Deja Todo Atrás

La batalla había terminado y la Bestia del Invierno había desaparecido.

La oscura éxtasis de haber matado al carnicero de Falcon Scott había inundado el corazón de Sunny y retrocedido como la marea.

Dejándolo frío y vacío. Oscuro y totalmente desprovisto de luz.

Ya no había nada que lo atara a este mundo. Había sido desterrado del Hechizo de Pesadilla, el destino y la existencia misma. En todo el mundo... dos mundos, en realidad... no había una sola alma a la que le importara si vivía o moría. Nadie siquiera recordaba que existía.

Enfrentar la cruel verdad de esa pérdida era demasiado doloroso, y por eso, Sunny anhelaba dejarlo atrás.

...Abrió los ojos en una sala familiar. La cálida luz del sol se filtraba a través de las ventanas de vidrio emplomado, pintando las paredes de marfil con colores vibrantes. Pesadas cadenas yacían en el piso, dispuestas en un círculo perfecto. El cielo era vasto y azul afuera.