Elysia se parecía exactamente a Lith cuando era recién nacido, salvo por la mirada fulminante, el cinismo y los impulsos asesinos. Eso y los genitales, por supuesto.
Solus actuó por instinto también, inundando su largo cabello con mana y usándolo para envolver a Elysia en una cálida manta multicolor.
—Por mi Mamá, mirenla, chicos. Es la viva imagen de sus padres —la frase estaba desprovista de malicia, señalando cuánto se parecía la bebé a Lith y Kamila.
Aún así, entre la manta de cabello de Solus y la cabeza de Elysia llena de corto cabello matizado por los seis elementos, sonaba como si Solus también hubiera jugado un papel en la concepción.
La habitación cayó en un silencio incómodo, roto solo por los ruidos de bebé de Elysia y los arrullos de Solus, ya que ella estaba completamente ajena al efecto de sus palabras.