Sunny lo sintió antes de verlo.
Un cambio invisible, pero innegable, que se extendió a través del campo de batalla.
Él mismo no se vio afectado, pero los Guardianes del Fuego ciertamente sí. No se hicieron más fuertes, y sus espadas no se volvieron más afiladas...
Y sin embargo, de repente, más Criaturas de la Pesadilla caían bajo sus cuchillas. Más sangre fluía hacia el suelo, pero menos de ella pertenecía a los humanos.
Observando el cambio inexplicable a través del sentido de la sombra, Sunny no pudo evitar sentir una profunda sensación de confusión. No había razón para el repentino cambio en la cadencia de la batalla, pero había cambiado, sin lugar a dudas.
Careciendo de cualquier otra explicación, se sintió tentado a pensar que era el resultado de la suerte.
Pero había algo más profundo ocurriendo...
Continuó con la matanza desenfrenada, defendiendo un lado de la Isla de Marfil.