—¡Nada de esto tenía sentido!
—¿Cómo podía algo que él había desechado regresar a su nave tan rápido y tan silenciosamente?
—¡En el momento en que dejó de pensar en la cápsula de escape y su ocupante indeterminado, instantáneamente regresó al mismo espacio que antes!
—Ves comenzó a enojarse cada vez más con este objeto anómalo.
—¡Realmente quería deshacerse de él de manera permanente!
—¡Una parte de él temía que si no resolvía este problema, podría ser perseguido por esta momia semi-viva para siempre!
—En el mejor de los casos, la momia se adheriría a la Rosa Escarlata, permitiendo que Ves se deshiciera de ella entregando la nave.
—En el peor de los casos, ¡ni siquiera esta solución le permitiría deshacerse de esta mujer fantasma!
—Si ella se dirigía hacia él en lugar de hacia la nave, ¡entonces Ves siempre se enfrentaría a esta cápsula de escape hasta que la mujer dejara de insistir en seguirlo por alguna razón!