AVIÓN
Después de subir, despegar y acomodarse…
Ish –y que tal te fue en tu reunión
Sandro –pésimo
Ish – ¿Por qué?
Sandro dudoso de responder… – ¿ISHMAR le ha hecho propuesta de trabajo a GRUPO SALI?
Ish –sí, creo que sí, hace ya un tiempo
Sandro – ¿y sigue en pie?
Ish – ¿a qué viene esto? ¿Tuvieron reunión con GRUPO SALI?
Sandro –Si, dijeron que la propuesta de TECNO-IUS era muy similar a la de ISHMAR, pero la de ustedes es mucho más baja económicamente que la nuestra
Ish –puede ser… pero era un proyecto muy limitado en facultades y funciones, con cobro extra de viáticos, más la participación de un porcentaje de las utilidades anuales sobre el estado de cuenta general; y antes de la repartición
Sandro –ya veo
Ish con curiosidad, le suelta – ¿Por qué no firmaron con ellos? ¡No fue por nosotros!
Sandro –no, no precisamente
Ish – ¿Qué ocurrió?
Sandro, nervioso le dice – el contrato no era el que les enviamos, era uno de casi cincuenta páginas; y que nos implicaba en sus manejos.
Ish –no entiendo
Sandro – ¿no has leído las últimas noticias sobre grupo SALI?
Ish –sí, claro, pero esos rumores fueron resueltos con evidencia, GRUPO SALI está limpio, si tiene sus desvíos y desfalcos como toda gran empresa; pero está limpia por cuanto a las supuestas implicaciones en el narcotráfico
Sandro – ¿estas segura?
Ish – ¿no revisaron sus finanzas?
Sandro –no, no sé Pablo
Ish –debían revisarlas antes, y haber basado su propuesta en el cobro bajo de honorarios y un alto porcentaje sobre los pasivos de la empresa, que es tendiente a que se le acumulen, por su ineficaz sistema de cobro
Sandro –no lo sabía; a estas alturas, lo más seguro es que los llamé
Ish –puede ser, pero por ahora no sé si la firma tenga capacidad para solventar un contrato con ese GRUPO
Sandro, a tientas dice –sí no tuvieran clausula sobre las fusiones…
Ish ríe –no, eso no me agradaría; me gusta el nombre que tiene mi firma, en la puerta y en el edificio
Sandro abatido, exclama –ya veo
Ish –deberían replantear su propuesta, haciendo estas observaciones
Sandro –por lo que no firmamos, no fue por los honorarios
Ish –cierto, por el contrato de 50 hojas… pero, ¿que estaba mal?
Sandro –nos involucraban y hacían responsables directamente de todas y cada una de las acciones que tomáramos, sobre los asuntos en relación de la empresa; era como firmar nuestra sentencia de muerte
Ish sorprendida dice – ¿tan grave? Me cuesta creerlo… digo que ellos actúen así
Sandro – pues así fue