RESTAURANTE
Salen de casa, cada quien por su lado, y se encuentran para desayunar, en el restaurante de siempre, el más cercano a los tribunales.
Sandro – ¿te divertiste anoche?
Ish –no sólo eso –hace una pausa dramática para Sandro. – Me relaje –lo que hace que Sandro exhale aliviado. –
Sandro – ¿y eso? Mucho trabajo, ¿estrés?
Ish – todo
Sandro – te sentará bien el fin de semana
Ish emocionada le dice – un fin de semana alejados, si ¿a quién no? Ya quiero estar allá –acariciando su pierna. –
Sandro – ya deseo estar allá solo contigo –le besa la mano. – Necesitamos hablar –le dice poniendo cara sería. –
Ish con un poco de susto y miedo en la mirada pregunta – ¿De qué?
Sandro – ya hice cita en el psicólogo, para el martes
Ish, se tensa un poco – bien, lo anotare
Sandro – me comentó que tal vez necesitaríamos sesiones de pareja
Ish acepta sin protesta, lo cual a él le parece extraño – está bien
Sandro, sorprendido– ¿lo dices en serio?
Ish – sí. Tal vez nos ayuden las terapias, a avanzar. Ese es el punto ¿No?
Sandro, pone cara de ilusión y alegría; besa una vez más la mano de Ish– gracias
Ish alza las cejas – ¿de qué?
Sandro – por apoyarme con todo esto –ella le responde con una sonrisa dulce e ilusionada. –
Ish – te amo, por eso lo hago. Además… -él la observa analítico; ella suspira- tal vez necesito expulsar mis demonios internos… para que estemos, mejor – él le sonríe, aprieta su mano y le da un tierno beso en la frente.-
ISHMAR
Josué –buen día, Lola ¿ya llegó Ishtar?
Lola – Aun no llega Lic.
Josué – cuando llegue le dices que me urge hablar con ella
Lola – sí, pero regresa después de mediodía. Tiene audiencias y cita en el Juzgado ¿Quiere que le llame?
Josué – no, gracias; yo lo hago. ¿Y Lucio?
Lola – no ha Vuelto
Josué – me avisas cuando llegue
Lola – sí. Y lo esperan
Josué – gracias
Después de mediodía, llega Ishtar a las oficinas de ISHMAR.
Ish, saluda a lola, entregándole los expedientes para que los coloque en su lugar – Buen día Lola, ¿esta Hannah?
Lola – buen día, si, está atendiendo un cliente
Ish – cuando se desocupe me avisas
Lola – Sí. Y el Lic. Josué la espera
Ish – sabes ¿para qué?
Lola – No. Pero desde que llegó pregunto por usted y el Lic. Lucio
Ish – bien. Está desocupado
Lola – si
Ish, camina hacia la Oficina de Josué, toca y entra – buen día-tarde, ¿me buscabas? –Se sienta. –
Josué – buena tarde, si
Ish, con su buen humor, pregunta – ¿qué ocurre?
Josué – necesito que me digas con exactitud, que fue lo que ocurrió con Lucio
Ishtar, que sabía a donde va todo esto; toma aire, se acomoda en la silla y le comienza a relatar la vieja historia entre ella y Lucio…