Comer juntos

ISHMAR 

Ishtar –Andrés, Hannah, que bueno que los veo juntos…

Hannah – ¿qué ocurre?

Ishtar – creo que por seguridad de Andrés, lo mejor es que no esté mucho por mi casa; y también quiero pedirles que no se entere mi hermana ni Astrid; de todo lo que ha ocurrido y que solo ustedes saben

Andrés – no te preocupes, te dije que estoy mudándome, aunque estabas tan preocupada que no me prestaste mucha atención, pero ¿estas segura de que Astrid y tu hermana no sepan nada?

Ishtar apenada – lo lamento, y sí, creo que es lo mejor, no quiero que se preocupen de más, ni salga esto de aquí. 

Hannah –No sabrán nada y por cuanto Andrés… yo no tengo problema de que se quede en mi casa. Pero ¿estas segura de que quedarse solos, es lo mejor?

Ish –los aprecio mucho, a todos, son mis amigos y familia; no quiero que se expongan de mas 

Andrés – Ish, yo no tengo inconveniente en estar ahí. No porque no quiera estar con Hannah, pero no quiero que crean que soy un cobarde

Ish– nadie pensara eso. A menos que te fueras de ISHMAR –hace una fingida risa, y le lanza una mirada significativa, para que el recuerde su conversación sobre Hannah– pero no puedo protegerte ahí. Es mejor sí solo somos él y yo. Los otros inquilinos también están por irse. Y ya no rentare por un tiempo 

Hannah – amiga ¿estás… segura de esto?

Ish –es lo mejor, perdón y gracias –los abraza y se va hacia la oficina de Dakota; toca y entra al escuchar que le permite el acceso – ¡Bienvenida!

Dakota la saluda y recrimina – ¡Hola! Gracias, creí que no vendrías a decirlo

Ish – estaba ocupada… me alegra tenerte aquí –Dakota hace una mueca de aceptación– ¿Cómo vez todo? 

Dakota – pues… han hecho un buen trabajo, pero se los facilitaré mas –Ish junta las cejas en signo de interrogante- haré una base de datos, digitalizare todo; las relacionare. Así será más fácil dar de alta y baja, revisar pago de nómina, expedientes y de más. Ya verás que todo quedara excelente. 

Ish suspira agotada, solo de pensarlo – bien, pues tu eres la experta; estamos en tus manos. Es tu primer día y ya has adaptado la oficina a tu estilo, tan… roquero 

Dakota sonríe triunfante – Si, me gusta

Ish, se levanta para irse – estás en tu oficina; no sé si te dijo Hannah pero, normalmente comemos juntos en el comedor; cuando gustes… puedes acompañarnos. 

Dakota – gracias, aunque hoy no. Tengo otras cosas pendientes 

Ish – bueno, te dejo. Buen día

Dakota, le sonríe para luego enfocarse de nuevo a su trabajo – bye

DÍAS DESPUÉS… ISHMAR, comedor

Josué, con un poco de sorpresa y molestia le cuestiona a Ishtar – ¿viste ya el periódico? 

Ishtar – no, ¿qué hay?

Josué le enseña la captura de pantalla del periódico virtual, una nota sobre la disolución y desaparición de TECNO-IUS; que provoca un semblante sobrio, triste y luego duro a Ishtar; que de la sorpresa a la incredulidad pasa, para terminar con una falsa mueca de nepotismo. Devuelve el celular a Josué, y le hace un gesto interrogante alzando los hombros en señal de que desconocía la información. – ¿tú sabías? 

Ishtar – estoy tanto o más sorprendida que tu; no, no sabía

Josué – tan grave fue ¿que llegaron a esto?

Ishtar se encoge de hombros – no me dijo nada sobre esto, no me contó nada sobre lo que haría ni las medidas para deshacerse de ese blanco en su espalda, dijo que prefería que yo no supiera para no estar en más peligro

Josué – y ¿él también se ira de aquí?

Ishtar recibe esta pregunta como una bofetada en seco, palidece y levanta los hombros, con la sorpresa y miedo en  la mirada; niega – no, no sé, no creó, no, me habría dicho… 

Josué– tranquila, poco a poco… todo irá bien –le acaricia el brazo afectuosamente en señal de apoyo– aunque deberías prepararte para todo

Ishtar, suspira conteniendo su dolor y miedo; después de unos minutos mira a Josué y le dice sin mucho ánimo– habrá peces sueltos… podemos ir de pesca

Josué niega con la cabeza y una sonrisa en el rostro llena de orgullo y ambición – ¡esa es la Ishtar que necesitamos! 

Entran al comedor Pedro, Hannah y Dakota

Dakota – y ¿qué hay de comida? 

Pedro – no sé veamos que trajeron

Ishtar – aun no llega, estamos esperando

Se sientan todos, Hannah – ¿a quién le toca?

Josué – a Lucio, dijo que… viene llegando

Entra Astrid, Andrés y Joseph, saludan a unísono; toman sus vasos y se sientan – Hola

Joseph – ¿aún no llega? 

En el instante, entra Lucio – ya, aquí estoy ¡con la comida!

Josué – ¡ya era hora! 

Lucio pone las bolsas al centro de la mesa, se va unos minutos en lo que los demás se sirven, y regresa a tomar su lugar

Joseph, saboreando la comida exclama – ¡te luciste! Comida casera

Lucio – Si, necesitaba algo así

Dakota con incredulidad pregunta –entonces, ¿diario le toca a alguien distinto traer la comida? 

Josué – sí. Aunque no siempre comemos aquí, siempre hay quien se queda hasta tarde

Ish, justifica –menos los viernes, ese es día de irse ¡temprano! 

Hannah, la corrige – aunque a veces comemos aquí y nos vamos

Dakota –y ¿no sale igual de caro comprar comida que sí alguien cocinara aquí? 

Pedro –tal vez; pero comemos diferente, no es obligatorio comer aquí

Josué – pero si lo es, cumplir con el día que te toca traer la comida

Astrid, aun emocionada dice – es genial, ¡lo bien que se llevan aquí! 

Dakota sorprendida por ello pregunta – y ¿no se pelean entre ustedes? 

Hannah, con un poco de diversión les responde – ¡oh sí! Más seguido de lo que parece

Ishtar – pero somos un equipo, una familia y debemos trabajar juntos y resolver nuestras diferencias

Lucio con gran cinismo exclama – Si, sino interfiere el gran jefe director

Josué, reafirmando su autoridad con una fría mirada a Lucio, responde – solo, cuando es necesario poner limites

Ish, poniendo fin a todo ello, dice – ¡provecho! 

Lucio, metiendo el dedo en la llaga de Ish, sabiendo que la molestara con ello, pregunta con fingida ingenuidad – ¿ya vieron la noticia de TECNO-IUS?

Hannah, pregunta – ¿saldremos de pesca?

Pedro, quien también reciente la noticia, resuelve, con tono monótono; mientras Ishtar se mantiene al margen, igual de sentida y molesta –creo que lo mejor será esperar y reservarnos el derecho de admisión

Joseph –tienes razón, no podemos aceptar todos los clientes de ellos; no tenemos suficiente capacidad y la seguridad…

Lucio –quien sabe qué clase de clientes tengan, no podemos fiarnos

Pedro –el único que podríamos ir a buscar… sería Grupo SALI, de nuevo

Ishtar – tal vez ya firmo con SD LEX 

Josué –abra que investigar, y sí la conseguimos, ya tengo otra persona en la mira, para que venga a ayudar

Hannah –otra empresa así, nos pondrá en la mira 

Andrés –y en el ojo del huracán

Ishtar, les lanza una mirada significativa, para que midan sus palabras – entre más famosos y activos, será más difícil que nos toquen

Astrid – ¿Qué pasaría si obtenemos Grupo Salí? 

Josué –más trabajo, más ingresos, más publicidad, más atracción y atención de todos a nosotros

Ishtar en voz baja dice– estaremos bien

Josué – ¿quieren? ¡Vamos por ellos! 

Hannah pensativa –pues… si

Pedro dice con derrota –deberíamos manejar un bajo perfil

Andrés inseguro – tal vez, pero… no serviría de mucho, con Mert encima 

Lucio – pero pues anímense

Astrid – ¡será bueno!

Joseph – ¡podemos con eso y más! 

Dakota, suelta en seco – Necesitarán más de un acto de beneficencia para evadir impuestos 

Ishtar – ¡pequeña para eso estas aquí! 

Josué –cuando tengas propuestas ve a visitarme a la Oficina

Dakota –está bien, te las presentare luego por escrito

Ishtar – ¿y cómo va la fiesta de beneficencia? 

Dakota –todo está bien, ya están por llegar las invitaciones y hay que enviarlas. 

Ishtar –hay que enviarle a Daniel Berman su invitación con tiempo

Dakota – ¿Quién es?

Josué –es el director del Grupo Mert 

Dakota –muy bien; podemos enviarle una invitación electrónica y la física después

Ishtar –está bien, para que se dé por enterado con antelación

Pedro – ¿tenemos que ir todos? 

Josué –sí, con pareja. Porque es baile. Ustedes también Marshall

Astrid y Dakota lo miran y luego se miran entre ellas, soltando una risita cómplice y divertida; Ishtar suspira pesadamente. La observan sin decir nada. 

Dakota – ¿y quién es Fernando? 

Ishtar con un hilo de voz pregunta – ¿Por qué? 

Dakota –por el tipo de transacciones que se le realizan 

Josué mira a Ishtar esperando que responda, Ishtar hace una mueca y responde – es el cazador de clientes, y por ello se le paga; es un nexo que trabaja canalizando asuntos; y se le paga porcentaje por ello. Pero nadie debe enterarse de ello

Josué – toda firma necesita nexos que hagan la pesca por uno.

Pedro – y tal vez… ¡tu futuro primo! 

Dakota lo mira con interrogación y luego ven a Astrid – ¿Cómo? 

Hannah –Astrid lo conoció y la flecho 

Ishtar ignora lo que hablan, termina de comer, se levanta a lavar su plato 

Andrés –parece que Fernando también está muy interesado en ella

Dakota mira con curiosidad y diversión a Astrid; queriendo saber más – ¿de verdad? ¡Cuenta! 

Astrid – sí, pero apenas y nos conocemos; el sábado que estuvimos en la albercada, platicamos, me llevo a mi casa, intercambiamos números y me invitó a salir otro día; pero no hemos tenido oportunidad –dice decepcionada.

Pedro –bueno como dijo Ishtar, no te sientas mal, siempre anda ocupado… o fingiendo –dice irónico 

Astrid – ¿Cómo? 

Pedro –no es del tipo que le gusten los compromisos; es un hijo de mami, júnior que lo tiene todo; no ha necesitado luchar por nada él mismo. Gana dinero en la notaría de su tía, enviando asuntos sin hacer nada y trabajando ahí, sin haber pasado por todos los escalafones. Dentro de poco será nombrado aspirante a notario. 

Astrid sorprendida y molesta – ¡wow! Sabes bastante de él

Pedro con sonrisa Maléfica dice – somos hombres, también lo conocí cuando estuvo en el Tribunal; fuimos alguna vez a tomar con otros abogados; aunque no me cae nada bien.

Ishtar no puede evitar reír al evocar todos esos recuerdos de los que habla Pedro, de cuando su vida era más simple, trabajar expedientes, ir, venir, cobrar y gastar, borracheras y sexo; y atraer la atención de los otros

Dakota – ¿de qué te ríes? 

Ishtar haciéndose la desentendida – ¿Qué? ¿De qué hablan? 

Pedro – de los tiempos de farras diarias 

Ishtar – ¡ah! Si… ¡qué tiempos! – Les sonríe- bueno los dejó, aún tengo pendientes; buen provecho –se va 

Hannah se levanta a lavar su plató – bueno Astrid yo te deseo suerte con Fernando; pero no te confíes, ni ilusiones mucho. Los hombres así son muy volubles 

Josué– además debes mantener la delgada línea que separe la relación laboral y profesional, con lo personal.

Hannah – en eso tiene razón; una mala relación personal, siempre puede traernos problemas como firma. Deben establecer las normas de la relación separándolas de lo profesional. Y para que no te afecte en un futuro –le hace un cariño en el hombro, Josué la mira con una ceja alzada; ella incomoda dice – bueno chicos, me voy a trabajar, gracias, provecho -se va

Andrés, que le pegaron también esas palabras; sigue a Hannah, luego uno a uno los demás se levantan, lavan su plato y se van, solo se quedan Josué, Dakota y Astrid. 

Josué – chicas, no debo recordarles el Reglamento interno ¿correcto? -ellas niegan con la cabeza- puede parecer algo absurdo, pero nos ha librado de muchos problemas, no solo como firma frente al mundo, sino internos y con otras firmas o contactos. Fernando no es el único contacto con el que trabajamos así. Y les recuerdo que aquí somos familia, son bienvenidas, y se les protegerá como hacemos con cada uno de nosotros. Cuidarnos y respetarnos es básico para mantenernos unidos, fuertes y en pie –se levanta- pórtense bien, provecho –se va

Dakota con mirada inquisitiva, curiosa y brillante por querer saber – Fernando… ¿es guapo? 

Astrid saca su teléfono y le enseña una foto – me siento peor que regañada por mi familia

Dakota – pues no te lo prohibieron, solo te pidieron que pusieras límites y separaran las cosas. No es tan descabellado, ni imposible

Astrid deprimida – si pero no ayuda; menos porque no me ha llamado, ni nada 

Dakota – entonces… tal vez, no tiene mucho interés en ti

Astrid – me deprime eso. La verdad me gusta mucho

Dakota – esta guapo… pero quien sabe sí valga la pena… con todo lo que han dicho

Astrid – sí, también Ishtar me dijo lo mismo

Dakota – lo ha de conocer bien 

Astrid – creo que demasiado bien, para mi gusto

Dakota – ¿Cómo? ¿Porque? 

Astrid – pues porque la actitud de él con ella cuando se encontraron, cuando me lo presentó; y en la albercada, y por como dijo él que son socios; acentuando el que aún hay relación. Siempre abrazándola muy… distinto, más que amigos. El aura que los rodea cuando están juntos es demasiado… eléctrica, sexual, no se como describirlo. 

Dakota – ¿porque no le preguntas?

Astrid –porque ya les pregunte; pero lo negaron

Dakota – ¿entonces qué te preocupa? Si lo niegan es que así fue

Astrid – es que la actitud de él no cuadra

Dakota – no te hagas fantasmas; a lo mejor es como dicen, un loco, encimoso y coqueto