Cuando Ves se acercó al compartimento que contenía las cápsulas de escape, redujo su velocidad mientras mantenía su rifle de asalto pesado apuntando hacia adelante.
Con toda la extrañeza circundando la cápsula de escape que había ingresado inexplicablemente a su nave, Ves no podía darse el lujo de dar nada por sentado. ¿Y si esto fuera solo una artimaña de un infiltrado con un enfermizo sentido del humor?
Aunque se sintió tentado a deshacerse de la cápsula de escape de la nave de forma remota, Ves, no obstante, sentía un poco de curiosidad por el ocupante de la cápsula de escape abandonada.
Todavía podía recordar el rostro aterrador que Lucky transmitió. La boca gritando, la piel oscura y reseca, la expresión asustada y el sentido de antigüedad, ¡todo significaba que había algo muy extraño en el cadáver!
—¿Cuánto tiempo ha estado esta cápsula de escape a la deriva en el espacio?