Puertorío, la Ciudadela del Clan Dagonet, estaba construida sobre un amplio río. Lo cortaba como un gran muro, o más bien, una serie de muros que descendían de altos acantilados como escalones creados para un gigante.
Era a la vez una presa y una esclusa. El muro más alto contenía la poderosa corriente. Cada escalón debajo de él estaba separado por una vasta cámara con portones imponentes, que podían llenarse o vaciarse de agua con la ayuda de encantamientos antiguos.
Un barco que viajara hacia o desde el Marestorm podía descender desde los acantilados o escalarlos gracias al antiguo sistema de esclusas, sin dejar el río. Al mismo tiempo, nada podía nadar corriente arriba sin destruir la Ciudadela, y aun así, el atacante tendría que salir del agua y viajar por tierra con las esclusas destruidas.