—¡Detente! Admito mi error y me disculpo por mis palabras —dijo M'Rael—. Te diré lo que quieras. Solo deja ir a mi gente. Son inocentes.
—¿Y cómo hago eso, exactamente? —Lith había estado intentando durante un rato controlar el Vacío antes de que desencadenara una guerra, pero sin éxito.
La Abominación se rió triunfante, sintiendo el poder de la Franja inundando su cuerpo etéreo y dándole sustancia.
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Mientras tanto, a unas millas de distancia, los preparativos para el ritual para hablar con Mogar estaban casi completos.
El grupo había seguido el diseño mejorado de Quylla para el círculo mágico, colocando las runas para los elementos de luz y oscuridad en lados opuestos para que canalizaran la fuerza vital del suplicante a través de las otras runas elementales y formaran una Matriz Espiritual.