Finn Bebiendo sus Penas

Nox era el hombre al que más amaba de todos los hombres que había conocido a lo largo de los años. Sin embargo, había estado jugueteando durante tantos años que le resultaba difícil renunciar a ser una mujeriega y ser leal a Nox.

Se daría a sí misma otro año, y un año después inmediatamente se esforzaría por ser una buena esposa para Nox.

Con ese pensamiento en mente, miró el mensaje de Whatsapp en la pantalla. —A las 6 p.m. nos vemos en nuestro punto de encuentro habitual.

Así era. Le había mentido a Nox.

—¿Qué cena de empresa? ¡Solo tenía otra cita con un hombre!

Después de ser rechazado por Zoe, Nox se sintió molesto.

De hecho, Zoe no siempre accedía a comer con él. A veces, incluso se negaba a ir a su casa. Sin embargo, hoy estaba insoportablemente molesto.

Pensó en llamar a Finn. —Cenemos juntos esta noche.

Finn aún no había respondido cuando Nox de repente alzó la voz. —¡No me rechaces!

Finn frunció el ceño. —Nunca pensé en rechazarte.