Lobos del Reino de las Sombras

La sombra de la Condenación se veía diferente de antes, pero era inconfundiblemente el mismo ser.

La figura titánica se movía a través de la desolada extensión de dunas de obsidiana con movimientos engañosamente lentos, cada uno de sus pasos hacía temblar el mundo. Estaba tejida de sombras, polvo negro, inmensos fragmentos de obsidiana y viento. A diferencia de las sombras de los Soldados Despertados, que eran vagas e imprecisas, esta estaba casi perfectamente intacta.

Miríadas de chispas de esencia flotaban hacia el cielo negro desde su superficie, siguiendo detrás de la sombra del Tirano Maldito como una gran pluma ondeante. La visión de ello —la tierra desolada y oscura, la figura negra y gigantesca caminando a través de ella, los torrentes radiantes de luz de plata girando a su alrededor como llamas— era impresionante y extrañamente hermosa, pero también aterradora.