La Generación “Infectada”

Después de que se dieran las ordenes, Ryoma ordena a todo el equipo presente que se vayan preparando rumbo a la zona neutral en peligro por una horda bastante grande.

Teressa se sorprende por la rápida toma de decisión de Sora:

-Ese chico vio a su grupo ser devorado por los infectados y aun así dudó en unírsenos. Apenas se sintió triste.

-Lo que la generación más nueva está viviendo con este virus de mierda es la muestra de cuan mal está el mundo. -dice Ryoma mientras sostiene un rifle y lo carga.

-Temo que hayan perdido la inocencia y calidez. Sabes que sigo pensando en que es mala idea tenerlo en el equipo. -dice Teressa.

No duda en expresar su instinto materno, pero también duda en cierta forma la decisión de su compañero en permitir que más jóvenes que no han madurado lo suficiente el entrar a la Shield Force, como si fuera una clase de escuela más que un equipo que constantemente debe lidiar con los peligros de infectados o evolucionados.

Si bien se conocen desde sus tiempos en actividad, Teressa sigue reprochándole algunas tomas de decisiones, pero no deja de creer en que su capacidad de liderazgo es la mejor por mucho:

-Teressa ¿te olvidas que ya habíamos reclutado a Willian y a Kana? Ambos son casi de la misma edad, bueno ella es aún más pequeña, 14 años apenas. Son capaces y lamentablemente esta vida los volvió así. Pero no dudes de su convicción.

-Espero que tengas razón. -camina hacia su oficina para buscar artículos médicos y sus anteojos- Como doctora y peleadora de este grupo no deseo ver a mis compañeros sufrir o padecer afección que requerirán algo más que vendas y alcohol. Tú me entiendes de que hablo, Ryoma. -añade molesta.

Ryoma se queda callado, no hay razón alguna para contradecirle ya que hubo tantas vidas que se han perdido, en Neo Tokio e inclusive camaradas de las fuerzas de Shield Force:

-Si Teressa, lo sé y también sé que aún te duele la perdida de tu hermana…

Detrás de él, Sora sale de los vestidores portando la ropa y el equipo como nuevo miembro, Teressa asienta con la cabeza:

-Te queda demasiado bien, me agrada. - dice la médica y científica.

-¿Listo?-pregunta Ryoma.

-Si. -asienta Sora.

-No olviden todo lo necesario, saldremos lomas rápido posible para no enfrentarlos por la noche. -dice Ryoma.

Unas horas más tarde, el equipo ya preparado es llevado en la hummer de Kenzo, que conduce con una perfección y respeto por las señales de tránsito y calles que hace poner nervioso a los más jóvenes. Willian y Sora tiemblan de los nervios, revisando que no haya ningún infectado o evolucionado, y detrás el sol poniéndose detrás de los edificios.

Tienen mucho cuidado de no regresar tan tarde a la base porque hay peligros mucho mayores que los evolucionados negros y ordinarios. Criaturas de sangre purpura, hinchados que explotan, bestiales que duplican el tamaño de un hombre, y muchos más.

Habiendo llegado al lugar, Kenzo estaciona a la vuelta de la calle a proteger y cubre al vehículo con lo que encuentran, plantas, bolsas, escombros que son cuidadosamente colocados:

-¿A dónde ahora?-pregunta Kenzo.

-Necesitamos un lugar alto. -dice Ryoma.

-¿Allí estará bien?-dice Sora, apuntando con su dedo índice un edificio que está justo al lado de donde deben actuar para evitar la avanzada de los infectados.

Con Ryoma a la cabeza, suben hacia el techo del edificio y ya desde las alturas observan como la horda se acerca a lo largo de toda una avenida que se encuentra muy derecho hacia Neo Tokio, establecido desde hace meses como una rotación que realiza la ciudad flotante sobre el agua. Desde hace 6 meses exactamente se encuentra apostada en Chiba y con planes para arribar a Tokio una vez más:

-Si, allí están los escaladores. -avista con sus binoculares a los evolucionados.

-¿Qué hacemos?-pregunta Kenzo.

-Bien, no nos arriesguemos a que nos encierren. Lo ideal es cortar la calle. Estamos a tiempo si consideramos que los infectados se encuentran a varios kilómetros, pero los escaladores al ser de mayor tamaño y delgados no dudo de que vayan a ser los primeros en llegar aquí. -dice Ryoma.

-Tendríamos una 1 hora como mucho. -dice Teressa.

-Bien, es tiempo suficiente y de sobra. Willian, Sora, ustedes nos cubrirán. Teressa estará preparando desde ese edificio al lado nuestro toda la cobertura posible. Nuestro francotirador está en camino así que no contaremos con él. Kenzo y yo vamos a preparar una trinchera y todo obstáculo posible ¿entendido?

Habiendo dicho eso, Sora y Willian esperan a unos metros delante de la trinchera que Kenzo y Ryoma intentan preparar como trampa para los infectados. Por su parte, Teressa coloca trampas de todo tipo, aunque quejándose de que debe hacerlo ella y no uno de los miembros ausentes:

-Se supone que ella es la especialista. ¡Tsk! Justo ahora está afuera. -dice Teressa. Recorre el edificio, colocando aparatos que apuntan hacia la trinchera y metros delante. Aparatos que amplifican sonido y producen explosiones en los podridos cráneos de los infectados y molestan a los evolucionados- ¡Las trampas están listas!

-No colocaste los explosivos ¿verdad? -pregunta Ryoma.

-Ni de broma. Estos edificios colapsarían fácilmente.

Mientras tanto, Sora y Willian esperan sentados en el techo de un auto viejo, cubierto de tierra, suciedad y sangre seca. Dentro yace el esqueleto de quien no pudo sobrevivir a la avanzada de infectados que se propagaron en la vieja Tokyo.

La espada del británico, de hoja negra y filo plateado, espera recostado contra el auto, siempre bajo la atenta mirada de Willian:

-Willian ¿puedo preguntarte algo? -dice Sora.

-¿Huh? Claro. -responde el chico.

-¿Nunca…nunca sintieron miedo de enfrentarse a los infectados? Es decir, ahora enfrentaremos a cientos y somos cinco solamente, sin ayuda de la ciudad. -pregunta Sora, preocupado por ser la primera misión que debe afrontar en el equipo de la Shield Force. Los nervios lo carcomen, así como el temor y una extraña sensación que no puede explicarlo con palabras.

-Guau, tienes muchas dudas. -dice Willian.

-Yo…no es como si…-intenta retractarse para no quedar mal con los demás.

-Tranquilo, tranquilo. Nosotros, también estamos nerviosos. El solo hecho de que fuéramos a enfrentar a infectados cuyos números son abismales respecto a nosotros lo hace mas aterrador. Pero no es como si no hayamos enfrentado tal cosa antes ¿entiendes?

Willian lleva un poco más en el equipo que Sora, pero posee mayor experiencia en ese corto tiempo que le lleve a su compañero y entiende la necesidad de no dejarse llevar por el miedo:

-El miedo siempre es al comienzo cuando no piensas en la razón de porque haces lo que haces. Eso cuando por fin vez a quien te cuida la espalda y te das cuenta de que es alguien de Shield. Sea Ryoma, Teressa o Kenzo o cualquier otro de los que no están actualmente. Podrás estar nervioso, pero nunca temerles si tienes a tus compañeros cuidándote la espalda.

-¿Proteger a los civiles no es una razón?

Sin embargo, Willian guarda silencio sin poder responder a esa pregunta porque hay mucho de lo que Sora sigue desconociendo y que lentamente podrá ir sabiendo cuando transcurra el tiempo en el equipo y conviva con ellos:

-Solo mantente con el equipo. Ellos nunca podrán traicionarte, no como los civiles a quienes han protegido Ryoma, Teressa y Kenzo, solo para luego ser traicionados por el gobierno y esas inocentes personas ordinarias.

Sora se queda absorto por la respuesta tan pesimista de alguien que tiene su misma edad, pero en su tiempo como parte de Shield ha entendido la naturaleza de su equipo y el rechazo de las personas por su condición de conscripto:

-Déjame decirte algo más Sora. Supongo que te sientes confundido de si Ryoma es consciente de que está mal dejarte enfrentar a tal peligro sin tener un solo día como miembro oficial del equipo. Si, él lo está, pero necesitamos todos los brazos posibles ya que, como parte del plan del gobierno para desgastarnos lentamente, obligaron a la mitad del equipo a ir a una misión en la prefectura de Miyagi. No te preocupes, a pesar de todo va a velar por tu seguridad y educación como lo hizo conmigo.

-Si, gracias.

-No lo agradezcas, más bien, prepárate. - dice Willian y señala en línea recta-Aquí viene la horda. - se voltea y grita- ¿Lo estás viendo Teressa?

-¡Si, las cámaras de esa calle siguen funcionando así como puedo ver que hay!-responde Teressa- Lo malo es que es poco nítido por lo viejo del sistema eléctrico y la corrosión de los cables.

Teressa ve algo extraño y aumenta la calidad de la imagen al máximo:

-¿Qué es eso?

Al ver que es imposible mejorar la imagen, usa un programa creado por ella para distorsionar la imagen según la referencia que llegue a aportar y también la base de datos de infectados. Finalmente ve un infectado extremadamente peligroso con ese grupo y que parece comandar a la horda:

-¡Esto es imposible!- sale a la ventana y le grita a Ryoma y Kenzo-¡Tenemos que reorganizarnos lo más rápido posible! ¡Entre ellos hay un infectado ronin!

-¡¿Que dices?!- dice Ryoma con preocupación

-Tiene que ser una maldita broma. -dice Kenzo.