Encuentro con el Clan del Dragón Azul

—¿Son soldados? —preguntó Yuan, su mirada posándose sobre el grupo de guerreros de élite estacionados alrededor del barco, parados como centinelas silenciosos.

—Sí —respondió el Emperador Dragón—. No esperamos una batalla con el Clan del Dragón Azul, pero es una precaución. Ellos harán lo mismo en su parte.

—Entiendo.

Su viaje al Salón de la Asamblea del Dragón tomó poco más de una semana, así que aún tenían unos días de sobra antes de su reunión programada con el Clan del Dragón Azul.

El propio Salón de la Asamblea del Dragón era una estructura imponente en forma de cúpula, construida en el corazón de una isla árida y aislada.

Normalmente, bestias marinas rondaban estas aguas en abundancia, pero Yuan no pudo sentir una sola presencia cerca de la isla. Era como si algo en la isla misma las repeliera.

—¿Puedo explorar el lugar antes de la llegada del Clan del Dragón Azul? —preguntó Xi Meili.

Sin embargo, el Emperador Dragón sacudió su cabeza y dijo: