Al igual que con varios otros problemas que Ves encontró, finalmente resolvió el problema del Lancer recurriendo a materiales superiores.
Después de decidir este enfoque, Ves y Gloriana trabajaron durante días para planificar esta solución. Exploraron innumerables proporciones y se decidieron por una que triplicaba la proporción de Amris en la fórmula de la aleación.
Luego aplicaron esta aleación Breyer modificada en varios lugares tanto en la plataforma base como en los refuerzos estructurales internos y externos que eran específicos para la configuración del lancero.
La implementación más drástica de la aleación Breyer modificada se encontraba en los brazos del mecha. Diseñados para sostener la lanza, incorporaron una serie de elementos que los reforzaban y aseguraban un agarre efectivo del arma.