– Xianzi. –
Hablo Ye Feng a su teléfono, sus iris brillaban de odio.
– Ye Feng. –
Respondió la voz de una mujer, sonaba afilada como espadas y llevaba un tinte de curiosidad.
– Que necesita de mí el Rey de los mercenarios? –
Continuo con un tono que llevaba una leve burla.
– ¿Conoces a Li Haoyu Xianzi? –
Pregunto Ye Feng.
El hombre había salido ya de la mansión, afuera de ella en el inmenso patio yacía un auto deportivo costoso y hermoso, de un color oscuro que absorbía la luz de las estrellas.
– ¿No es ese el joven maestro de la familia Li? –
Pregunto de nuevo la mujer llamada Xianzi, mientras la luz de una pantalla iluminaba sus rasgos.
Eran hermosos y afilados, dando la impresión de ser una belleza peligrosa.
– El desperdicio de la familia Li, ese mismo. –
Respondió Ye Feng, mientras ponía en marcha su auto y utilizo la característica de las manos libres para poder hablar sin mantener el celular en sus manos.
Los motores rugieron con mil caballos de fuerzas mientras se impulsaba a toda velocidad fuera de los territorios de la familia Li.
– Lo ubico. –
– ¿Qué necesitas que haga con ese chico? –
– ¿Él te ofendió? –
– Es solo un heredero con mucho dinero, ¿qué mal, él podría hacerte a ti? El rey dragón. –
Termino con burla la mujer sabiendo lo filosas que fueron sus palabras en el hombre y disfrutando no tan secretamente de su sufrimiento actual.
– No tengo que justificar mis deseos Xianzi, necesito que te infiltres en su mansión y me mantengas al día, le arrebatare todo lo que tiene. –
Termino Ye Feng mientras la mujer solo dio un leve asentimiento en forma de un tarareo aburrido.
Los ojos de la mujer resplandecieron por unos segundos con una emoción desconocida, pero en menos de un segundo la letalidad natural de su mirada había resurgido con fuerza.
– Este bien rey dragón, sus palabras son órdenes. –
Termino la chica para colgar instantáneamente la llamada, sin importarle la reacción de su jefe. Qian Xianzi continúo viendo la pantalla en la cual había una hoja repleta de información con una imagen adjuntada.
En las palabras en negrita encima de la imagen se podía encontrar un nombre.
Li Haoyu.
– Nos veremos muy pronto joven maestro, espere a Xianzi. –
Murmuro la joven en la oscuridad, sus ojos dorados viendo la imagen con afecto retorcido.
Ye Feng chasqueo la lengua con molestia al escuchar el tono y la falta de respeto la mujer, pensó erróneamente que la había logrado domar, pero al parecer se había equivocado.
– Pronto tus sarcásticas palabras cambiaran a ronroneos Qian Xianzi, en mi cama como todas las demás. –
En la oscuridad de la noche, solo el sonido del motor de un auto se escuchó en toda la ciudad.
El destino había comenzado a girar una vez más.
–
Li Haoyu suspiro dentro de su corazón, la situación se le había salido de las manos mientras se encontraba sentado en la sala del comedor en la casa de Wu Xinyi.
Después de que el fiasco en la fiesta de cumpleaños termino, Wu Xinyi había tomado su regalo de sus manos, el espero que al menos pudiera salvar una cosa de este matrimonio roto, pero sus esperanzas no se cumplieron.
Su prometida había tomado el regalo que le había traído con emoción, algo raro de ella, puesto que antes de este día ella jamás aceptaría algo de el de nuevo.
Él le había traído un hermoso collar color obsidiana, que coronaba con una resplandeciente amatista cuya representación eran los hermosos ojos que poseía Wu Xinyi.
Entonces su Wu Meiying lo había invitado a cenar, alegando que no habían comido nada por el caos que se creó en la fiesta, el un poco cansado y algo hambriento acepto la propuesta de la madura mujer.
El intento negarse por supuesto, se encontraba cansado y hostigado por todo lo que había pasado en el día, la afluencia de emociones contradictorias que sintió lo tenían mentalmente agotado.
Pero cuando vio la tristeza en los hermosos ojos de la mujer mayor no pudo hacerlo, se veía tan lamentable como una flor machita, aunque sabía que era una trampa de la mujer, puesto que ella descaradamente le estaba dando ojos de cachorro.
Al final no pudo negarse y asintió, recibiendo como premio un abrazo aplastante y realmente cómodo de la mujer.
Aunque el tenía que admitir, que quería sentir la calidez de Meiying, ella siempre lo apaciguaba cuando las cosas le iban mal y sin dudas hoy todo había salido mal.
Una tos molesta los interrumpió, era su prometida Meiying que le daba una mirada molesta como si le dijera en su corazón.
¡Hombre perro, deja de coquetear con mi madre!
Pero eso era imposible, después de todo su prometida había comenzado a distanciarse durante mucho tiempo.
Por supuesto, él no podría saber que los pensamientos de su prometida eran precisamente esos, Wu Xinyi al ver a su madre abrazarlo de forma tan afectuosa no pudo sentir su pequeño corazón se agraviado.
Para colmo Wu Meiying tuvo la osadía de sonreírle divertida.
¡El descaro de ellos dos!
Li Haoyu solo pudo aceptar la situación y morder la bala que vendría.
Ya que él prefiere la situación actual, por supuesto que él no quería ser humillado como lo fue en su anterior vida, él estaba realmente feliz por esto, ver la mirada de ira en los ojos de Ye Feng le trajo una diversión sin precedentes, eso lo había disfrutado, era una ganancia rara pero satisfactoria.
Lo que le molesta a Li Haoyu es el hecho de que su prometida no solo no rescindió su contrato de matrimonio, también acepto su regalo con una sonrisa en sus labios.
¿Cuántos años habían pasado desde que la vio sonreír?
Ver esa sonrisa le trajo amargura a su corazón, pero aun así lo acepto, esta nueva vida estaba llena de altibajos.
Aunque Xinyi se encuentre actuando diferente a el poco le importaba.
¿De qué servía llenarse de esperanzas?
Él lo había hecho antes, pero solo obtuvo una traición.
Por suerte su hermana mayor Li Zixuan no se sumó a esta cena, aunque ella lo había intentado, por alguna razón Zixuan había intentado entrometerse.
¿Por qué ella quería estar presente?
Ninguna vez en su vida anterior apareció en estas cenas.
Por supuesto tanto Wu Xinyi como Wu Meiying le impidieron, una respuesta suave por parte de la mayor y una mucho más agresiva por parte de la menor.
Li Haoyu solo pudo espectar la situación con extrañeza mientras pensaba.
– Todos se comportan extraño ahora, la única que es igual es Meiying. –
Mientras caminaban al comedor, el joven maestro de la familia Li suspiraba en su corazón mientras sus ojos llenos de afecto enfocaban a la madura mujer que caminaba frente a él.
Li Haoyu se encontraba caminando hacia la sala de espera, se habían mudado de la sala de eventos una vez todo se retiraron, al final él pudo ver como su hermana mayor miraba con dagas a su prometida mientras salía de la mansión.
Ahora Wu Xinyi caminaba a su lado, su mirada neutral había vuelto entre sí, aunque ella caminaba mucho más cerca de Li Haoyu que de costumbre.
Si alguien se fijara en la chica, notarían que sus orejas estaban un poco rojas.
– Pequeño Li –
Comenzó la mujer madura mientras aun continuaban caminando.
La mansión era inmensa, pero a pesar de su tamaño no tardaban más de 10 minutos en llegar al lugar.
– Se que tienes hambre pequeño Li, simplemente espérame con Xinyi hasta que esté la comida lista fufu~ –
La mujer se veía animada, su caminar era animado y su cálida aura se había multiplicado.
Li Haoyu no pudo evitar sonreír a la mujer, aunque este no era capaz de ver su sonrisa afectuosa.
– Claro tía Meiying. –
– Mou~ llámame mama pequeño Li, ya te lo he dicho varias veces y no quieres aceptarlo~ –
Li Haoyu solo pudo sonreír nervioso y avergonzado por la forma coqueta de la mujer y no pudo tragar saliva al ver que la forma de caminar de la mujer se había acentuado un poco.
– Li Haoyu... –
Escucho una voz a su lado y pudo ver como su prometida tenía una mirada oscura y una ominosa aura a su alrededor.
– Y tu madre, ¡compórtate conforme a tu edad! –
Sentencio la heredera de la familia Wu mientras la mujer mayor solo reía con diversión.
– Esta bien hija, pero no culpes a mama, es todo culpa del pequeño Li fufu~ –
Li Haoyu se sentía terriblemente incomodo ante la situación, sintiendo la mirada penetrante de su prometida.
Antes esta situación solo había pasado durante años atrás, antes de que la relación con Xinyi se destrozara, a menudo Meiying siempre le tomaba el pelo y Xinyi respondía de forma feroz ante las burlas de su madre.
Las cosas parecían haber regresado al pasado.
–
Casi parecía como estar en casa.
Li Haoyu y Wu Xinyi se encontraban sentados en una nueva habitación, esta era espaciosa como todas las demás, llenas de adornos de gran valor.
En una se encontraba una puerta corrediza que conectaba hacia una salida que daba al enorme jardín del lugar, era una vista hermosa para contemplar.
En otra situación seria agradable e incluso romántica.
Una pareja joven, ambas sentadas en un sofá acogedor mientras se abrazaban mutuamente viendo las estrellas.
Pero eso no era así en esta situación.
Li Haoyu se hallaba tranquilamente recostado en un sofá mientras contemplaba con aburrimiento las estrellas mientras su prometida se hallaba actualmente sentada en otro sofá mientras mantenía la cabeza gacha y sus pequeñas manos se movían nerviosamente entre sí.
– Liyu... –
Le llamo Xinyi a Li Haoyu quien trajo su mirada rápidamente hacia la chica.
El joven la miro expectante e incluso en un nivel alto de impresión.
Ese nombre lo había escuchado antes, así era como Xinyi se dirigía a él antes, era el mismo apodo que Wu Xinyi había usado tanto tiempo atrás.
– ¿Qué ocurre Xinyi? –
Pregunto Li Haoyu mientras la posición en cómo se encontraba había cambiado ligeramente.
– Si me llamaste por este nombre significa que lo que me quieres decir es importante. –
Lo Haoyu continuo con su monologo, sus ojos dorados mirando fijamente las amatistas de Wu Xinyi.
– No recuerdo cuanto tiempo ha pasado desde que me llamaste así. –
– ¿Dos años? –
– ¿Quizás? –
Quizás si Li Haoyu no hubiera pasado ya por una vida como villano sonaría más animado.
Pero su voz ahora sonaba neutral, como su estuviera hablando del clima.
Wu Xinyi no pudo evitar sentir tristeza por las palabras de Li Haoyu, su mirada decayendo levemente.
La mujer no tenía el valor para afrontar su pasado con Li Haoyu, tantas emociones en un día la tenían ahogada, necesitaba de una charla con la almohada.
– Quiero agradecerte por el día de hoy Liyu. –
Continuo Wu Xinyi ignorando la calidez que sintió en sus mejillas.
Su rostro, aunque sin emociones debido al control que tiene que imponerse a sí misma, no puede dejar de brillar con emoción.
– Tu... me salvaste ahí. –
– Frente a mi padre, no tuviste miedo y lo confrontaste... el... –
Wu Xinyi se mordió sus labios frustrada, buscando las palabras para decir lo que había sentido en ese momento.
El genuino terror que sintió por ese hombre casi provoca que entre en una crisis.
Ya le había pasado antes, pero ella solo pudo tragar y continuar.
Esta vez ese hombre se había pasado, e intento hacer lo que hacía hace tantos años con frecuencia.
Li Haoyu sintió como la expresión de Xinyi cambiaba, en las esquinas de sus ojos podía notar por un segundo el brillo de una gota de roció resbalando por las mejillas de la mujer.
Li Haoyu suspiro en su corazón mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo.
– No preguntare más Xinyi, es notable que no deseas hablar de esto. –
Li Haoyu detuvo a la mujer que intentaba luchar contra las emociones en su corazón y ella no pudo evitar conmoverse aún más.
Las esquinas de sus ojos se llenaron de agua mientras su expresión amenazaba con romperse.
El hombre se debatía así mismo si acercarse a la mujer o dejarla ser, pero eso no fue necesario.
– Gracias Liyu... te agradezco por todo lo que has hecho por mí. –
Wu Xinyi termino, su voz como la de un gatito maullando.
– Y gracias por el regalo que me diste... –
Con esas palabras Wu Xinyi huyo del lugar, yendo a su habitación.
Li Haoyu suspiro y se recostó en el sofá mientras admiraba la noche.
[Felicidades anfitrión.]
El sistema sonó en su cabeza.
– Hasta que apareces sistema. –
Li Haoyu respondió sin humor mientras cerraba sus ojos perdiéndose en la suavidad del sofá.
[Lo siento anfitrión pero el sistema decidió no interrumpirle con ventanas emergentes.]
Li Haoyu asintió esperando.
[Pero debo mencionar anfitrión, la cantidad de puntos de trama que ha obtenido es maravillosa.]
[Normalmente en la trama de hoy, Ye Feng habría logrado obtener una buena impresión de parte de Wu Xinyi y Li Zixuan, ahora no solo Wu Xinyi lo aborrece.]
[Li Zixuan odia a Ye Feng.]
Li Haoyu asintió, había notado todo eso.
La expresión de furia no contenida de su hermana mayor lo tomo por sorpresa en su momento, de Xinyi se lo esperaba, pues las palabras que dio Ye Feng lo hizo quedar como un idiota.
¿Pero y su hermana?
De ella no lo esperaba.
– ¿Por qué mi hermana odia a Ye Feng?, no se conocían antes y ahora apenas hablaron. –
Pregunto Li Haoyu, aunque era muy posible que su hermana haya actuado por él, pero se negaba a creerlo.
¿Por qué de repente la hermana que tanto despreciaba ahora actuaba tan protectora con él?
Algo había pasado.
[Recuerde anfitrión, cuando usted volvió al pasado destrozo el destino.]
[Usted anfitrión no debería poder hacer eso, usted debería haberse quedado muerto. Ese era el destino de Li Haoyu originalmente.]
[Es por la autoridad de este sistema que el anfitrión puede empezar de nuevo, creando una pequeña posibilidad el sistema fue capaz de regresarlo al pasado.]
[Este mundo impidió que el anfitrión regrese a su mundo, pero la ley que protege a este mundo ahora es débil y no podrá impedirlo.]
[Si la ley de este mundo es débil, el destino mismo es débil y aunque el destino busque repararlo todo solo puede intentarlo.]
[Si el anfitrión va en contra del destino, el destino no podrá contra atacar como su vida pasada anfitrión.]
Li Haoyu asintió pensando en las palabras del sistema.
– Entonces, ¿todas las heroínas fueron manipuladas mentalmente por el destino? –
Pregunto Li Haoyu con leves esperanzas que el causante del cambio de su hermana y prometida sea Ye Feng con su aura del protagonista.
[No anfitrión, hubo circunstancias especiales.]
[El destino no manipula mentalmente a nadie, solo guía los eventos para que las cosas sucedan anfitrión.]
El sistema rápidamente destruyo la idea de Li Haoyu mientras este simplemente asintió, el ya estaba al tanto de que podía ser así, por lo que el golpe no fue demasiado esta vez.
[Pero puede decirse que ahora el destino pertenece a cada uno anfitrión.]
Termino el sistema mientras Li Haoyu asintió una vez más.
– Entonces dame mi recompensa por la trama de hoy. –
Ordeno el anfitrión del sistema mientras este último se quedó en silencio y vio como aparecía una pequeña pantalla con una barra que se iba llenando.
– ¿Pequeño Li? –
Una voz hermosa y suave voz interrumpió a Li Haoyu, mientras ordenara mentalmente que cargue las recompensas y se las otorgue cuando regrese a casa.
Li Haoyu abrió los ojos y se encontró con un par de ojos morados amables, era Wu Meiying quien se había inclinado hacia el dormido Li Haoyu o como la mujer había visto hasta entrar donde el joven, este a la vista de la mujer se había dormido y ella había entrado a despertarlo.
La mujer se había cambiado de ropa, a algo más cómodo y al ver a la mujer Li Haoyu no pudo evitar tragar saliva ante la imagen que había visto.
Ante él estaba Wu Meiying en todo su esplendor, su belleza bajo la luz de las estrellas era impresionante, parecía una diosa que había bajado de los cielos.
Su mirada bajo sin su consentimiento, llevaba un suéter que, aunque de cuello de tortuga que, aunque ancho no podía ocultar su voluptuoso cuerpo.
Por un momento Li Haoyu entro en pánico al pensar que la mujer no llevaba nada en la parte de a debajo, pero después suspiro al ver un atisbo de tela que enmarcaba unos pantaloncillos de seda hasta la mitad del muslo.
Pick.
Un pequeño golpe en la nariz lo saco de su ensueño y no pudo evitar sentirse avergonzado al ver que la mujer que descaradamente había estado mirando se dio cuenta.
– Obviamente lo haría... –
No pudo evitar regañarse así mismo al darse cuenta de lo tonto que había sido en ese momento.
–Fufufu –
Una suave melodía se escapó de los labios de Wu Meiying, quien disfrutaba abiertamente de la atención que le estaba dando su amado hijo.
– Esta bien que me comas con la mirada pequeño Li, pero deberíamos ir a comer primero que tu comida se enfría~ –
La voz sonaba mezclada entre diversión y picardía y el joven solo pudo asentir mientras Wu Meiying se retiraba de su posición y dio una pequeña vuelta hasta quedar a espaldas del joven.
– Sígueme pequeño Li y esta vez no te quedes embobado, no querrás que Xinyi te atrape de nuevo. –
– ¿Verdad? –
– Fufufu~ –
Solo el suave tintineo de la hermosa mujer se escuchó en la habitación, a altas horas de la noche la matriarca de la familia Wu los había despedido a la mayoría.
Solo quedaban 3 personas en la mansión.
Dos mujeres y un hombre.
El patriarca de la familia Wu, había sido expulsado del lugar.
Wu Meiying se había encargado de cortar lazos con él y ahora ella tenía a sus dos pequeños para sí misma.
Y más aún.
Tenía a su bebe y debía mantenerlo a salvo esta vez.