Nido de Nidhogg (Parte 4)

—¿Te importa cambiar al idioma de la Gran Madre? No quiero que mis invitados se sientan incómodos.

—Con mucho gusto. ¿Con quién tengo el placer de hablar? —preguntó el Nidhogg mayor.

—Abuelo, estos son Tista Verhen, mi novia…

La apariencia y el nombre de Tista dejaron indiferente al viejo de Bodya, pero su apellido tocó un nervio.

Su cuerpo se tensó y sus ojos se volvieron fríos por un momento, pero lo suficientemente largo para que cualquiera lo notara. Excepto Tista, quien estaba demasiado tensa, y Bodya, quien estaba demasiado feliz por la reunión.

Él enumeró a todos sus invitados, siempre especificando su relación con Tista. Cuanto más resonaba el nombre Verhen por la cueva, menos calidez quedaba en los ojos del Nidhogg mayor.

—Chicos, este es mi abuelo, Vothal el Nidhogg. Se ocupó de mí después de que murieron mis padres y me enseñó todo lo que sé sobre magia.