—Está bien —dijo de repente Shelly.
Quería dejarle claro a Benjamín que nunca había pensado en que alguien la ayudara y tampoco quería que nadie simpatizara con ella. Más importante aún, no quería implicar a nadie.
Por lo tanto, dijo:
—Benjamín, puedes irte.
—Shelly.
—Como he dicho, nunca he pensado en salir con alguien, así que no pierdas tu tiempo conmigo. No es fácil para mí enamorarme de alguien —Shelly parecía muy fría.
Durante tantos años, había podido enfrentarse a todo por sí misma, lo que demostraba que no era tan frágil.
—No puedo negar que realmente me gustas y realmente quiero estar contigo. Sin embargo, no te obligaré a estar conmigo. Si no quieres, no cruzaré la línea —En lugar de darse la vuelta e irse por el rechazo de Shelly, Benjamín dijo:
— Solo espero poder estar contigo, incluso cuando no tenga el poder de ayudarte. No haré nada, y tampoco puedo hacer nada, pero solo quiero estar contigo para que no te sientas tan sola.