—Eres todo un caballero, cariño —Salaark revolvió el cabello de Aran.
—Sí, tengo teorías —a Leegaain no le gustaba ser interrumpido, pero también amaba a los niños, así que esas dos cosas se anulaban mutuamente—. La primera y más obvia posibilidad es que Meln esté detrás de los intentos.
—La Noche es lo suficientemente astuta como para difundir los términos de nuestro juramento y usar idiotas para poner sus teorías a prueba.
—Suena a algo que él haría, pero hay un problema —Lith reflexionó.
Todo el mundo sabía de la obsesión de Orpal con las mujeres en la vida de Lith y su deseo de destruir todo y a todos los que él amaba.
—Él no estaba allí ese día y la Noche nunca tuvo informantes en el Consejo. Las Cortes No-muertas tampoco tienen forma de saberlo y los Primogénitos de Baba Yaga ya se negaron a ayudarlo.