—¡Pero qué demonios estás haciendo, maldito loco! —Cuando Yuan arrojó el núcleo de monstruo en su boca, Anciano Sol reaccionó instintivamente. En un abrir y cerrar de ojos, extendió su mano, agarrándolo por la garganta con un firme agarre. Con su otra mano, metió los dedos en su boca, tratando desesperadamente de recuperar el núcleo de monstruo antes de que pudiera ser tragado.
—¿?! —Yuan se sorprendió cuando Anciano Sol de repente metió los dedos en su boca, pero ya era demasiado tarde; el núcleo de monstruo había derretido y sido absorbido hace tiempo. Todo lo que ella logró fue mover sus dedos delgados torpemente, sin conseguir nada más que una situación cada vez más incómoda para ambos.
—¡Maldita sea! ¿Dónde está el núcleo de monstruo? ¡No me digas que ya te lo tragaste! ¡Apresúrate y escúpelo antes de que mueras una muerte violenta! —Anciano Sol finalmente liberó a Yuan, sus dedos empapados en su saliva después.