—No hace falta, no puedes hacerlo —Shelly estaba muy segura y simplemente no creía que él pudiera hacerlo.
—¡Nunca me has hecho hacerlo antes, así que cómo sabes que no puedo?! —Nox estaba enojado.
Realmente odiaba que Shelly no confiara en él.
—¡Un leopardo no puede cambiar sus manchas!
—Por ti, puedo j*d*r ladrear como un perro. ¿Qué más hay que no pueda hacer? —Nox estaba furioso.
Shelly dudó. Por un segundo, aún estaba impactada por Nox.
—¿Crees que me gusta avergonzarme? Shelly, ¿por qué crees que me he estado humillando frente a ti? Es porque estoy enamorado de ti, y me desprecio por eso. Hay tantas mujeres ahí afuera, pero ¿por qué tengo que enamorarme de ti? ¿Qué tiene de especial tú que me hizo enamorarme de ti? ¿Por qué te amo? No sé cuándo o por qué me enamoré de ti, pero me he enamorado de ti —Nox dijo ferozmente.
Para Nox, enamorarse de Shelly fue una realización trascendental, y se despreciaba a sí mismo por ello, ¡dejándole aplastado!