Una vez que la caja de madera estuvo en su poder, el Anciano Bai tragó nerviosamente, sus dedos se tensaron alrededor de los bordes mientras la observaba en silencio.
A pesar de los numerosos arreglos protectores que custodiaban la caja, para el Anciano Bai, no eran más que un juego de niños, una molestia menor en el mejor de los casos. Tras un momento de silencio, desactivó todos los arreglos y abrió la caja de madera, revelando otro objeto en su interior.
—¿Un anillo espacial? —murmuró con las cejas levantadas.
Se volvió hacia Yuan y preguntó, —¿Qué es esto? ¿Cómo es esto una evidencia?
—Con todo respeto, ¿por qué no miras primero dentro de ese anillo espacial? —respondió Yuan con calma.
—Hmph.
El Anciano Bai soltó un resoplido frío antes de mirar dentro del anillo espacial con su sentido divino.
En el momento en que su conciencia tocó el contenido del interior, su expresión se congeló.
—¿E-Esto es?!