Cristina solo lo encontr�� inexplicable.
Abajo, Don Navarro y Marcos estaban de pie en la entrada de la escalera, caminando de un lado a otro y mirando fijamente hacia arriba.
Al o��r el sonido de la puerta que se abr��a, levantaron la vista con preocupaci��n.
Cuando vio aparecer a Gonzalo con Cristina, Don Navarro sinti�� emoci��n:
��Cristina, es bueno que est��s bien.
Como era de esperar, Cristina lo hizo bien.
Cuando los dos bajaron, Don Navarro mir�� a Gonzalo que segu��a de buen humor y fue directamente a preocuparse por Cristina.
��Cristina, Gonzalo no te ha hecho da?o, ?verdad?
A Cristina le gustaba bastante este viejo, as�� que sacudi�� ligeramente la cabeza:
��Claro que no.
Entonces Don Navarro respir�� aliviado y se llen�� de una sonrisa de amor cuando vio las marcas de los moratones en los brazos de Cristina.
Se apresur�� a pedir a Marcos que preparara el desayuno y algunos alimentos medicinales para recuperaci��n.