La mecha Larkinson probablemente era una de las mechas más costosas e ineficientes que jamás había diseñado.
Ves se sentía avergonzado de cómo se había dejado llevar. Cuando se le presentaban decisiones de diseño difíciles, cada vez se inclinaba más por elegir la opción fácil y confiar en su superioridad financiera en vez de en su ingenio en diseño de mechas.
—Es como si antes racionara mis comidas porque no podía permitirme nada mejor, pero luego comenzara a devorarlo todo una vez que puedo comprar toda la comida que deseo —Ves estaba prácticamente atracándose ahora mismo. ¡La mecha Larkinson se volvía cada vez más repleta de características maravillosas pero extremadamente costosas!
Por suerte, Ves no se propuso diseñar una mecha comercial desde el principio. La eficiencia de costos era una de las menores prioridades de una mecha privada, una mecha desarrollada para su propio uso.