Porque había cambiado de opinión de manera tan repentina.
Kino: es lo ultimo que hago, acabemos con esto.
Con algunos extrañes y dejando de pequeña forma pasar lo anterior Emilia abordo a Kinomoto y Beatrice al carruaje.
Y así sin mas partieron rumbo al santuario de clemadly.
Emilia: oye Kinomoto que te hizo cambiar de opinión de manera tan repentina
Kino: ah, Emilia... bueno, yo, me precipite supongo que es el estrés de estos días lo que me hizo reaccionar así, lo siento por eso debo controlarme más.
Dijo con suspiro de cansancio mental.
Otto: Oh, bueno supongo que no la has pasado muy bien, desde hace tiempo, bueno entiendo el sentimiento, no he podido deshacerme de esta maldita deuda hace mucho.
Kino: de eso yo me encargo, esa deuda va a ser saldada de una vez por todas.
Otto: ¡eso es espero sino será mi ruina!
Emilia: otto san, el carruaje...
Otto: maldición casi lo olvido!
Otto volvió a cerrar la ventana y del carruaje y continuar manejando rumbo a su destino.
Emilia: Kinomoto, eto, eto, ¿oye, tu no estas enojado?
Kino: ¿Qué? Ah, no, de nuevo lo repito, lo siento mucho eso, perdí el control nuevamente.
Debo admitir que no tengo mucha paciencia y mucho menos si las cosas se salen de mi control, es molesto, pero supongo que es normal eso, digo no todas las cosas salen como queremos, eso lo aprendí a la mala antes...
Ni, aunque lo planee, las cosas saldrán al 100% bien, siempre habla una complicación.
Y no por eso no debo desquitarme con los demás. Tener mas paciencia a los demás. Y controlarme más...
Ah sí que... perdona si te hice sentir mal estos días.
Emilia: no, de hecho, también debo disculparme por lo que paso en la capital.
Kino: je, ambos la aregamos, me has ayudado bastante, no puedo ser así con la persona que me ayudo, Ay Emilia, eres demasiado buena para este mundo.
Emilia: ¡¿eh porque dices eso?! Dijo eso sonrojándose con un leve rubor rojito en su cara
Kino: Emilia, se que te gusta ayudar a los demás, y te agradezco por haberme ayudado, pero en ocasiones es mejor no meterse en asuntos que no te incumben, a veces puede resultar hasta peligroso meterse en peleas en donde no te llaman, he aprendido eso a lo largo de los años eso nunca termina bien.
Emilia: porque dices eso..., si vamos a hacer eso allá.
Kino: porque esto en parte fue culpa nuestra, mandamos a las personas a evacuar y tenemos que recuperarlos porque sus familias los están extrañando y de seguro quieren volver a verlos.
Es lo ultimo que hare, por mi parte no pienso meterme en otro problema.
Pero el punto es que debes tener más cuidado con eso, no me gustaría que te metieras en mas problemas en los que estamos.
Emilia: entiendo, creo que tendré más cuidado en adelante.
Kino: bueno centrándonos a lo que vamos la información de Frederica
Emilia: a, si en el san...
Pero fue detenida antes de terminar por una mano que la callo.
Kino: shhhh, Emilia no quiero que Beatrice se entere shhh
susurro en su oreja de elfa haciendo que de nuevo se ponga roja la cara de la vergüenza por la respiración fuerte en su oído.
Emilia ahora lo único que se preguntaba era porque se ponía tan roja al ser tratada bien por Kinomoto.
Mientras Kinomoto miraba el cristal que Emilia tenia en su mano mientras una Beatrice comía un dulce de budín, que tenía guardado de las sobras. Los que Kinomoto suele preparar para matar el tiempo y consentir a la pequeña loli de los taladros.
Mientras recordaba las indicaciones de Frederica.
Flashback:
("el santuario está protegido por una barrera especial... el bosque perdido de Cremaldy. La barrera mantiene alejadas a las presencias exteriores llevándolas al mal camino, de ahí es que tiene el nombre de "bosque perdido". Dos días se requieren de preparativos para anular la barrera.)
Así lo explico Frederica, calmando intuitivamente a Kinomoto, aunque en si pudieron preparar todas las provisiones para ir al santuario.
Aunque al principio Kinomoto se renegaba a ir, termino cediendo a la presión social y su propia moral que le impidió no acabar con el trabajo.
Se había despedido de Frederica Bauman y le encomendó que si quería arreglar la mansión necesitarían más sirvientes, si querían terminar de componer por completa la mansión.
En sí, no sabía dónde encontrar la información que requiere tenía que buscar algunas respuestas, no era mala idea no intentarlo, además que será muy complicado buscar lo que necesita, por ende, al final termino accediendo a ir al santuario.
Aunque había algo que le hacia decir; "Tengo un mal presentimiento"
("es un lugar con un historial de aceptación de demi-humanos... Humm)
Si algo sabia aparte de los mundos de fantasía, aparte de la mera existencia de humanos mezclado con partes animales, era que en este mundo a habido inclusive una guerra por la mera discriminación a los demi-humanos. Este mundo los demi-humanos, semihumanos y la propia bruja de los celos satella.
El prejuicio y desprecio hacia ellos era probablemente el resultado de varios eventos, sucedidos a lo largo de la historia de este mundo.
Lo único a lo que podría recordar a una situación similar eran los mutantes de los comics de Marvel. Eran discriminados por ser incluso mejor que los humanos en si les tenían miedo, y claro incluso pensaban que eran demonios, eso dicho por los extremistas, bueno quitando la ficción de lado, era una situación muy lamentable en este y en otros mundos.
Kino: ¿oye Emilia, esto no tiene nada que ver, pero sabes porque puck no aparecido en todo este tiempo?
Emilia: ... si exacto. Le he llamado una y otra vez y puedo sentir el vinculo del pacto... pero estoy realmente preocupada. No es muy frecuente que él no muestra su cara durante mucho tiempo así.
Beatrice: ... si, no hay señales de pucky.
En esos días, Ni Kinomoto o Beatrice, habían visto alguna señal de vida del espíritu gato contraído y figura paterna auto-declarada de Emilia. Beatrice escuchaba con algo de incomodidad esa conversación.
Kino: ahora que lo dices, no he visto a puck desde volver a la mansión tampoco. ¿desde que dejamos la casa de Crush?
Tengo que hablar con él, muchas cosas cuando lo vuelva ver.
Emilia: ¿puck normalmente desaparece de vez en cuando?
Err, paso mucho antes de que él y yo formáramos nuestro pacto... pero la frecuencia ha bajado mucho desde entonces. No reunirme con el varios días... me preocupa un poco.
Kinomoto se agarró el mentón mientras lo rascaba, cuando Emilia abordo el tema de puck antes de su pacto.
(ese gato Inútil, que demonios estará haciendo, gato cabron solo apareces hasta que todo está realmente jodido.)
Kino: ¿tienes alguna idea, donde esta puck cuando no está contigo?
Emilia: creo que probablemente este haciendo algo por el bien de la paz mundial.
Kino: esa escusa es tan mala, que decir que vas por cigarrillos a la tienda se queda corto.
Expreso con una gota de sudor brotando de su cabeza.
Emilia: ¿" cigarrillo"?
Kino: ahm, tu ignórame no es nada importante eso
(puck más te vale no haberla abandonado gato estúpido)
Kino: Cambiando de tema.
Sobre lo que Frederica nos advirtió, tu conoces a alguien llamado Garfiel.
Emilia: no ya había escuchado repetidamente de los labios de Frederica en los últimos dos días.
Un montón de veces surgió que roswaal se fue para tener una charla con el tipo. Además de eso, Ram dijo el nombre cuando el plan de evacuar al santuario surgió.
Ram había pronunciado el nombre como si fuera alguien en quien ella pudiera confiar. Pero la contracción con las advertencias de Frederica hizo que Kinomoto se preguntara porque las disonancias y contradicciones en el testimonio de ambas chicas.
Emilia: Ram ha dicho que no le temamos, pero Frederica que tengamos cuidado, ¿eso que significa?
Kino: significa que Garfiel es probablemente un tipo problemático. ¿No sé quién sea, pero su descripción es tal vez un sujeto que ande en malas compañías, quizá un pandillero, un yakuza?
El punto es que debemos tener cuidado con Garfiel.
(aunque hay algo raro, porque Ram, habla con tanta confianza de Garfiel, y Frederica no, parece que ella conoce más Garfiel.)
Emilia estate alerta cuando estemos en presencia de él.
Tenemos que ser precavidos
Emilia: si tendré cuidado.
Betty: ¿qué están hablan ustedes dos, supongo?
Kino/Emilia: ¡ ...!
Emilia: ah-bea-
Kino: hablamos cosas de amigos ya sabes cosas privadas.
Beatrice: hmm -algo ocultan de hecho.
Kino: je- no
Oye Emilia, siempre les hacen jurar no revelar información en la mansión o me equivoco.
Emilia: No creo que exista tal cosa, pero Frederica hizo todo lo que pudo.
"Deberíamos estar agradecidos de que nos advirtieron tanto como lo hizo sin romper su juramento".
Kino: si creo entender eso del juramento después de todo soy un usuario espiritual.
Emilia: si, un juramento es una promesa sagrada e inviolable no algo que se deba decir por cualquier razón. Los juramentos, pactos y promesas pueden llevar un diferente peso, pero todos deben ser tratados con el mismo respeto.
Kino: Emilia, cuando hablas de esa forma no sé porque me haces recordar a la forma de hablar de una abuela de 70 años.
Dijo con una gota de sudor sobresaliendo de su cabeza.
Emilia: ¡heya! no soy tan vieja
Kino: dije tu forma de hablar, no que fueras una anciana.
Pero hablando de ello, tienes aparte de puck, ¿tienes más familia?
Emilia: ... alguien más aparte de puck, no que yo recuerde?
Emilia se quedó callada, su expresión era de desconcierto eso dijo, pero sentía como si algo faltara.
Kino: oye espero que mi pregunta no te haya incomodado.
Emilia: no, solo es que puck es el único que ha estado a mi lado, todo este tiempo, claro después que los demás llegaran.
Y en ellos estas tu
Kino: si lo entiendo puck es como un padre para ti.
Emilia: oye y tu Kinomoto tienes familia.
Beatrice: buena pregunta Emilia, Betty quiere saber si su contratista tiene familia. Creo que no has hablado mucho de ello de hecho.
Kino: ... bueno, no soy mucho de compartir muchas cosas a los demás, pero bueno supongo que ustedes son fiar así que – si tengo familia.
Betty: Que tipo de familia.
Emilia: si cuenta!
Kino: Bueno es complicado de explicar, pero yo no soy hijo único, tengo madre, padre y un hermano menor. También tengo tíos y abuelos paternos, aunque estos últimos ya no los conocí tanto, diría que hasta los desconozco bastante.
(también una mascota, pero como digo que tengo un gato de mascota si existen demi-humanos con esas características)
Emilia: ¿y Kinomoto cuáles son sus nombres?
Kino: mi hermano es Kazuki Takahashi, mi madre es Sumiye Kurosaki, y mi padre es Yuki Takahashi.
Emilia: ¿oye, porque no conoces a los demás familiares de tu papa?
Kino: realmente no lo sé, probablemente mi padre con su mal genio los espanta quizá es por lo que no nos visitan.
Hasta me hecho la pregunta cómo es que mi padre se casó con mi madre.
Bueno no se mucho de eso.
Con comentarios sarcásticos de manera agridulce hablaba de su padre.
Emilia: ¿oye Kinomoto, tu escapaste de casa?
Kino: ¡¿Qué no?!
Porque piensas eso
Beatrice: quisa porque...
Kino: no es complicado de explicar, hay cosas que no recuerdo del todo... y son difusas para mí.
(aunque se mucho como es que le explico a Emilia que pertenezco a otro mundo sin que vuelva a pasar lo de la otra vez...)
Además, mi familia está bien, solo que dudo que tengan tiempo para mi madre está al pendiente de mi hermano y mi padre siempre tiene la cabeza en el trabajo, casi todo el tiempo.
Diría que solo tomamos rumbos distintos.
Emilia miraba con algo de lastima, aparentemente creía que Kino había huido de su casa, por aparentemente diferencias familiares. Aunque también era parte de que ella y el, no se conocen mucho, pese al poco tiempo, muy poco interactuaban y aunque si lo había escuchado antes renegando e insultando cosas que no entendía.
Kino: bueno, son problemas no me gusta hablar de ello.
Emilia: suena triste.
Kino: Si es triste, EN FIN
Prepárate, ya casi llegamos a donde te dije.
Solo esperemos y ya.
Asomándose un poco por la ventanilla diviso su mirada, un montón de fauna silvestre, el verde era el único color natural que invadía a la carroza del dragón, hermosos arboles y plantas se veían mientras la carroza avanzaba a su objetivo.
(si hemos llegado al bosque)
¡Eh, amh!
¡¿No es posible, esa cosa es?!
Kino: ¡amh?!
Al voltearse devuelta a la carroza gritos y una poderosa luz azul, deslumbraba la vista de Kinomoto.
Asustada por la luz, Emilia metió una mano en su bolsillo... y saco el azulado brillante cristal que emitió esa luz.
Emilia: "el cristal está brillando" ... ¡Kinomoto!
Beatrice: ¡¡desaste de eso supongo!!
Kino: ¡QUE DEMO?!
El cristal azul seguía brillando con mayor intensidad, sin pensarlo dos veces Kinomoto le arrebato el cristal a Emilia, nadie sabía del porque el cristal irradia así la luz intensificando la luz, Kinomoto fue corriendo a la ventana y apuntando para que pudiera arrojar el cristal, lastimosamente fue tarde, cuando el cristal iba a ser arrojado, el cristal se activo en la mano de Kinomoto que envolvió su cuerpo mientras una Emilia ya hacia tirada en el suelo por la influencia del misterioso cristal.
Tratando de voltear a todos, lados pero no lograba ver nada, el mundo había sido borrado, no mas bien había sido temporalmente borrado en una luz demasiado para su sentido de la vista. Parpadeando repetidamente, finalmente se dio cuenta de que eran los contornos formándose gradualmente dentro de su visión indistinta.
Para recuperar el sentido de la visión no hizo que su confusión desapareciera.
Después de todo...
... ¿Dónde estoy?
No estaba en el interior del carruaje de dragones, donde debería haber estado. Mas bien, Kinomoto estaba de pie en un bosque desconocido, a solas.
Los árboles que sugerían estar en lo profundo de un bosque estaban a la izquierda, a la derecha y en el centro a su alrededor. Musgo y pastos se extendían sin obstáculos a sus pies, sin el más mínimo rastro de paso humano.
Solo podía ver eso examinando la área con mas detalle.
Kinomoto: ¡pero qué miércoles acaba de pasar!
¡Estaba en la carroza y luego esa luz paso, y luego bushhh estoy acá en medio de la nada del bosque que es esto el bosque kokori!
Espera tengo que tranquilizarme
...
Estoy en medio de la nada, y fue a causa de ese cristal, es posible que ese cristal me haya teletransportado a el bosque del santuario. El cristal puede ser parecido al pasaje de puertas...
Pero hay un problema seré el único que fue teletransportado o también los demás fueron teletransportados a otros lugares del bosque.
Podría llamar a mi espíritu y listo, pero que tal si termino con Emilia o Otto, sería mejor que alguien los proteja ni siquiera se que riesgos aguarden en este bosque. Debería descartar eso, solo debo encontrar una salida de este bosque.
decía mientras se movía Kinomoto miraba con cierta atención que el cristal aparentemente estaba inactivo.
El cristal había sido la causa de mi teletransportación sin embargo dudo en tirarlo, tal vez lo necesite más tarde.
además, no conozco las intenciones de Frederica al entregarnos el cristal.
Mientras hablaba consigo mismo Kinomoto, trato de buscar alguna salida mientras caminaba lentamente para no llamar la atención de algún depredador.
Al momento siguiente de moverse y levantar la cabeza, una figura aparece justo delante de él.
Instintivamente Kinomoto se hizo hacia atrás, al igual que la figura que estaba en presencia suya.
Lo único que miraba es una niña.
La joven tenia el pelo largo, color rosa y parecía que estaba en sus primeros años de adolescencia. Su rostro tenia ojos almendrados y una larga nariz refinada; su piel tenía un aspecto pálido y fugaz. En altura ni siquiera alcazaba a Kinomoto a la mitad del pecho. Su pequeño cuerpo estaba vestido solo en una prenda blanca, como un poncho
Una muñeca... esa fue la impresión que recibió, era que sus ojos no tenían emociones, su rostro de mostraba algo distante de emociones, pero ella tenia un rasgo particular que llamo mucho su atención.
Kino: orejas largas, ¿eres un elfo?
"..."
Cuando Kinomoto hizo la pregunta, la expresión de muñeca de la chica permaneció intacta ya que no dijo nada. Sin embargo, las orejas cónicas, más largas que las de un humano normal salieron de su pelo color rosa le dijo Kinomoto la respuesta a su pregunta era sin duda, un si.
Kino había hablado con Emilia y ella parecía no conocer a otros elfos probablemente Emilia es una huérfana, tal vez si encontraba a otros elfos podrían saber, algo sobre la familia de Emilia.
Pero antes de que pudiera llegar a eso, la pequeña elfa huyo despavorida de él.
¡Ey, no espera no te espantes! ¡¿Vuelve acá eres del santuario no?!
Continuara...