Saliendo del Monasterio Inmortal

—Anciano Sol, hablo en serio. Quiero ir contigo al Continente Desolado. No tienes idea de cuánto sacrifiqué para obtener la aprobación del Líder de la Secta —dijo Yuan con una expresión seria en su rostro.

—Anciano Sol suspiró:

—Como sea. Irás por tu cuenta si me niego de todos modos, así que podría llevarnos juntos. Serás un poco más seguro de esa manera. Prométeme que no te apartarás de mi lado mientras estemos allí.

—Lo prometo —asintió Yuan.

—Ven al Pico del Sol Inmortal en tres días. Partiremos entonces —dijo ella un momento después.

Después de partir, Yuan fue a reunirse con los otros para informarles sobre su ausencia.

—¿Qué? ¿Puedes dejar la secta? —Ji Ran se sorprendió al saber esto.

—Sí, pero te costará diez millones de puntos.

—¡Diez millones! ¡Eso es un robo descarado! —exclamó Xi Meili.

—¿Crees que podremos adquirir puntos fuera de la secta? De lo contrario, no puedo justificar gastar tantos puntos... —preguntó Lan Yingying.