CAPÍTULO 6: EL FINAL DE UNA VIDA ANUNCIA EL COMIENZO DE OTRA

-Mama ya esta aquí cielo, ahora todo estará bien si, haremos que una santa te cure el

rostro solo espera.

-O mi, pero si no son la pareja de la ciudad, ¿Clay y Margot? No es de extrañar que la niña

tenga la determinación para arruinar su rostro siendo su hija todo tiene sentido.

Viendo a la persona con mas claridad, los ojos de la pareja reflejaron desesperanza la cual

estaba a la par con el odio que sentían hacia el travesti.

-No puedo creer que el gobernante enviara a uno de sus 7 perros a esta pequeña ciudad.

-O mi, pero que dices, esta no es un perro, soy la sirvienta mas querida del gobernante, el

mismo que los aprecia tanto que me envió para tratar personalmente con ustedes.

«llévate a Judith y desaparece hare todo lo posible por detenerlo»

Cuando margo escucho el mensaje de su esposo transmitido por telepatía supo que esa era

la única opción que les quedaba.

Abrazo con mas fuerzas a Judith sin apartar la vista del travesti mientras le respondía.

«Hare todo lo posible… si no lo logramos, quiero que sepas que mi tiempo contigo y Judith

fue el mas feliz de mi vida»

-Saben no los dejare irse tan fácilmente.

El travesti al ver los ligeros cambios en la expresión de la pareja se rio luego de poner una

cara de desdén.

De repente las uñas de sus manos comenzaron a crecer hasta que cada una media 15

centímetros y eran tan afiladas que parecían capaces de cortar el metal.

-Si ya terminaron de charlar comenzare a moverme.

En un parpadeo el travesti apareció justo enfrente de Clay y cuando Clay iba a disparar, el

travesti ajito sus largas uñas y junto al sonido del blandir una espada la pistola cayo al suelo

en tres partes con los dedos de Clay a punto de presionar el gatillo.

- ¡CLAY!

Margot al ver lo que sucedía olvido que debería huir y en vez de salir corriendo tomo el

sable y se lanzo hacia el travesti.

-Esfuerzo inútil.

Aun con una mirada de desdén el travesti alzo la mano izquierda y 5 hilos salieron de sus

dedos los cuales se enrollaron en ambas muñecas, tobillos y cuello de Margot, haciéndola

incapaz de moverse.

- ¡Bastardo deja ir a mi esposa!

-Humh!

Dejando salir un bufido el travesti solo apunto uno de sus dedos a Clay y con una estocada

atravesó el cuello de él.

Clay solo teniendo en mente el bienestar de su familia siguió avanzando lo que causo que la

uña atravesara su cuello, acercándose lo suficiente y disparando a quemarropa en el

hombro izquierdo del travesti.

El travesti al ver que Clay siguió avanzando aun con la uña en su cuello se quedó pasmado

momentáneamente por lo que no reacciono a tiempo para evitar el disparo, ocasionándole

así un gran agujero en su hombro izquierdo lo cual hizo que perdiera el control de los hilos

que ataban a Margot.

- ¡Te matare!

Dando una patada a Clay y sacando la uña de su cuello el travesti no lo persiguió y en vez

de eso se acerco a Margot la cual estaba traspirando medio arrodillada debido al hilo que

antes presionaba su cuello.

-Pero primero hare que ambos vean morir a su amado frente a sus ojos.

Con una mirada de locura con odio y una sonrisa maniaca, el travesti atravesó el pecho de

Margot con las uñas clavadas en su corazón.

-¡AHHH!

Luego con una patada envió a Margot volando hasta estrellarse al lado de Clay.

-Los dos amantes de la ciudad, una pareja echa por el cielo para estar juntos de por vida,

hasta deberían agradecerme que los deje morir juntos jajajaja.

Mientras Clay y Margot escuchaban la risa loca del travesti ambos se arrastraron

manchados de sangre hasta poder tomarse de las manos.

«Lo siento no pude protegerlos»

«No te disculpes, soy yo quien no pudo llevar a Judith»

«Judith, aunque se que es imposible, espero que pueda sobrevivir a esto y vivir una vida

feliz»

«Si, yo igual»

Después de su breve conversación por telepatía, ambos voltearon a ver a Judith quien

había recobrado la consciencia, dándole una mirada de amor siendo el ultimo sentimiento

de su vida no uno de remordimiento u odio hacia el travesti si no el amor de unos simples

padres hacia su hija.

«Cariño, perdón, no pudimos protegerte»

«Si logras sobrevivir a esto por favor vive una vida feliz y busca a un hombre que pueda

protegerte»

«Hija espero que sepas que tu padre y yo… te ¡AMAMOS!

«Hija espero que sepas que tu madre y yo… te ¡AMAMOS!

- ¡NOOO! ¡MAMA! ¡PAPA!

Judith al ver que sus padres le dirigían una mirada de amor junto a sus ultimas palabras no

pudo evitar entrar en llanto mientras salía corriendo hacia ellos.

-Yo también los amo, así que por favor no me dejen, no quiero estar sola, no me dejen sola.

El travesti no hizo nada mientras observaba toda la escena frente a el con una mirada de

regocijo y excitación.

-Ellos murieron tratando de protegerte sabes, en otras palabras, murieron por tu culpa, si

tan solo hubieras muerto antes o no estuvieras aquí ellos aun seguirían vivos.

-Que?... ellos murieron por mi… culpa?

-Si, ¿de qué otra manera crees que se quedarían aquí a pelear si no fuera por ti? Después

de todo siempre pudieron huir para evitar este desastre.

-Fui yo entonces? ¿Por mi murieron?

Judith en su estado descontrolado no pensó en lo que estaba sucediendo alrededor de ella

por lo que solo acepto las palabras del travesti pensando en que las muertes de sus padres

era culpa suya.

-Si por ti murieron, deberías acompañarlos y disculparte con ellos, para mostrarles la buena

hija que eres.

El travesti seguía guiando a la pobre chica mientras tomaba el sable de Margot en el suelo y

se lo pasaba a Judith.

-Si, debo disculparme y estar con ellos.

Judith se dejo guiar por las palabras del travesti como si se dejara guiar por el susurro de un

demonio y tomo el sable dado por el travesti y corto su muñeca con el filo del sable.

-Mama, papa, esperen a su hija, pronto los alcanzara.

Acurrucándose entre los cuerpos de sus padres como si la estuvieran abrazando, Judith se

dejo caer en la tentación del demonio con el pensamiento de que todo acabaría luego de

que su vida terminara.

-Jajaja pequeña niña tonta, ni siquiera tuve que mover un dedo.

El travesti se fue justo después de murmurar para si mismo con una expresión de

suficiencia, pensando en que su trabajo esta vez fue demasiado fácil.

Judith callo en un sueño profundo luego de que el travesti se fuera y en el sueño observo a

su padre y madre llamándola.

-Cariño? ¿Que estás haciendo aquí?

-Mama? ¡Mama!

Corriendo y saltando de alegría a los brazos de su madre Judith deseo que esta fuera la

realidad y no un sueño del cual despertaría pronto.

-Lo siento, perdón, mama y papa por mi ustedes, por mi..

-Shhh cariño no digas más, no es tu culpa, recuerdas que queríamos que te fueras en la

mañana, era para que tu sobrevivieras.

-Así es, tu madre tiene razón, incluso si fuera así siempre pelearíamos sin arrepentimientos.

Mientras los tres se abrazaban, y Judith se calmaba y pensaba en toda la situación, se dio

cuenta de que era cierto que sus padres no murieron por su culpa.

Incluso si ella estuviera en la posición de que con su sacrificio ellos podrían sobrevivir

también lo haría después de todo son familia.

-Listo, ya es hora.

-Hora?

-Nuestro tiempo ya paso tenemos que ir al otro lado, pero tu aun tienes que vivir.

-Que?

-Tu madre tiene razón, tu aun tienes que vivir y crear una familia.

-Ve cielo, esta no es una despedida final, después de todo llegara el momento en que nos

volvamos a ver, pero no ahora, este no es el momento.

-Pero yo no me quiero separar de ustedes.

Mientras el padre acariciaba la cabeza de Judith la madre puso su mano en la mejilla y la vio

a los ojos.

-Tarde o temprano ibas a irte de casa, es una lástima que sea temprano pero así es la vida,

busca a alguien que te proteja y de la vida por ti de esa manera podrás confiar en el,

enamórate ten hijos y vive tu vida.

-yo… yo.

Antes de poder terminar una oración todo se puso negro, el abrazo cálido de sus padres

había desaparecido junto al ambiente de paz y fue remplazado por oscuridad y dolor sin fin.

-Qué es eso?

Justo cuando Judith estaba sintiendo el dolor punzante de su rostro, escucho la voz de

alguien, levantando el parpado de su ojo izquierdo con gran esfuerzo vio la espalda de un

joven parado frente al dispensador de bebidas.

Tomando las ultimas de sus fuerzas abrió la boca con gran dificultad tratando de gritar,

pero lo único que salía era su pequeño murmullo.

-Ayuda.

Después de decir esas palabras todo se volvió silencioso y oscuro, como si nada existiera,

como si ella fuera la única alma flotando en el vacío interminable del limbo.

"Ah es inútil incluso si logro escucharme, no podrá salvarme de la condición en que me

encuentro, mama, papa, lo siento no lograre salir de esto… perdón"

-Inicio posesión de sombras, proceso al 1%

Justo cuando Judith perdía sus últimas esperanzas, sintió que algo frio entraba dentro de

ella y recorría todo su cuerpo y mente fusionándose con el sentimiento hasta en lo mas

profundo de su alma.

Sin saber el tiempo exacto empezó a sentir que las heridas en su rostro comenzaban a

sanar a una velocidad inimaginable y por mucho que quisiera ver el proceso no podía abrir

los ojos y mucho menos hablar, solo podía esperar a que lo que sea que le estaba

sucediendo terminara.

Cuando Judith pensaba en el tiempo que tomaría todo, dejo de sentir el frio y en vez de eso

sintió los brazos de alguien abrazándola ligeramente como si tratara de protegerla, pero

con miedo de que el abrazo pudiera lastimarla al mismo tiempo.

Y con gran interés abrió los ojos, solo para encontrarse en los brazos de un hombre

desconocido para ella, pelo castaño ojos café con una expresión de preocupación y una

ligera sonrisa le dijo.

-Hola