Para siempre

Benjamín lo guardó y dijo —Te llamaré la próxima vez que haya una reunión de clase.

Shelly asintió. De hecho, es posible que no vaya. Darle a Benjamín su número fue solo... No sabía por qué se lo dio. En cualquier caso, se lo había dado.

Benjamín guardó su número. —¿Quieres que te lleve de vuelta? Acabo de terminar mi transfusión intravenosa y voy a regresar a la escuela.

—¿Qué te pasa? —Shelly preguntó casualmente.

—Atrapé un resfriado. ¿No es temporada de gripe ahora? —Benjamín rápidamente volvió a poner su máscara, temiendo infectar a otros—. Tenía miedo de contagiar a mis compañeros de cuarto, así que vine a ver al médico para que me lo trataran antes.

—Ah, está bien. —Shelly asintió, aparentemente sin interés en lo que él estaba diciendo. 

—Vamos. Te llevo. —Benjamín quería irse con Shelly.

—No es necesario. Mi casa no está lejos de aquí. Tomaré un taxi de regreso yo misma.

—Eres una mujer con un niño. Es bastante peligroso–