Micaela trotó hasta que perdió de vista a Carlos y entonces jadeó con fuerza.
Su salud empeoraba cada vez más, y después de correr tanto, sus fuerzas casi se habían disipado.
Cuando Micaela regresó a Yunalvian, inmediatamente cayó muy enferma. Así que Marcos tenía muchas ganas de pelear con Carlos.
Pero Micaela lo detuvo, diciendo que ya no tenía relación con Carlos. Si volvía a acudir a él, temía que los dos siguieran enredados.
Cuando Marcos vio el estado de debilidad de Micaela, pidió al médico que viniera a comprobar su estado, y no volvió a salir a buscar a Carlos.
Sin embargo, Carlos llegó sin ser invitado.
Después de que Micaela escapara, Carlos pateó su coche con rabia y luego recuperó el sentido.
Micaela no tenía otro lugar donde ir. Tenía toda la información que necesitaba para averiguarlo.
Carlos llamó inmediatamente a su asistente.