Marcos miró a un Jorge tan excéntrico, hizo una mueca y se volvió más decidido:
—No me importa si es una broma o no. Ya que Lola estuvo de acuerdo, entonces entra en el coche. No le toca a Familia Dávalos disgustarse.
—Domingo, esto es realmente culpa de Cristina... —Jorge dijo.
Marcos levantó la mano y dio una orden directa:
—Invitad a Lola a subir al coche.
Marcos trajo consigo a cuatro fuertes guardaespaldas y se dirigieron inmediatamente hacia Lolacuando escucharon la orden.
Lola estaba tan asustada que se escondió directamente detrás de Yolanda, su miedo le hizo olvidar su disfraz:
—Mamá, no quiero ir a Familia Navarro, no quiero casarme con ese loco fantasma efímero Gonzalo.
Marcos era una persona que había visto crecer a Gonzalo. No era diferente de su propio hijo.
Estaba muy furioso al escuchar lo que dijo Lola:
—Lleva a Lola al ataúd directamente y envíalo a la chispa.