Ver a los dos encantadores en acción había sido beneficioso para Sunny. En primer lugar, había saciado su curiosidad. El corazón oculto del Gran Clan Valor —sus artesanos— eran un grupo bastante fascinante… incluso más de lo que había pensado. Sunny había asumido que el Clan Valor simplemente poseía una afinidad natural con los Aspectos que permitía a los Despiertos crear Memorias, pero la verdad era más complicada.
En cambio, había una sinergia intrincada y bellamente ingeniosa entre tres diferentes grupos de artesanos Despiertos, con cada grupo ostentando su propio rango único de poderes que complementaban los de los otros dos. Tanto el diseño conceptual como la ejecución práctica de este sistema eran bastante admirables, y le dieron a Sunny mucho en qué pensar.
Pero también había obtenido algo más tangible, también.