Otra Vida (Parte 2)

—¿Y qué? —preguntó Lith, suspirando aliviado.

—Pues que sé que no puedo enseñarles cómo manejar sus poderes, pero tú sí puedes —respondió Rena—. Sé que en algún momento de la vida de Leria, si ella Despierta y luego se convierte en un nuevo tipo de Bestia Divina, se sentirá perdida y confundida.

—Sé que te estoy pidiendo mucho, pero por favor, sé su padre en las cosas en las que yo no pueda ayudarles. Sé su padre cuando ya no esté aquí. Por favor, prométeme que los protegerás y cuidarás como lo hiciste conmigo.

—¿Por qué yo? ¿Por qué no Tista? —Lith sintió un nudo en la garganta, no por el compromiso que implicaba la promesa, sino por la idea de vivir en un mundo sin su hermana mayor.

—Porque Tista aún te admira para encontrar su propio camino en la vida. Sé que puede mantener a salvo a mis hijos, pero no creo que pueda enseñarles nada sobre ser un híbrido, mucho menos una Bestia Divina.