—Por eso deberías jugar conmigo.
—Pero quiero jugar con Mamá…
—¿No quieres una hermana menor? —Jorge preguntó mientras llevaba a Paola a la alfombra en la sala de estar.
—Sí. —La voz nítida y tierna de Paola estaba llena de anticipación.
—Si Papá y Mamá no tienen tiempo juntos, ¿cómo conseguirás una hermana? —Jorge explicó.
—¿Si quiero una hermana menor, debo darle tiempo a Papá y Mamá juntos? —Paola estaba sorprendida.
—Sí. —Jorge asintió.
—En ese caso, jugaré contigo. —Paola aceptó de inmediato.
Se sentó felizmente en la alfombra con Jorge y continuó jugando con su muñeca Barbie. Su conversación dejó atónitos a Edward y Jeanne, quienes estaban en las escaleras.
—¿Desde cuándo Jorge sabe tanto? —Jeanne preguntó a Edward.
—¿No sabes que tu hijo es maduro para su edad? —Edward parecía estar pensativo.
—¿No es demasiado maduro? No se casaría con una esposa antes de ser mayor de edad, ¿verdad? —Jeanne estaba pensando en eso muy en serio.