Capítulo 55

No sé qué me pasó. Pasé de no tener apetito en absoluto a desear comida todo el tiempo. Pero la comida no era lo único que deseaba. Miré a Lucian desde donde estaba sentada frente a él en la mesa. Él comía tranquilamente en comparación conmigo, que intentaba meter todo a la vez en mi boca.

Mi cuerpo me dolía mientras lo estudiaba en silencio. Aunque estaba adolorida, no me importaría volver a la cama y repetir lo de anoche de nuevo.

—Me estás mirando así otra vez —Él sonrió.

Deja de sonreír, quería gritar. Su sonrisa no me lo estaba facilitando. Metí la carne a la parrilla en mi boca e intenté concentrarme en cómo sabía en lugar de en él.

Lucian se rió. —Come despacio. Podrías tener indigestión.

Maldije por dentro. Incluso su risa era tentadora.

¿Qué me pasaba?