Entrevistas II

Josué – te ofrezco un 3% no mas

Lucio, hace cuentas. – diez

Ishtar – ¡no es una negociación! ¿Quieres o no?

Josué – a ver –revisa el papel, saca el teléfono; le echa una mirada discreta pero significativa a Ishtar. – tienes el 4% más, tómalo o dejarlo

Ishtar –el contrato es por tres años, con contrato de confidencialidad y cláusulas estrictas. No hay más

Lucio – denme el 5% más de eso y me quedo con todas las clausulas y limitantes por cinco años

Josué – bien; no hay aumentos

Lucio – ¿y el anual?

Ishtar – el mismo porcentaje de aumento general anual

Lucio – vacaciones

Josué –como todos los colegas, ¡no te aproveches!

Lucio – ¿pagadas? –le lanzan ambos una mirada fulminante. – ¿cómo de confianza?

Ishtar – a cinco años

Lucio –está bien –estrechan la mano para cerrar el acuerdo. –

Josué – ¡como siempre se llevan tan bien! Eso me gusta ¡chinga!; Mañana temprano con Ishtar para que firmes los contratos y te diga que harás

Lucio –no que no hay jefes

Ishtar –rendir cuentas, recibir órdenes, es distinto –le dice con una maléfica sonrisa. –

Lucio – no, –Josué le lanza una mirada sentenciado. – está bien; hasta mañana

Sale de la sala de juntas; cuando escucharon que ya se había alejado.

Josué – ¡Te pasaste! ¿Por qué ofreciste tan poco?

Ishtar – porque lo conozco y sabía que iba a pedir más. Solo por necio y terco; por llevarme la contra.

Josué – dejará de ser abogado sino lo hace; ¡ni hablar! Aun así ¿te ajustaste al monto?

Ishtar –sí

Josué – ¡tú muy lista! ¿Alguien más?

Ishtar – si; Andrés de la Garza.

Josué – ¿ese quién es?

Ishtar – Experto en procesal oral; que él te de detalles, entrevístalo

Josué – ¿lo conoces?

Ishtar – no personalmente, es recomendado

Josué – y ¿por qué no hay chicas?

Ishtar – porque no me agradan, no me caen bien; y tu mujer nos mataría. –Rompen en risa con este comentario.-

Pasa Andrés de la Garza lo entrevista y piden se presente igual al siguiente día para la firma de los contratos. Cuando sale.

Josué –Es gay el tipo –con mueca de chisme, queriendo que lo desmienta. –

Ishtar, que estaba sorprendida por la audacia y pericia de Andrés para hablar y desenvolverse; aún no se reponía de la entrevista– ¡Wow! Es bueno el tipo. Parece que sí, aunque yo no estaría tan segura.

Josué –Ya veremos; a ese le das el reglamento, específicamente la regla de no acoso.

Ishtar –Ok –ríe burlona. – ¿miedo?

Josué – ¡No juegues!

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NOCHE. EN CASA DE ISHTAR

Entra Ishtar en su apartamento, al ver a Sandro sentado en el sofá viendo la televisión.

Ish –Hola, buenas noches. –Con una sonrisa dulce. –

Sandro –Buenas noches, creí que llegarías antes… –Está muy serio. –

Ish –Si, pero había trabajo pendiente, entrevistas, informes… –Le explica mientras se quita los zapatos, deja su bolsa y va a sentarse a su lado; le da un casto beso en los labios que él apenas responde; ella incomoda se medió acomoda y pregunta. – ¿Los niños?

Sandro –Ya se durmieron –serio y frio. –

Ish –Es temprano

Sandro –Estaban cansados, se metieron a nadar.

Ish –Oh. Muy bien, entonces te tengo para mí –con una sugestiva mirada. –

Sandro – si –dice en apenas un susurro ronco fijando la mirada en los labios de ella; pero rápido aparta la vista para enderezarse y continuar. – No

Ish – ¿No? –sorprendida alza las cejas y se echa hacia atrás en el sillón, poniendo distancia. –

Sandro –Necesitamos hablar –recompone su voz. –

Ish – ¿de qué? –acomodándose en el sillón y con un tono igual de serio que Sandro. –

Sandro –Te vas de viaje, ¿así sin más?

Ish – ¡Ah, eso! –Se levanta y camina hacia la cocina. – Si, voy de viaje a Monterrey

Sandro –Aja –se levanta y la sigue, impaciente y evidentemente molesto. – con Josué, solos

Ish – ¿quieres algo de beber? –sacando el vino frio y un par de copas, también un tupper con comida que mete al microondas. – ¿o de comer?

Sandro, niega con la cabeza. – entonces…

Ish –Déjame ver, estas celoso porque iré sola con Josué, y ¿debería sentirme mal por ello? No entiendo porque, sí solo es trabajo, vamos a Monterrey, viajaremos el jueves en la noche la cita es el viernes, el sábado la entrega de documentación, el domingo nos regresamos. –Mientras sirve comida para ambos, aunque él haya dicho que no. – Josué está casado y no me lo imagino pasando por esta misma situación con su mujer –de hecho sí lo imagina, y es hasta peor, pero sería darle armas, cosa que no hará. – nosotros vivimos juntos, estamos juntos y estamos bien; no entiendo ¿cuál es el problema? –bebe su vino. – apenas hablamos de esto

Sandro – ¡Eres cruel!, si estoy celoso. Me molesta que viajes sola con él o con cualquier otro

Ish –No es la primera vez que viajamos solos, juntos y nunca ha pasado nada entre él y yo, en tantos años de conocernos y convivir. –Se sienta a comer. – además trabajo con puro hombre, creo que Hannah y Lola la recepcionista son las únicas mujeres en el despacho; sin contar las pasantes que entran y salen

Sandro –Antes no estábamos juntos.

Ish – ¡es ridículo! –negando con la cabeza. –

Sandro –Me muero de celos y tú te burlas

Ish –No me burlo, intento tranquilizarte y comer

Sandro se sirve vino, se sienta con ella a cenar; tiene semblante de hombre frustrado. Termina Ish de cenar y espera a que Sandro termine, antes de continuar, sirviendo un poco de más vino.

Ish –esta tarde comí con Vega y Jarrett

Los ojos de Sandro se crispan y aprieta los puños – y luego –con voz molesta, sin mirar a Ish. –

Ish, aspira profundo– le deje en claro nuestra relación, mi postura con él –habla pausado puntualizando cada palabra. – de limitarnos a lo profesional.

Sandro – ¿sin opciones ni amistad?

Ish – sí. Y a Vega le deje en claro la imposibilidad de tratar con él y trabajar juntos; –Sandro se limita a escuchar, aun tenso. – detesto usar intermediarios, pero así será con él; solo por estar bien contigo