Ataque y Defensa (Parte 2)

—No eres como mi hermana y yo, Solus. Eres una buena persona. Si usas esas técnicas aunque sea una vez, nunca volverás a ser la misma.

—Estoy de acuerdo con eso —dijo Solus mientras barría el aire con su mano—. Ahora tengo demasiado que perder. Hay demasiadas personas que me importan como para mostrar misericordia a quienes no tienen ninguna por mí.

Tomó a Elysia en sus brazos y la bebé intentó alcanzar su cabello, el cual Solus le ofreció. Elysia agarró y chupó un mechón de cabello, tirando de él con la poca fuerza que tenía hasta que Solus lo animó con Magia Espiritual y envolvió su cabello alrededor de la bebé.

Elysia lloró y sonrió de alegría, mirando a Solus con tanto amor que esta comenzó a llorar.

—No importa lo que les pase a mis enemigos. Si significa volver con mi familia y mi hija, estoy dispuesta a enterrar un país entero.

***

Al mismo tiempo, dentro de la fortaleza de la Mansión y dentro de la torre.