Su tensa e imprecisa reunión con Calabast fue solo una breve interrupción de su rutina actual.
Con nada que requiriera su atención en el futuro previsible, Ves se sumergió libremente en trabajar en sus mechas.
Sintió mucho alivio al poder finalizar la adaptación del Escudo de Samar. La mecha comenzó como un caballero espacial súper medio de tercera clase bastante excéntrico. ¡Ahora, su sistema de armadura enormemente mejorado junto con mejoras en un par de sistemas clave lo convirtieron en un verdadero bastión en el espacio!
En el momento en que Merrill y el resto colocaron las piezas finales, sometieron la mecha a una extensa cantidad de exámenes. Nada parecía fuera de lugar, lo cual no era sorprendente considerando cuán de cerca Ves y Gloriana prestaron atención a cada detalle.